Era uno de los datos más esperados de la jornada. Estados Unidos dio a conocer el IPC de julio que subió en línea con lo previsto, y de inmediato sembró el optimismo en los mercados.
El IPC de julio avanzó un 0,2%, y un 3,2% interanual, cifra que se ubicó por debajo de lo esperado por el mercado. Este es el nivel más bajo desde marzo de 2021, según datos entregados por el Departamento del Trabajo de EEUU.
Desde BofA y a través de un reporte indicaron que “en resumen, el informe es alentador. El crecimiento secuencial de la inflación subyacente continúa con una tendencia a la baja, y no nos sorprendería ver otra caída en agosto, debido a los descensos en los precios mayoristas de autos usados”.
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye alimentos frescos y energía, subió 0,2% en julio. El IPC subyacente interanual avanzó un 4,7% y se ubicó por debajo lo previsto.
“Los datos de inflación de EEUU han mostrado una estabilidad en relación con su tendencia reciente. A pesar de que el mercado anticipaba un incremento, este aumento resultó ser más moderado tanto en el IPC general como en el IPC subyacente. Es relevante destacar que este dato marca el final de la serie de 12 meses seguidos de disminuciones en los valores del IPC. Además, se observa que la inflación en los servicios sigue siendo la variable más persistente, manteniéndose en niveles del 6.1%”, dijo Ignacio Mieres de XTB Latam.
Los futuros de Wall Street reaccionaban con ganancias tras conocer la cifra, ya que es un dato clave para la Fed, que sostendrá su próxima reunión a mediados de septiembre.
Si bien la Fed dejó la puerta abierta a más alzas de tasas en EEUU, ha crecido la expectativa de que podrían no elevarla en la siguiente reunión.