El ministro de Hacienda, Mario Marcel, dio el vamos a lo que será la discusión sobre lo que se conoce como taxonomía verde. En un evento de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) se dio a conocer el anteproyecto de la Taxonomía de Actividades Económicas Medioambientalmente Sostenibles (T-MAS), una herramienta de política pública que busca determinar de manera objetiva, creíble y basada en la ciencia qué actividades, proyectos e inversiones se consideran medioambientalmente sostenibles. El objetivo de ahora es realizar una consulta pública.
“El propósito fundamentalmente es reducir costos de transacción”, explicó el ministro en el evento. El proceso partió en 2019, durante el segundo gobierno del expresidente Sebastián Piñera, y contó con la participación de diversos actores en distintas instancias.
A modo de ejemplo, el secretario de Estado comentó que, “si hoy hay un inversionista, digamos un fondo de pensiones. que le interesa invertir en bonos de proyectos y/o instituciones, que cumplen con estándares ambientales, si no existiera una taxonomía tendría que hacer su propia investigación o tendría que creerle y evaluar qué es lo que le está diciendo el emisor de ese bono”.
“La lógica es reducir costos de transacción, permitir la demanda por productos, inversiones, instrumentos financieros que son sostenibles medioambientalmente es creciente, por lo tanto también representa un beneficio para todos quienes desarrollan esa actividad y puedan obtener también un premio por desarrollar la actividad de esa manera”, agregó.
En esa línea, la iniciativa busca destacar los productos que efectivamente cumplan la promesa de cumplir con la clasificación de sostenibilidad medioambiental y también social. “Su implementación proporciona un lenguaje común que facilita la comparabilidad entre diferentes actividades y contribuye a evitar el ´lavado verde, es decir, la entrega de información inexacta o falsa sobre las características sostenibles de los productos y servicios financieros ofrecidos. Este tipo de prácticas puede dañar la confianza en el mercado y afectar su desarrollo, liquidez y profundidad”, destacó el Ministerio de Hacienda en sus canales oficiales.
Sobre la herramienta, en el panel se abordó que hay muchas taxonomía en el mundo y el objetivo es que la que se genere en Chile sea complementarias a las que existen en el mundo. “Quien la esté usando como fuente de información tenga la seguridad de que esas características ambientales no se están generando a costa de detrimento de materia social”, resaltó.
“Lo que tenemos que preocuparnos es de desarrollar una taxonomía que se apoye en ciertos estándares, procesos locales, para que no sea un trámite adicional. Es decir, que no requiera un esfuerzo adicional que duplique aquello que se requiere cuando se evalúa un proyecto, cuando se tramita un permiso de inversión u otras materias”, agregó el ministro Marcel.
En tanto, el ministro destacó que la iniciativa del Ejecutivo contó con “validaciones por parte de los reguladores y por parte de los sectores productivos, lo que busca es poder apoyarse en ciertos estándares, procesos existentes en Chile. Y, por lo tanto, reducir el costo de su aplicación”.
“La agenda climática en Chile es una agenda que en general no genera polarización y discusión, tenemos bastante acuerdo, cosa que en muchos otros países no pasa (...) la ciudadanía capta que aquí hay una cuestión que va mucho más allá de la política, de la coyuntura, y eso es tremendamente valioso”, resaltó el ministro de Hacienda.
En esa línea, el secretario de Estado resaltó el trabajo en conjunto con el sector privado para evitar una carga adicional para las empresas. “Esto tiene que ver con que al mismo tiempo hay algo que ganar, que no es solamente la satisfacción de poder estar contribuyendo a un objetivo de la sociedad en su conjunto. Porque si hoy día hay interés en una taxonomía, es porque existe una demanda”.
El anteproyecto va a estar en consulta pública durante enero y febrero de este año. “Una vez que se haya recibido las respuestas a esa consulta, se van a hacer las revisiones y ajustes correspondientes, y luego ya va a quedar disponible en una versión revisada para poderse utilizar”, explicó el ministro Marcel.
Respecto a cómo se extiende esta capacidad de acuerdo con otros temas, el ministro Marcel estimó que la guía del debate debe ser el objetivo y luego buscar la forma:” Nosotros tendemos a hacer mucha discusión de política pública, que es sobre la forma de hacer ciertas cosas, sobre el instrumento para lograr determinada materia, pero eso muchas veces nos conduce a callejones sin salida”.