El IPC de Estados Unidos no registró variación en octubre, y la cifra se ubicó por debajo de lo previsto por el mercado, según datos entregados por el Departamento del Trabajo de EEUU.
El mercado estimaba un alza de 0,1% en el décimo mes. La inflación subyacente, que excluye el precio de alimentos y de la energía, aumentó 0,2% en el mes, y un 4% interanual.
El dato se explica principalmente por la baja de 2,5% de los precios de la energía, lo que ayudó a compensar el alza de 0,3% del precio de alimentos. El precio de las viviendas, en tanto, registró un incremento de 0,3% en el décimo mes.
A doce meses la inflación se moderó más de lo previsto y se situó en 3,2%, mientras que los analistas estimaban que llegaría a 3,3%.
Desde BofA indicaron en un reporte que “el informe del IPC de octubre es sin duda una buena noticia. Sin embargo, debemos recordar que septiembre fue una mala noticia y los datos de inflación mensual pueden ser muy volátiles. Dicho eso, hemos visto una desinflación significativa hasta la fecha, lo que es una buena noticia para la Fed”.
Los mercados están muy atentos a esta cifra, ya que es clave para la Reserva Federal, que en su reunión de este mes decidieron mantener la tasa de interés estable, aunque las palabras de Jerome Powell hace algunos días despertaron los temores entre los inversionistas.
Tras conocer el dato inflacionario de octubre, los analistas estiman que no habrá nuevas subidas de tasas por parte de la Fed.