El 30 de agosto de este año fue despachada por el Congreso la Ley de Usurpaciones, iniciativa que endurece las medidas en contra de las ocupaciones ilegales de propiedades, pero que todavía no ve la luz. Esto, ya que el gobierno del Presidente Gabriel Boric, vía veto presidencial, envió correcciones al proyecto para eliminar la posibilidad de que los dueños del terreno puedan por acción propia recuperar su propiedad en caso de una toma. Un escenario que ha generado tensión entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria y ha dilatado que el proyecto vea luz.
Ante este escenario, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) pidió que sea urgente que la Ley de Usurpaciones sea promulgada en el corto plazo y mandató a que se llegue a un acuerdo en la materia.
“En representación de miles de agricultores que han sufrido usurpaciones, solicitamos al Ejecutivo y al Congreso que logren mejorar la iniciativa, respetando el objetivo original de defender eficazmente a las víctimas”, dijo la SNA por medio de una breve declaración pública.
Sin mayores comentarios sobre el debate legislativo, el gremio de la agricultura estimó que la ley “es clave para proteger a las víctimas de este delito y no dejarlas en el desamparo actual. Esta iniciativa lleva tres años discutiéndose en el Congreso y los agricultores necesitamos que sea aprobada ya, sin diluir su efectividad para que genere una protección real”.
“Son necesarias leyes y acciones que permitan a todos los chilenos vivir en paz y, en el caso de los agricultores, poder producir alimentos de manera segura”, cerró la SNA.
El mensaje de la SNA también se da en el contexto en que esta jornada la comisión de seguridad del Senado iniciará la revisión y análisis del veto presidencial a la Ley de Usurpaciones, que fue la instancia de origen de la moción parlamentaria de representantes que hoy son de la oposición, como el senador de Evópoli, Felipe Kast.