Josefa Monge, de Sistema B: “Estamos en un momento crucial para Chile, donde se está definiendo el sistema operativo para las próximas décadas”
La entidad que lidera las Empresas B acaba de dar a conocer una declaración donde le habla a los constitucionalistas, a la clase política, a los empresarios y a la sociedad en general, acerca de cómo debería ser el rol del sector privado de ahora en adelante.
A un poco más de dos semanas de las elecciones presidenciales y pleno proceso constitucional, Sistema B Chile dio a conocer una declaración acerca de lo que esta entidad estima que deben ser las bases para construir un sistema económico.
El texto, denominado como “Declaración Constitucional” hace énfasis en la importancia del rol del sector privado y el mercado, “para dar solución a problemas sociales y ambientales”, indica el documento, y agrega: “Rescatamos lo más noble de la actividad empresarial, poniendo a la empresa al servicio de nuestros grandes dolores y las necesidades del país”.
Incluso, en dicho comunicado se detalla que “definir el rol de las empresas es clave”. Según Josefa Monge, Presidenta de Sistema B, llevamos años discutiendo dicho rol, “si ésta se debe únicamente a los accionistas o si debe ir más allá; que si la doctrina Friedman, o la responsabilidad social. Y mientras tanto en el mundo, las sociedades, las confianzas y las democracias se siguen deteriorando y el medioambiente, sigue degradándose. “Nos encontramos en un punto de inflexión, en que no es viable seguir haciendo las cosas de la misma manera, por lo que redefinir o sincerar lo que esperamos de la empresa en un contexto de diseño constitucional y de crisis climática, es algo que nos debemos urgentemente como país”, explica Monge.
¿De qué forma se puede lograr que las decisiones en una empresa no la tomen solo el directorio o los inversionistas, sino también (en parte) los stakeholders? como mencionan en su declaración. ¿Existe algún modelo de referencia?
Lo que nosotros decimos en la declaración es que en la toma de decisiones se deben tener en consideración los intereses de las partes interesadas, y no solo de los accionistas. Las empresas están llenas de puntos ciegos, por eso es importante que los órganos que toman decisiones sean diversos, en género, origen y disciplinas. Y segundo, es muy necesario atender y gestionar al tema de quiénes son escuchados y considerados en la toma de decisiones, cómo se lleva a cabo ese diálogo que suaviza las normales fricciones que se generan en la operación de una empresa, con qué apertura, seriedad y buena voluntad.
¿Por qué la declaración llega justo en este momento? Tan cerca de las elecciones presidenciales.
Porque estamos en un momento crucial para Chile, donde se está definiendo el sistema operativo para las próximas décadas y donde la empresa debe estar presente con un rol protagónico desde lo social, ambiental y económico. Es necesario que el rol comprometido de la empresa sea parte de una gran causa común, apoyada desde otras organizaciones intermedias, los ciudadanos y el Estado. Debe ser una causa convocante, constructiva, que nos saque de las trincheras ideológicas, que se aleje de los pliegos de peticiones o de los ofertones electorales.
¿La declaración es adherida por todas las Empresas B? Si es así, ¿a qué podrían comprometerse en adelante? (además de la certificación de Empresas B)
En la Asamblea Anual de Sistema B Chile, celebrada en abril, se decidió avanzar en un documento que sirviera de punto de partida para la conversación constitucional. Este documento fue aprobado por la unanimidad del directorio, y además refrendado con la firma de la gran mayoría de las Empresas B chilenas, incluyendo desde multinacionales como Natura y Patagonia; empresas emergentes como Algramo, TriCiclos, Balloon Latam; Karün, Hora Salud; fintechs cómo Betterfly, Cumplo y Migrante y Finmas, entre muchas otras.
Reconocemos que la certificación es un paso importante, pero no suficiente. Es necesario avanzar en ambición climática. La Evaluación de Impacto B siempre se puede mejorar. Y al menos yo no conozco a nadie que se haya arrepentido de hacer más.
¿Qué otras entidades, gremios u organizaciones se sumarán al apoyo de esta declaración?
Esta es una declaración que fue concebida con la idea de trascender a Sistema B y que fuera adherida y respaldada por otras organizaciones, empresas y ciudadanos. Así fue como al empezar a socializarla, nos encontramos con una muy buena acogida y entusiasmo en adherir de Comercio Justo, la Banca Ética, Base Pública, Economía del Bien Común, G100, el capítulo chileno para la inversión de impacto GSG, la Unión Social de Empresarios Cristianos (Usec), Pacto Global y Acción Empresas. Y en el marco de las alianzas que formamos la Corporación 3xi, se sumaron y la respaldaron sus cinco instituciones convocantes, es decir, la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), el Centro de Innovación de la Universidad Católica, la Comunidad de Organizaciones Solidarias (COS) y la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH).
¿Cuáles son los siguientes pasos luego de esta declaración?
Próximamente publicaremos el sitio web www.chileconproposito.cl, donde estará alojada la declaración, con todas las firmas de las Empresas B y las organizaciones adheridas. Además, en este espacio todas las personas, empresas y organizaciones que se sientan convocadas por la Declaración, podrán firmar de manera online. También, tenemos planificado presentarla a los Constituyentes para así dar a conocer nuestra propuesta y dialogar sobre cómo vemos el rol de la empresa en la sociedad.
¿Cómo Sistema B está llegando a los constitucionalistas para plantear sus ideas?
Más allá de algunas conversaciones preliminares, lo haremos a través de los conductos regulares habilitados para acercarse a los constituyentes y presentar propuestas. En nuestro caso ya hemos solicitado la audiencia pública a la Comisión de Medio Ambiente, Derechos de la Naturaleza, Bienes Comunes Naturales y Modelo Económico.
¿ Qué aspectos creen que es clave incorporar en la nueva Constitución?
El impulso de un modelo de desarrollo sostenible enmarcado en la dignidad humana y la protección del medioambiente, que reconozca la libertad de emprender, avanzando hacia el fortalecimiento de una sociedad civil más equitativa e inclusiva, una mayor equidad territorial, el apoyo e incentivo a la innovación social, democratización de la tecnología y el acceso a Internet, entre otros. Necesitamos aumentar la diversidad y la resiliencia de nuestro sistema económico y que podamos conducir a la empresa a contribuir a resolver los grandes desafíos que tenemos como país.
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