La situación financiera de los hogares ha seguido normalizándose. De acuerdo al Informe de Cuentas Nacionales por Sector Institucional, dado a conocer este lunes por el Banco Central, el ingreso disponible bruto de los hogares aumentó 6,1% en el primer trimestre de 2024 respecto del mismo periodo del año anterior, explicado principalmente por las rentas de la producción (salarios e ingresos de independientes) que crecieron 4,6%, aportando 4,0 puntos porcentuales al ingreso disponible.
Asimismo, las rentas de la propiedad, a través de los retiros de rentas, incidieron positivamente en 2,5 puntos. En sentido contrario, las prestaciones sociales netas de cotizaciones incidieron negativamente en 0,5 puntos.
El incremento del ingreso disponible junto a la menor expansión del consumo final efectivo de 5,6% anual, determinaron que la tasa de ahorro del sector aumentara en 0,3 puntos, situándose en 5% del PIB.
Lo anterior, sumado a una tasa de inversión de 3,1% y de transferencias de capital de 1% del PIB, contribuyeron a que los hogares presentaran una capacidad de financiamiento de 2,9% del PIB, mayor en 0,4 puntos respecto al trimestre anterior.
Desde la perspectiva financiera, la capacidad de financiamiento se reflejó en un aumento en la adquisición de activos, principalmente de cuotas de fondos del mercado monetario y no monetario.
Riqueza financiera
En cuanto a su balance, los hogares cerraron el trimestre con una riqueza financiera neta de 124,2% del PIB, superior en 4,1 puntos con respecto a diciembre de 2023. Este resultado se explicó, principalmente, por el incremento de los saldos de fondos de pensiones, producto del efecto del mayor tipo de cambio sobre las inversiones en el exterior sumado al rendimiento de las bolsas internacionales sobre la renta variable externa, y de acciones y cuotas de fondos.
La deuda total de los hogares se situó en 48,7% del PIB, disminuyendo 0,1 puntos con respecto al trimestre anterior.
Si bien el total de pasivos aumentó en el trimestre (1,8%), el PIB acumulado anual presentó un crecimiento levemente superior, explicando el retroceso del ratio.
En relación con el nivel, el crecimiento de la deuda estuvo liderado por los préstamos bancarios, principalmente hipotecarios, seguido de los préstamos obtenidos a través de otros intermediarios de crédito, entre ellos, de tarjetas comerciales y compañías de seguros.
Empresas
Por su parte el ahorro de las empresas no financieras registró un aumento de 1 punto, situándose en 13,4% del PIB. Este resultado obedeció principalmente a un mayor ingreso empresarial, incidido por un aumento en las rentas de la producción, y a un menor pago de impuestos, lo que fue parcialmente compensado por un incremento en las rentas distribuidas y las utilidades reinvertidas pagadas por el sector.
En tanto, la formación bruta de capital aumentó en 0,2 puntos, debido a una mayor variación de existencias. A pesar de este resultado y, dado que el aumento del ahorro predominó, las empresas no financieras registraron una necesidad de financiamiento de 3,4% del PIB, inferior en 0,8 puntos respecto del trimestre anterior.
Desde la perspectiva de los instrumentos financieros, la menor necesidad de financiamiento se reflejó en un aumento en la inversión en efectivo y depósitos, y en una caída en el flujo neto en otras cuentas. En sentido contrario, el sector registró un flujo neto inferior en títulos, principalmente por menores inversiones, y en acciones y otras participaciones de capital.
El stock de deuda de las empresas no financieras aumentó en 5,3 puntos,situándose en 103,3% del PIB. Este resultado obedeció a un incremento del stock de deuda con el exterior, explicado principalmente por la devaluación del peso respecto al dólar y, en menor medida, por emisión de títulos de deuda y contratación de préstamos.