Tras el holgado triunfo de Gabriel Boric en el balotaje presidencia, inmediatamente los ojos se volcaron hacia su futuro gabinete.
Y aunque el presidente electo adelantó que una fecha para esos anuncios podría darse la última semana de enero (tal como lo hizo Sebastián Piñera en 2018), existe una suerte de ansiedad en torno al equipo que lo acompañará en su gestión, particularmente las personas que encabezarán el Ministerio de Hacienda, y de Interior.
En este contexto, el economista, académico, exministro y expresidente del Banco Central, José de Gregorio, sostuvo que los nombramientos deben hacerse con calma, sin pauteos.
“Durante la primera semana hay una cosa un poco excesiva de pauteo, y de pedirle que el ministro de Hacienda, que el ministro del Interior. Creo que va a tomar un tiempo, y tiene que hacerlo con calma. Mirar bien como se ordena todo esto dentro de su coalición, y los desafíos que tiene para gobernar, porque no se viene fácil. El próximo año va a ser de debilidad económica; los próximos dos años. Parte de eso es el costo que estamos pagando por la excesiva expansión que hemos tenido durante este año”, dijo de Gregorio en Infinita.
Asimismo, apuntó que “me parece absolutamente prematuro que hasta salgan autoridades de gobierno pidiendo que defina gabinete. Lo podrá definir a fines de enero, para que se pongan a trabajar todo febrero. Pero empezar a pedirle que tenga el gabinete hoy, me parece un pauteo absolutamente improcedente para la próxima administración. Claro, todos quisiéramos tener al mejor de los mejores en todas las dimensiones, en Hacienda y todos los ministerios, pero tiene restricciones. Hay restricciones que tienen que ver el contenido de su programa”.
Estas declaraciones están en sintonía con las que emitió Andrea Repetto. En conversación con Pulso, la economista que declinó asumir la dirección de Teatinos 120 afirmó que existía una especie de sobrerreacción del mercado y algunos economistas sobre la nominación en Hacienda.
Prioridades
El Banco Central adelantó un complejo escenario económico para 2022 y 2023. Es decir, los primeros años de la futura administración serán con un menor crecimiento, inflación más alta y mayores tasas de interés. Ante este escenario, de Gregorio dijo que el gobierno de Gabriel Boric tendrá que priorizar algunas reformas, ya que no podrán hacer todo lo que tenían en carpeta.
“El gobierno va a estar con crecimiento bajo, en una situación inflacionaria compleja, con un mercado de capitales bastante más reducido producto de los retiros, y todo eso en un contexto de relativa estrechez fiscal. Creo que va a ser complicado. Es bien importante lo que hacen. Obviamente no van a poder hacer todo lo que tenían planeado en un inicio. En primer lugar, porque no dan los tiempos. Si uno tomaba el programa de la primera vuelta, uno decía, ni trabajando 24/7 en los cuatro años se logra avanzar, porque es una cosa que requiere de mucho trabajo. Van a tener que priorizar y buscar apoyo en el Congreso. Creo que pensiones es el más importante”, indicó.
En cuanto a los temas económicos que se debieran priorizar dijo que “el proyecto tributario tiene que ser al principio del gobierno. El proyecto tributario y de pensiones, porque tiene que aclarar la cancha. Tiene un montón de otras tareas, pero en el ámbito económico pensiones como primera tarea, y llegar con los proyectos hechos. Tienen todo enero y febrero, para trabajar escribiendo los proyectos y estudiándolo bien. Tiene que ser gradual. También tienen que pensar en la parte complicada que tienen que buscar acuerdos en el Congreso”.
Por último, el economista y académico, enfatizó que el gobierno que asumirá a partir de marzo de 2022, se verá enfrentado a conflictos internos, debido en parte al programa, la conformación del Congreso y los tiempos de la administración.
“Creo que va a ser un gobierno que va a tener conflictos, que va a tener problemas. Se van a necesitar muchas habilidades en muchas dimensiones, mucha capacidad de generar confianza al interior del gobierno. El gobierno va a tener una tensión muy grande el primer año, y va ser u conflicto interno. Porque este gobierno llegó con un programa que decían que no lo iban a mover, pero se tiene que mover por al menos tres razones. La primera, porque ganaron la elección suavizando el programa, esto es una cosa real. En segundo lugar no tiene un Congreso, para poder llevar a cabo este programa, y va a necesitar llegar a acuerdos, y en tercer lugar no tiene el espacio de días”, señaló.