Luego de que la Comisión de Trabajo del Senado aprobara la idea de legislar de la reforma de pensiones, acción que sellaba el acuerdo entre el gobierno y Chile Vamos, los ministros, acompañados de agrupaciones de pensionados y pastores evangélicos, salieron a valorar el paso legislativo.

Al punto de prensa se sumaron senadores de casi todas las bancadas oficialistas: Gastón Saavedra (PS), Paulina Vodanovic (PS), Ricardo Lagos Weber (PPD), Juan Ignacio Latorre (Frente Amplio) y Alejandra Sepúlveda (indep. FRVS). Sin embargo, cuando comenzó la conferencia, había una ausencia notoria. No estaba ninguno de los dos senadores del PC, Daniel Núñez y Claudia Pascual.

“Este es un acuerdo de los senadores del oficialismo, de nuestro gobierno, que han estado colaborando fuertemente en esta reforma previsional, con los senadores de la oposición para que Chile tenga un acuerdo y se destraben estos 10 años en que las AFP han tenido trancada la puerta para hacer cambios en este país”, dijo la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), quien también estaba escoltada por su par de Hacienda, Mario Marcel; y la vocera subrogante y titular de Ciencia, Aisén Etcheverry.

Al menos las palabras de Jara, al aludir a todo el oficialismo, tuvieron eco en la puesta en escena, ya que -segundos después- se sumó al punto de prensa el senador Núñez, en representación de la bancada comunista, confirmando -en las señales públicas- que el acuerdo contará con los votos de toda la alianza gubernamental en el Senado. Incluso, los mismos comunistas le restaron dramatismo al hecho de haber llegado tarde a la conferencia de los ministros, ya que en esos momentos estaban terminando reuniones en el mismo Congreso.

Sin embargo, Jara igualmente fue consultada si creía que los legisladores de su partido apoyarían este acuerdo, en vista de que las indicaciones presentadas por el Ejecutivo no planteaban la división de la industria previsional (entre sociedades de inversiones y administradoras de cuentas), medida que era demandada especialmente por las bancadas de izquierda como señal política en contra de las AFP.

La respuesta de la secretaria de Estado fue un llamado a considerar esta reforma como un proceso, que se inició con el primer mandato presidencial de Michelle Bachelet, que se profundizó en la segunda administración de Sebastián Piñera y que podría tener un nuevo hito en el gobierno del Presidente Gabriel Boric.

“Tenemos toda la disposición para responder todas las inquietudes que pueda haber en la materia. Hay que evaluar esto en una lógica de un proceso. Generalmente cuando se pone a las personas entre el todo o el nada, bien sabemos que los trabajadores se quedan con nada”, remarcó.

Por su parte, Daniel Núñez ratificó que los senadores PC apoyarán en la sala la iniciativa con las enmiendas gubernamentales. “Nuestro congreso partidario acordó respaldar a la ministra Jara y apoyar la reforma de pensiones del Presidente Boric con el objetivo de mejorar las pensiones. De lo que hemos conocido hasta ahora, eso se cumple. Creo que es un avance”, dijo el senador.

Las palabras del legislador comunista ayudaron a despejar los temores del Ejecutivo de que el acuerdo podría sufrir descuelgues por el flanco izquierdo, especialmente por no incluir una fórmula de división de la industria.

No obstante, para subsanar ese punto, el senador Núñez adelantó que igualmente “vamos a presentar una indicación” o un proyecto de ley nuevo para separar a las AFP.

Con esos compromisos públicos, la propuesta del Ejecutivo tendría holgura para lograr los 26 votos necesarios del Senado.

Sin embargo, el respaldo de los senadores de izquierda no asegura el mismo escenario en la Cámara de Diputados, donde las dudas no solo se limitan al PC. También hay resistencias en el Frente Amplio, en Acción Humanista, el PPD y el PS. Por ello, será crucial la fase de socialización que deberá hacer Jara y Marcel en los próximos días.

Flanco derecho

En la derecha, en tanto, las filas tampoco están completamente alineadas.

Incluso, en el Senado, hay dudas especialmente en la bancada de RN, que también se replican entre sus diputados.

Por lo menos el senador y presidente de Renovación Nacional, Rodrigo Galilea, valoró “un acuerdo que se hace cargo de todos los desafíos que nos habíamos planteado (...). Nos permite mirar hacia adelante con mayor optimismo el tema de las pensiones, el tema de los jubilados, la diferencia entre hombres y mujeres y el tema de la industria. Por eso, creo que hoy es un buen día para el país. La política da respuestas concretas y buenas, y permite llegar a buenos resultados”.

El senador y presidente de la Comisión de Trabajo, Juan Antonio Coloma (UDI), también dijo que el acuerdo “era muy relevante”. “Es un paso. Era más fácil no hacer nada, pero ¿qué le decimos a los trabajadores y a las mujeres de ahora?. Son respuestas que hay que dar. Es más fácil criticar. Nosotros decidimos otro camino”, señaló.

“Es un buen día para el país y es un buen día para la democracia. Es un buen día para los pensionados y creo que aquello que hemos logrado desde este Senado da pistas de lo que puede construir este país cuando se pone de acuerdo”, añadió, por su parte, el senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli).

Pese a ello, el Partido Republicano reforzó su ofensiva contra el acuerdo.

“Finalmente, conocimos la verdad. El 6% no irá a tu cuenta individual. Los ahorros de tu trabajo, ya no serán tuyos. Ese es el resultado del acuerdo entre el gobierno de Gabriel Boric y los partidos de Chile Vamos. Un acuerdo hecho a escondidas de los chilenos y que quieren aprobar a la rápida. Sin discusión. Sin transparencia. Tener coraje. Tener valentía es oponerse a este mal acuerdo”, dijo el abanderado republicano, José Antonio Kast.

En los partidos de Chile Vamos, sin embargo, se sumó un nuevo inconveniente. Especialmente entre los diputados de la UDI hubo una batahola debido a la confusión que genera la redacción de la cotización que será a cargo del empleador.

El texto dice que son 8,5%, porcentaje que fue considerado excesivo por algunos. No obstante, esa cifra se compone también del actual Seguro de Invalidez y Sobrevivencia, que ya se cobra a los empleadores, por lo tanto, la cotización adicional solo sería de 7 puntos.

Por lo mismo, en el sector elaboraron minutas para intentar tener una estrategia comunicacional única e intentar contrarrestar la arremetida republicana.