La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, señaló este martes que el gobierno mantiene la expectativa de ingresar al Congreso el proyecto de reforma de pensiones a fines de agosto y afirmó que el debate en torno a la iniciativa no debería vincularse al plebiscito del 4 de septiembre, donde se definirá el futuro de la propuesta de Nueva Constitución.
“Estamos con ese compromiso y esperamos poder llegar a una fecha que sea lo más cercana posible porque entendemos que claramente, por un lado, que hay una urgencia en torno a mejorar las pensiones así como también, y en esto quiero ser bien clara, esta reforma estructural no puede estar mediada por una contingencia como la que estamos viviendo”, dijo luego de dar a conocer el informe final de los Diálogos por Pensiones Dignas.
Jara enfatizó que “necesitamos, por cierto, sacar adelante una reforma a las pensiones que, cualquiera sean los escenarios de nuestro país que se resuelvan a partir del 4 de septiembre, se haga cargo de una demanda demasiado sentida y demasiado necesaria para las personas mayores de nuestro país”.
En cuanto al contenido de la iniciativa y la presencia que tendrán las AFP, la ministra sostuvo que “el rol que jueguen actores privados como una AFP, ,que lo que hacen es defender su espacio de negocios, en realidad es un rol que les compete a ellos, y el gobierno lo que está haciendo es construir una propuesta que tiene como insumo el diálogo social tripartito, además de los elementos técnicos a través de las mesas que, como hemos informado, intersectorialmente”.
La ministra reiteró que el objetivo del gobierno es que la reforma tenga dos ejes centrales: mejorar las pensiones actuales y futuras, con especial foco en las mujeres, a través de un principio de solidariadad, y colectivizar los riesgos del envejecimiento mediante de un sistema mixto.
Empresarios
En tanto, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil, destacó el trabajo realizado a través de los diálogos y realizó un llamado a ser pragmáticos en la discusión sobre el proyecto.
“En abril pasado tuvimos esta misma sesión cpn el Presidente (Gabriel Boric), cuando tuve la oportunidad de conversar con él, me dijo, bueno Juan ¿llegaremos a acuerdo?, entonces yo le dije, bueno Presidente: con pragmatismo, racionalidad, sentido país, bien común, es fácil construir acuerdo, y en ese sentido, desde la CPC nosotros valoramos este proceso que se hizo efectivamente a lo largo y ancho de Chile donde estuvieron trabajadores y empleadores bien representandos, con una buena discusión”.
Informe
El proceso de Diálogos Sociales para la reforma del sistema de pensiones fue organizado por el Ministerio del Trabajo en colaboración con el Consejo Superior Laboral (CSL), que es un organismo tripartito y de carácter consultivo que colabora en la formulación de propuestas y recomendaciones de políticas públicas, y que acompañará el proceso de reforma al sistema de pensiones. Está presidido por una persona representante de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y una persona representante de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
Una discusión de fondo en el debate fue sobre los valores y principios del sistema previsional y cómo se traduce en el tipo de sistema a considerar. Sobre este punto se plantearon propuestas que dan cuenta de dos posturas de fuerte disenso y otras propuestas que recogen elementos de ambos modelos.
En un extremo, algunos actores plantearon mantener el sistema actual de capitalización individual administrado por las AFP, enfatizando la importancia del ahorro y de la propiedad de los fondos de capitalización individual por parte de las personas cotizantes.
Esta postura, planteada especialmente por las organizaciones empresariales y algunos centros de estudios, considera, además, que el principio de solidaridad en el sistema se encuentra recogido en el Pilar Solidario, aunque reconocieron que se debería aumentar con contribuciones del Estado y difirieron entre actores del mismo rubro respecto a si corresponde a todas las personas (universal) o debe aplicarse de manera focalizada.
En otro extremos, diferentes actores proponen crear un nuevo sistema de reparto y solidario con financiamiento tripartito de los trabajadores, las empresas y el Estado, y con un Fondo de Reserva Técnica para su capitalización. Ello implicaría la creación de un sistema de previsión social basado en la solidaridad entre generaciones, es decir, del traspaso de parte de la riqueza actual que los pensionados contribuyeron a crear, desde las generaciones activas a las pasivas.
Quienes apoyan esta propuesta sostienen que se podría mantener la continuidad del poder adquisitivo de la persona pensionada, con pensiones definidas en relación con los años de imposiciones y las remuneraciones obtenidas en su vida activa. Para dar sustentabilidad al sistema, la propuesta incorpora un Fondo de Reserva Técnica que garantizaría el pago de las obligaciones del sistema en eventuales períodos de estrés financiero. Esta postura fue planteada por organizaciones de trabajadores y algunos centros de estudios.
Otros actores correspondientes a organizaciones de trabajadores, sociales y centros de estudios propusieron mantener el modelo actual multipilar (Pilar Solidario, Pilar de Capitalización Individual y Pilar de Ahorro Voluntario), e incorporar un cuarto Pilar de Ahorro Colectivo, generando una especie de modelo mixto de pensiones a través de capitalización individual y reparto.
El tipo de contribución para este cuarto pilar es un elemento que también muestra posturas disímiles, en donde algunos plantearon que sea a través de cotizaciones de las personas trabajadoras y empleadoras, mientras otros señalaron que lo apropiado sería financiarlo a través de impuestos generales. Al margen de esta discusión, un elemento que fue valorado por las distintas organizaciones y se incorporó en las diferentes propuestas es la mantención del Pilar de Ahorro Voluntario.