En medio de las reuniones y gestiones en que trabaja el gobierno del Presidente Gabriel Boric para revertir el cierre de la Siderúrgica Huachipato, lo gremios y asociaciones empresariales emplazaron al ministro de Economía, Nicolás Grau, para que la medida se revierta y no se afecten los cerca de 22 mil empleos directos e indirectos que entrega la planta industrial.
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“Emplazamos al ministro de Economía a que no deje caer la economía regional y no permita que el Biobío se convierta en la región con la mayor cantidad de personas desempleadas de Chile” dijeron los gremios y asociaciones por medio de un comunicado. En concreto, los firmantes fueron CPC Biobío, Corma, Irade, Pescadores Industriales del Biobío, Socabio, Asem Biobío, Asiquim, Pymemad y CChC del Biobío.
El mensaje también consideró que, según su juicio, no se la ha tomado consciencia a la “gravedad” que ven ante el cierre de la Siderúrgica Huachipato: “El Biobío no merece la indolencia del gobierno, sino más bien el apoyo de todos los sectores para asegurar el bienestar de sus habitantes y el futuro de sus empresas. Hoy es momento de actuar para proteger y potenciar el desarrollo y crecimiento de nuestra región. No podemos esperar”.
El sector empresarial de la zona argumentó su llamado planteando que el “ecosistema industrial” de la Región del Biobío se vería afectado de forma significativa en caso del cierre de la planta industrial de CAP. Los gremios contextualizan que la zona ya vive un mal pasar y que no se puede profundizar. “Son estas industrias más tradicionales son la viga madre de la economía de la región y debemos cuidarlas y apoyarlas con políticas públicas oportunas y correctas que les permitan volver a crecer”, agregaron.
“Esta situación (del cierre de Huachipato) anticipa consecuencias extremadamente graves (...) se suma el impacto para las más de mil pequeñas y medianas empresas que son proveedoras de la siderúrgica y la afectación al encadenamiento productivo altamente positivo que hoy existe y que desaparecería”, dijeron los gremios.
La planta industrial del grupo CAP anunció la semana pasada el cierre indefinido tras que la Comisión Antidistorsiones propuso una tasa de arancelaria de un 15% promedio contra el acero chino, pero CAP esperaba un 25%, y ante esto optó por anunciar el fin de las operaciones. Esto, tras una serie de pérdidas que arrastraba la operación desde hace más de 10 años y que impacta en las ganancias del grupo CAP.