Fue en enero cuando se conoció públicamente una disputa que se iniciaba entre Clínica Indisa e isapre Cruz Blanca. Ese mes, Indisa informó en su sitio web “que por incumplimiento de contrato por parte de isapre Cruz Blanca, no contamos con la emisión de bonos y bonificación en línea para Clínica Indisa. Esto significa que la atención debe ser cancelada directamente en Indisa y luego solicitar el reembolso en la isapre”.
Ahora, en sus estados financieros al cierre del primer semestre, Indisa profundizó sobre lo ocurrido y comunicó que fue más allá: decidió llevar a la isapre a arbitraje ante el Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), acusando que la aseguradora de propiedad del grupo inglés Bupa infringió los contratos que exigían un reajuste anual de IPC, por lo que solicitó una compensación por los perjuicios causados, que ascenderían a $7.267 millones a julio.
Así, la clínica interpuso dos solicitudes de arbitraje ante el CAM el 6 de abril, las cuales fueron notificadas a isapre Cruz Blanca el 28 de abril, según revelan los estados financieros de la isapre a junio, donde detalla que al día siguiente, el 29 de abril, Cruz Blanca ingresó otras dos solicitudes de arbitraje ante el CAM en contra de Indisa “por diferencias en dos de los convenios”.
Bajo este escenario, la isapre explicó en su balance que las cuatro solicitudes de arbitraje fueron acumuladas en dos roles. El 12 de junio se realizaron las audiencias de bases de procedimiento, donde se estableció que el plazo final para presentar las demandas arbitrales vencía el 26 de julio. Ese día, ambas partes ingresaron las demandas.
En los hechos posteriores contenidos en los estados financieros de Indisa, la clínica detalló que en el marco del arbitraje que solicitó “a raíz del conflicto existente con isapre Cruz Blanca (...), con fecha 26 de julio de 2023 fueron presentadas por Indisa y Servicios Integrados de Salud Ltda. (Servinsa), ante el Juez Arbitro designado por el CAM de la CCS, sendas demandas en las que se persigue el cumplimiento forzado de los contratos infringidos, y el resarcimiento de los perjuicios causados (que al mes de julio de 2023 ascienden a la suma total de $7.267 millones), además de la declaración de ejecución de actos de competencia desleal por parte de la referida isapre”.
En paralelo, los estados financieros de la clínica también revelan que isapre Cruz Blanca “demandó a Indisa (sin incluir a Servinsa), la resolución del contrato, más la indemnización de perjuicios que no cuantifica, causados por los supuestos incumplimientos de Indisa”.
El balance de la isapre, por su parte, detalla que una de las dos acciones que interpuso Cruz Blanca el 26 de julio contra Indisa es porque demanda “la resolución judicial del Convenio de Atención a Beneficiarios modalidad libre elección con indemnización de perjuicios”. Mientras que en la segunda demanda, “la resolución judicial del Convenio de Atención Preferente con indemnización de perjuicios”. En paralelo, Indisa y Servinsa demandan el cumplimiento forzado de ambos convenios, “con indemnización de perjuicios”.
Finalmente, el balance de Indisa puntualiza que “al 5 de septiembre de 2023, se encuentra pendiente el plazo para contestar las respectivas demandas”.
Indisa relató en sus estados financieros que toda la polémica partió así: “Con fecha 9 de enero de 2023, Clínica Indisa procedió a aplicar la cláusula anual de reajustabilidad por IPC a sus aranceles con isapre Cruz Blanca, de acuerdo con los contratos suscritos entre ambas partes. Por su parte, la aseguradora no aplicó esta alza de precios manteniendo en su lugar, los aranceles vigentes al año 2022″.
Y agregó que “en vista de esta situación, la sociedad activó los mecanismos de resolución de conflictos contemplados en los referidos instrumentos, procediendo a presentar, con fecha 6 de abril de 2023, las correspondientes solicitudes de arbitraje ante el CAM de la CCS, con la finalidad de exigir, entre otros, el cumplimiento de los contratos y resarcimiento de los perjuicios causados”.
