El gobierno del Presidente Gabriel Boric decidió dar término al proyecto de reforma tributaria que fue rechazado recientemente en la Cámara de Diputadas y Diputados. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, anunció que el Ejecutivo no insistirá con dicha iniciativa en el Senado y comenzará un nuevo proceso de diálogo para presentar una nueva versión en materia de impuestos.
“Vamos a iniciar una ronda de consultas a distintos actores económicos, sociales y políticos para definir qué ajustes o qué cambios hacer a la propuesta que fue rechazada para volver sobre el proceso legislativo. En otras palabras, nosotros no tenemos previsto insistir con exactamente el mismo proyecto, ya sea a través del mecanismo de insistencia del Senado o a través de la presentación de un nuevo proyecto en un año más”, dijo Marcel en entrevista con Canal 13.
Además, Marcel enfatizó que “no vamos a insistir con exactamente el mismo proyecto. Eso está descartado. Uno también tiene que ser capaz de recoger la retroalimentación política que va teniendo. Tenemos que asegurarnos de que, el siguiente esfuerzo que hagamos, sí sea fructífero. Ya habíamos dialogado antes, teníamos flexibilidad, la íbamos a seguir aplicando en el proceso, pero no se pudo seguir”.
Sin embargo, el secretario de Estado matizó que los otros proyectos en tramitación, que son parte de la reforma tributaria, seguirán su tramitación. Uno es el del royalty minero, que se está discutiendo en el Senado, y los otros son los impuestos correctivos y las rentas regionales, iniciativas que serían presentados a finales de marzo o comienzos de abril de acuerdo a Marcel.
Sobre el tono de esta nueva conversación en relación a un nuevo sistema tributario, Marcel apuntó que “en ese diálogo no solamente vamos a ser más explícitos respecto del destino de los recursos, sino que vamos a buscar que los acuerdos que se vayan generando también se refieran y sean más explícitos respecto del destino de los recursos”.
La idea de las nuevas conversaciones es definir los temas “que generan más consenso y más apoyo transversal”.
En esa línea, Marcel apuntó que el único punto en que no cederá el Ejecutivo es que los gastos que se proponga, como parte de su agenda de gobierno, tengan ingresos permanentes para su financiamiento: “La única línea roja es la responsabilidad fiscal. Es decir, lo que hagamos va a ser siempre cumpliendo con las metas de política fiscal que nos hemos fijado. No vamos a abandonar la responsabilidad fiscal como producto de esta decisión de la Cámara”.
Ante la consulta sobre la posición del mundo privado para avanzar en reformas económicas, Marcel estimó que “lo que uno ve hoy es que la visión de los gremios empresariales respecto de estas materias ha ido cambiando. Hace años atrás teníamos mucha rigidez y mucho dogmatismo, creo que hoy, y especialmente después del estallido social, los empresarios creo que entienden un poco más que hay temas que son de país, ligados a la paz social, a la reducción de la incertidumbre y que implica hacer esfuerzos de este tipo”.
“Ellos entienden que el tema tributario no se va a acabar acá y que es preferible buscar acuerdos a seguir prolongando la incertidumbre en materia tributaria por varios años más”, agregó Marcel.
En tanto, los tiempos para que el proceso de diálogo termine en un resultado legislativo, Marcel estima que antes de mayo de este año será difícil, ya que se realizarán las elecciones de los miembros del Consejo Constitucional para el nuevo proceso de escribir una nueva Constitución. “Los periodos electorales en general tienden a exacerbar las diferencias y tensiones más de lo habitual”, explicó el secretario de Estado.
Más tarde y tras la entrevista con Canal 13, Marcel precisó que antes de dar una fecha sobre cuando el Congreso verá esta nueva propuesta, lo importante es llegar a buen puerto con este nuevo proceso de diálogo. “Eso lo vamos a resolver una vez que tengamos claro el contenido, creo que es más importante eso porque es lo que genera acuerdos más amplios y a partir de ahí veremos cuál de las alternativas que están abiertas, que son básicamente, la insistencia a través del Senado o presentar un proyecto en 12 meses más”.
No obstante, el economista destacó que esta nueva etapa del proyecto tributario va a seguir teniendo los mismos objetivos que el anterior. “Va a seguir buscando recaudar, generar recursos para financiar gasto social y aumentar la progresividad del sistema tributario. Pero por supuesto, los detalles de cómo se estructura, es algo que hemos estado dispuestos a discutir”.
“No nos pasemos películas. No nos ilusionamos con que se puedan generar dos puntos y medio del producto a través de puras medidas administrativas, eso no es así. Pensemos que dos puntos y medio del producto son US$7.500 millones de dólares, es más de lo que aporta toda la minería privada a los recursos a las arcas fiscales, eso no se puede reemplazar con medidas administrativas como se ha sugerido por ahí”, agregó en el punto de prensa.
Otro de los temas que abordó el ministro de Hacienda, en conversación con el programa Mesa Central, fue la política estatal del litio, que se espera conocer en el corto plazo: “Hay cosas que puede aportar el sector privado, otras cosas que puede aportar el sector público y ambos son necesarios. Queremos tener una política nacional del litio que sea sostenible en el tiempo, que genere rentas que podamos reinvertir en otras industrias y que genere un impacto sobre el empleo y sobre el desarrollo productivo del país”.
Mientras que, por otro lado, Marcel recalcó que económicamente estamos en “un escenario macroeconómico que se ha ido volviendo más benigno. No podemos decir bueno, porque siento que todavía hay muchas brechas que tenemos que cerrar, muchos sectores que están rezagados, que lo están pasando mal. Pero lo que debería ser claro a estas alturas es que esta idea de que venía una catástrofe económica, una gran recesión, un aumento del desempleo de dos dígitos, etcétera, todo eso ya no ocurrió”.