Las isapres están a la espera de conocer las instrucciones mediante las cuales se cumplirá con el fallo que dictó el 30 de noviembre la Corte Suprema, el que ordena aplicar la nueva tabla de factores a todos los afiliados y restituir los cobros en exceso, y cuya implementación le corresponde a la Superintendencia de Salud.
En paralelo, desde la industria se habían estado reuniendo en una mesa de trabajo con la ministra de Salud, Ximena Aguilera, el director de Fonasa, Camilo Cid, además de otras autoridades ligadas al sector, como la Superintendencia de Salud.
Sin embargo, el 27 de enero pasado todo se tensó: ese día la industria golpeó el tablero y decidió congelar el diálogo con la administración del Presidente Gabriel Boric. Pero ahora, a casi dos meses de haber cortado las tratativas con el gobierno, retomaron las conversaciones.
De hecho, la Asociación de Isapres envió una carta a la ministra de Salud para volver a incorporarse a la mesa de trabajo que estaba llevando adelante el Minsal. Ello ocurrió en el entendido de que la razón por la cual congelaron su asistencia era que en ese momento no había ninguna propuesta sobre la cual trabajar, pero según ha comentado públicamente en las últimas semanas la ministra Aguilera, ahora ya existe una base de propuesta sobre la cual avanzar.
Así entonces, el Minsal se reunió con la Asociación de Isapres este miércoles a las 11.00 horas, por cerca de una hora y media, retomando de manera oficial la mesa de trabajo que había sido suspendida a fines de enero. En la cita, según fuentes conocedoras de la misma, el gobierno enseñó a las isapres distintas opciones que analizan para intentar amortiguar los efectos que podría tener la puesta en marcha del fallo.
Desde las isapres creen que ahora existe un avance versus enero, ya que al menos hay propuestas sobre la mesa, y consideran que algunas de ellas podrían ser favorables, en el sentido de evitar una caída del sistema, pero también hay otras ideas que no evitarían la quiebra.
De esta manera, se indicó, son varias las líneas de trabajo que se evalúan desde el Ejecutivo, y dependiendo de la propuesta que finalmente decida llevar adelante, podría salvarse o no el sistema. Pero más allá de eso, lo que sí está claro es que las reuniones entre el gobierno y las isapres continuarán, probablemente la próxima semana.
Si bien el Ejecutivo no quería dar cifras públicas sobre los eventuales montos que tendrían que devolver las isapres por el fallo que dictó la Corte Suprema sobre la tabla de factores, a inicios de este mes trascendió que serían hasta US$1.400 millones los que el gobierno dijo a los parlamentarios que, bajo algunos escenarios estimados que estudiaron, tendrían que desembolsar las isapres para dar cumplimiento a la sentencia del máximo tribunal.
La Asociación de Isapres se pronunció en contra de dicho monto, y en ese momento afirmó que una devolución de esa magnitud sería la “lápida del sector” y que equivale a toda la utilidad del sistema en 33 años.