Comunicaciones con clientes, declaraciones ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), respuestas a la Fiscalía. Así han sido los últimos meses de Gonzalo Rodríguez, gerente deuda privada LarrainVial Asset Management, gestor del fondo LarrainVial Facturas, el cual ha estado en el ojo del huracán por su relación con el fallido factoring Factop, de los hermanos Ariel y Daniel Sauer, y de Rodrigo Topelberg.
LarrainVial AGF gestiona activos por US$7.000 millones y en el segmento de deuda privada el patrimonio llega a US$650 millones. El tamaño del fondo en cuestión es de US$150 millones. Sin embargo, el vehículo está siendo indagado por su vínculo con Factop por facturas emitidas por empresas que luego resultaron estar involucradas en un esquema que, hoy, está bajo investigación. En medio de la reorganización de Factop, se detallaron deudas por $40 mil millones, donde Global SME Growth Fund figura con acreencias por $6.191 millones, Tanner con $5.920 millones, el Fondo de Inversión Privado Zurich Deuda Privada con $4.320 millones, Banco Internacional con $3.216 millones, Inmobiliaria e inversiones Pitrén Limitada con $1.564 millones; y el fondo de LarraínVial, con $1.343 millones.
“Estos casos representan una porción menor” de los activos bajo gestión, dice Gonzalo Rodríguez. El ejecutivo detalla que “empezamos a operar con Factop en octubre del 2021. Era un factoring con colocaciones por $25.000 millones, un partícipe relevante en la industria que además operaba con otros fondos. Tenía líneas otorgadas por casi toda la banca, sus estados financieros mostraba un negocio sano. Y nosotros, como lo hacemos siempre con las contrapartes, otorgamos una línea bastante menor, como máximo podíamos operar hasta el 3% del fondo con ellos”.
Sin embargo, Rodríguez detalla que “al poco andar, entre marzo y abril de 2022, después de una revisión, vimos que había indicadores que no nos gustaban, por lo que decidimos reducir las líneas”.
¿Qué indicadores mostraban problemas?
Hay dos indicadores que son muy relevantes. En Chile, el pagador está obligado a pagar al cesionario legal del instrumento, que es para todos los efectos Puerto X -filial de la Bolsa de Productos que valida la autenticidad del instrumento, se encarga de la recaudación y conciliación del pago- , y si no lo hacen, le están pagando a alguien que no es el dueño de la cuenta por cobrar. Ese es el primer indicador. El segundo indicador es la morosidad, llegado a un cierto nivel nosotros tenemos que devolver las facturas al factoring. Esos dos indicadores empezaron a presentar un deterioro muy importante, y nosotros decidimos bajar la línea.
¿De cuánto era la mora?
En ese minuto de unos 50 días -lo aceptable es no más de 30 días-, lo que pasa es que empezó a gradualmente aumentar, y para nosotros eso no era cómodo. Pero lo que más nos molestaba era el no pago directo a Puerto X. En la industria, el promedio de no pago directo debe estar del orden del 20%, pero en Factop era un 80%, eso para nosotros encendió todas la alarmas. Desde entonces empezamos una gestión de reducción de riesgo, y hubo un momento en que les pedimos constituir avales personales. Nosotros fuimos los primeros a pedir la liquidación de Factop, en marzo del 2023.
¿Cuál ha sido el impacto para el fondo?
Tras la solicitud de liquidación llegamos a un acuerdo para que se pagaran las deudas, el cual se venía cumpliendo, pero estalló el caso y dejó de cumplirse. Pero bajamos la mitad, nosotros teníamos $1.300 millones de acreencias, y hemos recuperado del orden de $800-$900 millones, y todavía quedan por ejecutar los avales personales porque el factoring se tiene que hacer responsable. Si todo eso se produce, solo con las garantías reales nosotros estamos fuera 100%. Hoy día el monto descubierto previo a ejecutar esas avales y esa garantía real es de un 0,4% del fondo. Pero desde agosto del 2023, cuando estalla el caso, hoy día el fondo ha tenido crecimiento en aportes del 30%.
¿Por qué en su autodenuncia ante la CMF, Topelberg los apunta a ustedes como una de las principales fuentes para convertir facturas falsas en instrumentos generadores de dinero?
Habría que preguntarle a él, al imputado. Pero lo importante es que nosotros teníamos la menor de las acreencias, éramos el más pequeño. De ahí a ser el gran generador de liquidez de Factop, por lo menos los números no lo respaldan. Nosotros fuimos los primeros en ejecutar los avales, porque es lo que tenemos que hacer para recuperar el patrimonio de nuestros aportantes.
¿Hay preocupación de sus clientes?
Más que eso, al salir mencionados nosotros inmediatamente nos comunicamos, y nos centramos en informar el nivel de impacto para los inversionistas, y detallamos que el impacto fue de un 0,4% del fondo. Además, periódicamente estamos informando de las diligencias. Pero desde que estalló el caso hemos tenido aportes netos, el fondo ha ido creciendo.
¿Qué otra medida tomaron luego de que estalló el caso?
Revisamos toda la cartera, pero es lo que nosotros hacemos continuamente en nuestro fondo. Si detectamos pagadores con morosidad o contrapartes que están teniendo comportamientos que no nos acomodan, eso es una alerta inmediata para dejar de operar. Lo que sí puedo decir, es que desde este caso no hemos tenido ningún otro. La revisión de la cartera es una parte natural del trabajo como portfolio manager de un fondo.
¿Qué comunicación han tenido con la CMF?
Nos ha preguntado cómo manejamos el fondo, quiénes son los que lo administran, cómo lo estamos administrando, cuáles son las precauciones que tenemos con la cartera.
¿Todo vía oficio, o también han tenido que ir a declarar?
Hemos ido a declarar, como han ido otros participantes de la industria, como otros fondos que también le compraban facturas a Factop. Tal como comentaba, Factop operaba con varios fondos de la industria. Y varios bancos comerciales que les tenían líneas otorgadas.