Las tasas de interés locales no paran de subir en medio de las fuertes presiones inflacionarias que afectan a la economía chilena, las cuales han obligado al Banco Central a acelerar el ritmo de alza en la tasa de política monetaria.

De acuerdo al propio instituto emisor, en enero las tasas de Interés de los créditos de consumo promediaron un 22,96%, un nivel no visto desde febrero de 2017 (23,34%). Se trata de la quinta alza mensual consecutiva.

Las tasas de interés de los créditos comerciales, por su parte, se dispararon a 9,26% promedio en el primer mes de 2022, lo que supone su cota más alta desde marzo de 2013 y su sexto avance mensual consecutivo. La cifra se compara con el piso de 4,4% al que llegaron en septiembre de 2020.

Los créditos hipotecarios han corrido exactamente la misma suerte y en enero promediaron el 4,2% que es su nivel más alto desde abril de 2014 y su octava alza mensual consecutiva.

Bancos

La tendencia alcista de estas tasas va de la mano con la que ha mostrado la tasa rectora en los últimos meses. El Banco Central se ha visto obligado a subir con fuerza la TPM para frenar la inflación que en 2021 trepó hasta 7,2%, su mayor nivel en 14 años y muy por encima de la meta del emisor que se ubica entre 2% y 4%.

En su última reunión de política monetaria, la entidad monetaria subió la tasa en 150 puntos base a 5,5%, su mayor nivel en 13 años. Y todo indica que seguirá subiendo ya que la institución dejó entrever que podría llegar a 6,5% en el primer trimestre del año.

Sin embargo, la TPM tiene un impacto más directo en las tasas más cortas, por lo que lo que más empuja al alza las tasas hipotecarias, según indican en el mercado, son las perspectivas de inflación de largo plazo y también las proyecciones de financiamiento a períodos de tiempo largos de las instituciones financieras. Así, los retiros de los fondos de pensiones y las dudas sobre cómo se reconfigurarán los fondos de pensiones en un escenario de reforma al sistema, han impactado también el precio de los créditos.