Entre 2021 y 2022 las isapres perdieron $284 mil millones. Este año, a septiembre, las aseguradoras de salud privada han ganado $13 mil millones, menos de un 5% de esas pérdidas previas. Todo esto, además, en un contexto en que la industria tiene pendiente cumplir dos fallos que dictó la Corte Suprema entre el año pasado y este año, y que en conjunto les significarán, según estimó un grupo de expertos convocados por la Comisión de Salud del Senado, impactos retrospectivos y prospectivos que implican una pérdida de $75.202 millones mensuales, equivalente a una caída de ingresos de 22,8%, motivo por el cual se está tramitando una ley corta en el Congreso.
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Bajo este escenario en el último tiempo las isapres han venido reduciendo su dotación de manera persistente, aunque en el último trimestre ese ritmo se desaceleró. Así, a septiembre recién pasado las isapres registraron otros 91 trabajadores menos que al cierre de junio, totalizando 6.498 empleados, lo que significa una baja de 1,3%.
Con ello, en lo que va del año sus trabajadores han disminuido en 760 personas, esto es un retroceso de 10%. En tanto, en doce meses la dotación de las isapres abiertas baja en 1.385 personas, una caída de 17,5%. Y yendo más hacia atrás, en dos años la industria registra 2.869 trabajadores menos, ya que en septiembre de 2021 contaba con 9.367 empleados, lo que se traduce en una disminución de 30,6%.
La mayor parte de estas bajas se explican por la salida de trabajadores de la fuerza de ventas, con excepción de lo ocurrido durante el último trimestre, donde en el total los vendedores subieron en 18 personas en los tres meses terminados en septiembre. Sin embargo, en los últimos dos años los vendedores que se dedican a comercializar planes de salud para cada isapre registran una caída de 2.438. En doce meses disminuyen en 1.283 personas. Y en lo que va del año retroceden en 663 trabajadores.
Todo eso sin considerar a Esencial, isapre que pertenece a la Corporación Chileno Alemana de Beneficencia (CCAB), controladores de Clínica Alemana, y que inició operaciones recién el año pasado.
Las isapres han venido adoptando una serie de medidas desde hace un par de años, para enfrentar una crisis que ellas califican de creciente. Una de estas ha sido, a partir de 2021, venir reduciendo su dotación, ya sea mediante despidos, la no renovación de contratos, o renuncias que no se han suplido.
El caso más emblemático es el de Cruz Blanca, ya que la isapre controlada por el grupo inglés Bupa despidió en diciembre pasado prácticamente a la totalidad de su fuerza de ventas. Pero las desvinculaciones se iniciaron bastante antes del cierre de 2022, y la reducción de dotación ha ocurrido casi en todas las isapres, continuando durante este año.
En número de trabajadores, Banmédica es la isapre que anota la mayor disminución en dos años, pasando desde los 2.099 que tenía al cierre de septiembre de 2021, a 1.218 en septiembre recién pasado, esto es una baja de 881 trabajadores, o una reducción del 42%. Pero la mayor baja porcentual la registra Cruz Blanca en los últimos dos años, ya que sus trabajadores han caído 48,6% en el periodo analizado, pasando desde 1.520 a 781, esto es una reducción de 739 trabajadores en dos años.
En ese mismo lapso, Colmena pasó de tener 2.124 trabajadores a 1.430, una caída de 32,6%, o 694 empleados menos. Por su parte, los trabajadores de Consalud disminuyeron de 2.240 a 1.753, esto es una baja de 21,7%, o 487 empleados menos. En tanto, en Vida Tres la dotación pasó de 336 personas a 174, una reducción de 48%, o 162 trabajadores menos. Solo isapre Nueva Masvida ha aumentado su dotación, ya que sus trabajadores subieron de 1.048 a 1.142, un alza de 9%, o 94 empleados adicionales.
Por otro lado, al ver lo ocurrido solo en el último trimestre, hay isapres que disminuyeron su dotación total y otras que la aumentaron. Colmena es la isapre que registra la mayor baja de trabajadores entre junio y septiembre de este año, ya que anota 173 personas menos. Le siguió Cruz Blanca con 31 trabajadores menos. Luego se posicionaron Vida Tres con una baja de siete empleados, y Consalud con una reducción de cinco trabajadores. En paralelo, en el último trimestre terminado a septiembre Banmédica subió su dotación en 67 trabajadores, mientras que Nueva Masvida la aumentó en 58.
En el caso de isapre Esencial, esta registra a septiembre un total de 224 trabajadores, superando solo la dotación total que tiene Vida Tres.
