Tras mostrar señales de mejoría en agosto y septiembre, en octubre la economía chilena mostró un freno en dicha tendencia, según el Barómetro de la Economía Chilena del Instituto UNAB de Políticas Pública.
El informe mostró que en el décimo mes del año, hubo seis variables con movimientos negativos y solo una con cambio positivo. Esto sería una alerta de que la economía local podría estar empeorando y alejándose de un escenario de plena recuperación post pandemia y estallido social.
“Es desesperanzador observar que variables claves vinculadas al mundo laboral, como el desempleo y la creación de empleo, se encuentran aún en la peor área del Barómetro y, a su vez, la confianza empresarial y la de los consumidores se mantienen consistentemente en terreno negativo. Lo anterior puede ser interpretado como que la desconfianza que azotó al país a partir de octubre de 2019 todavía no se despejara”, dijo el subdirector del Instituto UNAB de Políticas Públicas, Gonzalo Valdés.
En octubre, en el cuadrante más positivo “Bien y Mejorando” se mantuvieron cuatro variables desde la versión pasada. Aquí se ubicaron las remuneraciones reales que anotaron un alza en línea con la inflación. También se mantuvo el Índice de Incertidumbre Económica publicado por el Banco Central, que presentó una importante baja en septiembre.
La brecha de género en participación laboral también se mantuvo en la parte positiva del barómetro, al igual que la inversión extranjera directa, que mostró un incremento con respecto a agosto de 2022.
En el cuadrante “Bien, pero Empeorando”, se mantuvieron dos variables en la medición de octubre. Se trata de la deuda neta del gobierno central, que fue actualizada para el segundo trimestre de este año, llegando a un 20,8% del PIB. La otra variable que se mantuvo fue el precio del cobre, que se mantuvo en US$3,6 la libra a mediados de este mes, por debajo de la cifra de septiembre.
En cuanto al cuadrante, “Mal, pero Mejorando” se mantuvo la inflación, que si bien en términos anuales se moderó, subió más de lo previsto en septiembre. Otras variables que se mantuvieron en este cuadrante fueron la confianza empresarial y la confianza de los consumidores. Por último, el saldo en cuentas corrientes y depósitos a plazo también se mantuvo en este cuadrante.
En el cuadrante “Mal y Empeorando”, se mantuvieron el desempleo y la creación de empleos, lo que constituye una señal preocupante sobre el mercado laboral de nuestro país. El dólar también se mantuvo en este cuadrante. La divisa estadounidense ha estado al alza y ha alcanzado nuevos máximos anuales en las últimas semanas.
El informe de Unab reveló que un 25% de las variables se ubicó en el cuadrante “Bien y Mejorando”. Un 30% en “Bien, pero Empeorando”. Un 20% se situó en “Mal, pero Mejorando”, y, finalmente, el 25% restante se ubicó en el área “Mal y Empeorando”.
Cambios de cuadrante
En esta versión del barómetro hubo siete cambios de cuadrante. Seis fueron negativos y solo uno positivo. El imacec que cayó más de lo previsto en su última medición pasó de “Mal, pero Mejorando” a “Mal y Empeorando”. Las tasas de créditos hipotecarios, que han venido subiendo y están en máximos del año y la participación laboral pasaron de “Bien y Mejorando” a “Bien, pero Empeorando”.
Las exportaciones, donde la minería anotó una importante baja, pasaron de “Bien y Mejorando” a “Mal y Empeorando”. El Spread Soberano pasó de “Bien y Mejorando” a “Bien, pero Empeorando”, y el IPSA de “Bien y Mejorando” a “Bien, pero Empeorando”.
El único cambio positivo que se dio en el mes de octubre fue en deudores morosos, que pasó de “Bien, pero Empeorando” a “Bien y Mejorando”, esto ante una caída de 8,4 mil personas que se encuentran en esta condición entre junio y julio de 2023, totalizando para este último 627,1 mil personas en deuda morosa.
Según el informe, todo esto revela que la economía chilena estaría en un estado positivo pero inestable.
“A nivel internacional, los efectos de una nueva guerra, esta vez en el Medio Oriente, y el aumento de las tasas largas de los bonos internacionales todavía no han sido incorporados a nuestra economía real. En tanto, a nivel nacional, nuestras continuas disputas políticas pesan sobre el crecimiento y la capacidad de endeudamiento. La combinación de aumento de deuda pública y reducción de la clasificación de S&P de neutra a negativa puede resultar tremendamente costosa. Debemos bajar el nivel de incertidumbre local para empezar a trabajar en cómo enfrentar los riesgos globales”, agregó Valdés.