La Superintendencia de Salud ya publicó en el Diario Oficial cuál es la variación porcentual máxima que las isapres podrán aplicar para alzar los planes de salud de sus afiliados en el nuevo proceso de adecuación de este año, el cual será el primero que se realizará aplicando la ley en régimen, y no como ocurrió el año pasado, cuando fue un proceso transitorio.

En concreto, el regulador definió que las isapres podrán subir los planes un máximo de 2,6%. El superintendente de de Salud, Víctor Torres, detalló que “los nuevos precios entrarán en vigencia a partir del mes de junio de cada año, con excepción de aquellos planes que a dicha fecha tengan menos de un año”.

Ahora las isapres tienen 15 días corridos para informar a la Superintendencia de Salud “su decisión de ajustar o no los precios de los planes de salud y, en caso de hacerlo, el porcentaje específico que aplicarán”, según señala la resolución que fue publicada este jueves en el Diario Oficial.

A continuación, en línea con el fallo que dictó el año pasado la Corte Suprema, la Superintendencia deberá verificar que las variaciones porcentuales que anuncie cada isapre se ajusten realmente al costo operacional promedio que tuvo cada aseguradora el año pasado.

El 2,6% que recién fue publicado, es el llamado Indicador de Costos de la Salud 2022 (ICSA 2022) que calculó el regulador en base a los costos de salud que hubo el año pasado. Lo anterior, en el marco de la nueva Ley 21.350, publicada en junio de 2021, que puso fin a la potestad que tenían las isapres de reajustar a su arbitrio los planes de salud.

Así, la citada norma establece un nuevo procedimiento para modificar los precios de los planes, que considera el gasto y frecuencia de uso de las prestaciones -como consultas médicas, cirugías y exámenes-, además de las licencias médicas en el sistema privado, entre otros.

Los otros plazos

Ahora las isapres tienen 15 días corridos para informar al regulador si subirán o no sus planes y en cuánto. La Superintendencia verificará que el alza sea adecuada, y “una vez que el resultado de dicho proceso de verificación sea comunicado a las isapres, en caso de corresponder, cada institución de salud deberá comunicar la adecuación, en el presente mes de marzo de 2023, a sus cotizantes, mediante un correo electrónico a la última dirección registrada por la persona afiliada, y si no la tiene, deberá hacerlo por carta certificada”, señaló el regulador mediante un comunicado.

Asimismo, detallaron que las isapres “deberán efectuar, dentro del presente mes de marzo, una publicación del porcentaje de alza que aplicarán al precio base de sus planes de salud, en el Diario Oficial y/o diario de circulación nacional, junto con un aviso destacado en todas sus sucursales, puntos de atención y en sus respectivas páginas web. En la misma comunicación la isapre deberá informar a las personas afiliadas, el (los) plan(es) alternativo(s) que deberá ofrecerles, de entre los que comercializa, cuyo precio base sea equivalente al que tenía el plan vigente antes de la adecuación”.

La Superintendencia también explicó que “cuando la persona afiliada no esté de acuerdo con la adecuación propuesta, podrá recurrir a la isapre, la que deberá ofrecerle otros planes en comercialización que se ajusten a su cotización pactada o a la cotización legal. Las personas afiliadas que reciban la comunicación del alza de precio base, dispondrán hasta el 31 de mayo de 2023 para pronunciarse, ya sea aceptando el alza, alguno de los planes alternativos ofrecidos o desahuciando el contrato de salud. En el evento que la persona no se pronuncie, se entenderá que aceptan la adecuación propuesta”.

El proceso anterior

Lla superintendencia de Salud fijó en 7,6% el techo de reajuste el año pasado, pero fue un proceso excepcional, ya que como se había congelado el alza de planes por dos años durante la pandemia, el regulador promedió los costos de salud de tres años.

En ese proceso, todas las isapres habían pedido alzar sus planes hasta el máximo permitido: 7,6%, justificando que sus costos fueron bastante mayores a ese nivel máximo que podían incrementar los planes, pero el regulador, para casi todas, no llegó a los mismos números y concluyó que sus costos fueron menores a los que reportaron.

En esa ocasión, la Superintendencia informó que, según su proceso de verificación, la variación del costo operacional promedio que tuvo cada isapre en el periodo analizado correspondía a 6,6% en el caso de Colmena; para Cruz Blanca fue de 4,3%; en Vida Tres un 1,4%; en Banmédica un 5,6%; en Nueva Masvida un 7,8%; y en Consalud un 14,4%.