Como una montaña rusa se comportaron los mercados financieros durante agosto. Las señales y datos económicos sobre el camino de la inflación y las acciones de la Reserva Federal (Fed) en EE.UU. para controlarla apuntaron en una y otra dirección, llevando a los principales indicadores bursátiles del mundo, y al dólar, a altos niveles de incertidumbre, y a terminar el mes con un sesgo de cautela.
En este contexto, el dólar sufrió fuertes variaciones durante el mes. En el país, el tipo de cambio cerró en $852,15, un alza de $2,15 en el día y de $12,15 en agosto, completando dos meses continuos de subidas ($ 50,5). En el año se empina $2,1, aunque está lejos del techo de $870 que registró el día 21 del mes.
Fue en medio de estos vaivenes, que Hacienda anunció el 24 de agosto que hasta diciembre implementará un plan de venta de dólares por hasta US$2.000 millones al mes, lo que presionó a la baja el tipo de cambio. Pero esa misma semana, el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió en su discurso de apertura del encuentro anual que organiza la Reserva Federal de Kansas City en Jackson Hole, que “aunque la inflación ha bajado desde su máximo, algo bienvenido, sigue siendo demasiado alta”, y que “estamos preparados para aumentar aún más las tasas si corresponde”.
Estas dos fuerzas son las que generaron grandes movimientos en agosto sobre el tipo de cambio, sumadas en Chile a la magnitud en la cuál irá bajando su tasa de interés el Banco Central. Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, indica que en las variaciones de la moneda de EE.UU. fue “determinante la visión en torno al ritmo al que el Banco Central irá reduciendo la TPM, además de lo señalado por Hacienda en materia de liquidación de dólares para financiar un déficit fiscal que será mayor al que se preveía. De afuera, el dólar global ha tenido vaivenes, dando cuenta de que los efectos de datos de actividad e inflación en EEUU. apuntan, de cualquier manera, a una política monetaria restrictiva durante más tiempo del que se anticipaba”.
Pero a pesar de todas las noticias, Lehmann refuerza la noción de que al dólar “lo vemos en $830 a fin de año, sin cambios significativos”.
Otros factores clave para la inflación y el tipo de cambio son las materias primas. El precio del cobre cerró el mes en US$3,792 por libra, lo que implica una baja de 3,2%, rompiendo con dos meses consecutivos de alzas. En tanto, el petróleo WTI sumó tres meses de subidas, escalando 2,19% en el mes, hasta los US$83,59 por barril.
Guillermo Araya, gerente de estudios de Renta4, coincide en que agosto estuvo marcado por Jackson Hole, reunión tras la cual “subieron las probabilidades de un alza de 25 puntos básicos para la reunión del 20 de septiembre (en EE.UU) desde un 20% a un 21%, lo que implica que no habría alza de tasas, sin embargo, para la reunión del 1 de noviembre las probabilidades de un alza de tasa subieron desde un 42,7% a un 46,8%”.
En este contexto de noticias internas y extranjeras, indica Klaus Kaempfe, director de Portfolio Solutions en Credicorp Capital Asset Management, “a nivel global la volatilidad alcanzó un peak el 18 de agosto, medido por el indicador VIX, que llego a 18 veces, subiendo casi un 30% respecto de julio”.
Con este telón de fondo, el IPSA cerró levemente sobre 6.000 puntos, un nivel histórico pero lejos del peak de 6.432,46 puntos que alcanzó el 1 de agosto. En concreto, el selectivo accionario terminó el octavo mes del año en 6.009,34 puntos, acumulando en agosto una caída de 6%. Esta es la baja mensual más pronunciada desde septiembre de 2022. Con todo, en el 2023 acumula un alza de 14,2%
Según Kaempfe, “agosto en Chile comenzó con el inicio de bajas de tasas del Banco Central, en que no solo bajaron la tasa 100 puntos bases, sino que además señalizaron bajas adicionales para el año. Esto generó un empujón adicional al IPSA y al dólar. Lo anterior, junto con un buen inicio de mes de las bolsas internacionales, hicieron que el IPSA tuviera una muy buena primera quincena. Pero esta segunda parte del mes ha estado marcada por datos que han sorprendido al alza en Estados Unidos y eso ha llevado a las tasas a volver a testear los máximos alcanzados en octubre del 2022”.
De hecho, lo ocurrido en Chile no fue aislado. En agosto, el Dow Jones acumuló una caída mensual de 2,36%, el S&P 500 una de 1,77%, mientras que el Nasdaq perdió 2,17% y anotó su mayor retroceso mensual en lo que va del año.
Pero a pesar de que el ánimo de los inversionistas decayó tras los dichos de Powell, Araya ratifica su estimación de que el IPSA terminaría el año en 6.500 puntos. En esa línea, desde Banchile Inversiones también refrendan su apuesta de un IPSA en 12 meses en 6.500 puntos, a pesar de que “la caída de las bolsas ha estado relacionada directamente con el alza de las tasas largas en EEUU, lo cual también se traspasa a las tasas largas locales”.
“En agosto, la tasa local a 10 años aumentó 25 puntos, lo que ha hecho que el IPSA caiga cerca de 6% en el mismo periodo”, agregan desde Banchile.