Una serie de llamadas telefónicas, mensajes por Whatsapp, reuniones extraordinarias de directorio, reportes a los controladores, y coordinación a nivel gremial, realizaron entre el lunes por la noche y este martes las isapres. Es que la resolución que dictó la Corte Suprema el lunes sorprendió a todos. Las isapres no descartaban una respuesta negativa a la solicitud que hizo la Superintendencia de Salud, mediante la cual el regulador buscaba poder dictar instrucciones dentro de seis meses para aplicar el fallo GES, pero no se esperaban un portazo de la magnitud que finalmente fue.

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La Suprema fue categórica y no dejó espacio para dudas: las isapres deberían ya estar aplicando el fallo GES, esto es, la anulación del último incremento que hicieron de dichas primas en octubre del año pasado. Esto generará una caída promedio de 12,7% en los ingresos operacionales mensuales de la industria, según proyectó el informe que elaboraron los expertos que fueron convocados por la Comisión de Salud del Senado, en el marco de la ley corta de isapres que ingresó el gobierno para poner en marcha el fallo de la Corte Suprema sobre tabla de factores.

Según los cálculos que circulan en la industria, la caída mensual de ingresos sería de unos $50 mil millones, aunque según la aclaración que había pedido la Superintendencia de Salud a la Suprema, ahí se revelaba que el impacto en los ingresos operacionales sería de casi $42 mil millones. En cualquier caso, dicen en el sector, esto se compara con las ganancias por $13.154 millones que acumulan a septiembre.

Y además, ese impacto mensual que proyectan hacia adelante, no considera los eventuales montos retroactivos que podrían tener que provisionar, dado que la Suprema sostuvo que el cumplimiento del fallo debió haberse realizado desde que la “sentencia quedó ejecutoriada (...) sin tener justificación alguna para cobrar, desde entonces, cualquier otra cifra que exceda la anteriormente referida”.

La duda ahora es desde cuándo se entiende ejecutoriada la sentencia, pero estiman que ese plazo ya empezó a correr desde hace un par de meses, y que las provisiones podrían ser de unos miles de millones de pesos. En todo caso, es algo que sigue en análisis, que en parte dependerá de las normas contables, y que algunos estiman debería ser definido por la Superintendencia de Salud, dado que la Suprema también indicó que “no se advierte una determinación general que deba adoptar la Superintendencia de Salud en el cumplimiento de la sentencia, y la actividad que le corresponde al respecto es instar por el cumplimiento del fallo por la isapre recurrida en los términos dispuestos por esta Corte”. Por ahora, desde la Superintendencia de Salud están analizando el asunto y qué significa que deba “instar por el cumplimiento del fallo”.

Las isapres proyectan que la baja de ingresos la empezarán a sentir en enero próximo. Esto se explica porque tras este pronunciamiento de la Suprema las aseguradoras tendrán que empezar a notificar a todos los empleadores cuáles son los precios corregidos de las primas GES de cada afiliado. A su vez, los empleadores deben incorporarlos en sus planillas de remuneraciones, pero como varios de ellos ya cerraron los procesos de noviembre, tendrán que introducirlo en diciembre, que son los sueldos que generan las cotizaciones previsionales que se pagan en enero.

La semana pasada el presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Arriagada, advirtió que de aplicarse el fallo GES, en tres meses dichas entidades privadas ya no podrán mantener las coberturas de sus afiliados. Esto ocurriría, según comentan fuentes de la industria, porque al registrarse esa disminución de ingresos, dentro de unos pocos meses empezarían a incumplir los indicadores legales, lo que significaría, de no existir un aporte de capital de los controladores, la eventual quiebra de alguna isapre.

Ahí el escenario de estrechez es distinto para cada isapre, dependiendo de con qué nivel de holgura están cumpliendo los indicadores legales, y de la baja de ingresos que este fallo le genera a cada una, así como de la disponibilidad que haya de los controladores para aportar más dinero en caso de ser necesario.

Frente a esta resolución que publicó el lunes la Suprema, la presidenta ejecutiva de Espacio Público, Paula Benavides, comenta que “lo primero que queda de manifiesto es que, al resolver la solicitud, la Corte no buscó hacerse cargo de los impactos sistémicos que tiene el fallo. Son precisamente los poderes colegisladores a cargo de la política pública los que tienen que actuar y no inhibirse de legislar y adoptar las medidas necesarias para que puedan cumplirse los fallos resguardando la sostenibilidad del sistema de salud”.

Por otro lado, Benavides cree “que hay una señal clara de que no va a haber más prórrogas, por lo que este escenario hace evidente la necesidad de tramitar la ley corta con el mayor sentido de urgencia posible. En este sentido, el Ejecutivo podría contemplar asignar suma urgencia a esta discusión. A su vez, sería esencial que exista apertura de las distintas partes para analizar técnica y jurídicamente todas las opciones disponibles, de forma de que se pueda converger en un marco que permita alcanzar el objetivo buscado por la ley corta”.

Los parlamentarios están tramitando la ley corta de isapres, la cual busca dar viabilidad a la industria principalmente por el fallo sobre tabla de factores, pero también incorpora medidas mitigadoras para la baja de ingresos que se produce por este fallo GES.

Ese proyecto de ley está en su primer trámite en la Comisión de Salud del Senado, sin mayores avances. Mientras tanto, la aplicación del fallo GES se torna inminente, pues las isapres ya jugaron sus últimas cartas ante el máximo tribunal, todas sin éxito. Por eso, la decisión que tomó este lunes la Suprema generó honda preocupación en la industria y aseguran que ahora sólo les queda esperar a la ley corta y las decisiones que tome el gobierno al respecto.

El presidente de la Comisión de Salud del Senado, Juan Luis Castro (PS), se refirió al tema este martes. “Aquí se está haciendo justicia, porque efectivamente hay isapres que cobraron más del 100%, según lo acredita la Suprema, del precio GES en sus planes de salud. Segundo, en agosto fue ejecutoriado este fallo. Por lo tanto, hay personas que ameritan ya devoluciones de los últimos meses porque se les ha seguido cobrando de más. Esas personas, dice el fallo, deben recurrir a la Superintendencia de Salud. Y nos hemos comunicado con el superintendente y las definiciones están hechas para que la gente empiece a hacer la reclamación y empiece la devolución por prima GES”, comentó.

Y añadió que “en lo legislativo, lo que haremos es modelar el llamado ICSA, que es el indicador que año a año establece enmiendas sobre los precios base y que ahora, dado que en marzo se tiene que publicar, no va a haber ley corta despachada al Congreso en marzo. Probablemente, vía ley de reajuste del sector público, que entra ahora en diciembre y que tiene muchos misceláneos, venga una indicación que la conversaremos con el Ejecutivo de cómo intervenir el ICSA para que esté operativo en marzo, no esperando la ley corta en mayo, sino que esté adelantada”.

Las isapres estiman que ahora, al igual que en el último año, la sostenibilidad de la industria está en manos del gobierno. Pero creen que el nivel de urgencia es cada vez mayor, y que la cuenta regresiva ya empezó.