Era sin duda alguna el dato más esperado de la semana. Finalmente se conoció el IPC de septiembre en EEUU, y la cifra se ubicó por encima de los pronósticos del mercado.
El Departamento del Trabajo estadounidense indicó que el IPC subió un 0,4%, mientras que el mercado esperaba una subida de 0,3% en el noveno mes del año. El dato a 12 meses se mantuvo en 3,7%, aunque se estimaba una baja a 3,6%.
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El IPC subyacente, que excluye los precios de alimentos y energía, anotó un alza mensual de 0,3%, y un 4,1% a doce meses, y se ubicó en línea con lo esperado.
Los costos de la energía repuntaron un 1,5%, mientras que los alimentos subieron un 0,2% en septiembre. Los precios de los servicios, en tanto, anotaron una subida de 0,6%.
El mercado está muy atento a los pasos que dará la Fed en su reunión del 31 de octubre y 1 de noviembre, ya que en su última reunión no descartaron una nueva subida de tasas de 25 puntos base.
“Mantenemos nuestro llamado a un aumento de 25 puntos base en noviembre. La Reserva Federal sigue dependiendo de los datos y la publicación del IPC de hoy, junto con el informe de empleo de la semana pasada, siguen dando mucho sustento a un aumento en noviembre”, dijo BofA en un reporte.
La cifra de inflación es clave para las decisiones que adopte la Fed en las reuniones del Comité Federal de Mercado Abierto.
