La Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y sus seis ramas interpelan al Gobierno y a los organismo del Estado a que reaccionen “en forma inmediata para evitar que se hagan efectivas” las últimas declaraciones del líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, quien afirmó que “la prioridad nuestra es canalizar la violencia hacia el sabotaje, uno muy bien dirigido, hacia insumos, hacia maquinaria”.
En entrevista con el medio Werken Noticias, Llaitul resaltó que el objetivo de la CAM es “atacar el gran capital” y agregó que “nosotros respetamos a los trabajadores, respetamos la vida de los trabajadores (...) No quitamos vidas, no hacemos acciones de aniquilamiento”.
Ante esto, el gran empresariado no quedó indiferente y planteó que " se debe garantizar la seguridad de las personas y el orden público es una potestad exclusiva e indelegable del Estado de Chile”. Las palabras de Llaitul también fueron calificadas como una “grave amenaza al estado de derecho, la seguridad y el orden público”.
En esa línea, por medio de un comunicado, la CPC, también estimó que los dichos de Llaitul “constituyen en sí una amenaza terrorista que debe ser perseguida con toda la celeridad y eficacia que ello amerita, para evitar nuevos hechos de violencia contra personas y bienes”.
Finalmente, el gremio de los empresarios cerró su interpelación al Gobierno llamándolos a actuar “de manera urgente para proteger la vida de las chilenas y chilenos; es su responsabilidad”.