Joyvio Food -matriz de Australis Seafood- solicitó su reorganización ante el Tribunal Popular Intermedio de la Octava División del Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang en China.
La petición de reorganización -hecha a partir de la petición de acreedores- ocurre en medio de un complejo momento para Australis Seafood, filial salmonera que mantiene operaciones en Los Lagos, Aysén y Magallanes. Justamente en estas dos últimas regiones la empresa, adquirida por la firma china al empresario Isidoro Quiroga en 2018, presentó una autodenuncia ante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) por infracciones ambientales y planea ajustar fuertemente su producción. A la fecha, la autoridad aún no se pronuncia si acoge la solicitud y el conflicto con Quiroga para deshacer la compra ha seguido escalando en tribunales.
Por medio de una presentación enviado a la Bolsa de Valores de Shenzhen, la compañía detalló que un acreedor (Shanghai Laiji Investment Management Partnership) indicó que Joyvio “no puede pagar sus deudas en los plazos convenidos”, pero cuenta con la capacidad de hacerlo por medio de un plan que le permita programar sus obligaciones financieras.
La gigante asiática que forma parte del holding Legend, propietaria de la tecnológica Lenovo, aún no recibe el visto bueno de parte del tribunal, sostuvo en el mismo documento.
“Las acciones en bolsa de la empresa se han puesto en advertencia de riesgo de deslistamiento de cotización, ya que el patrimonio neto auditado atribuible a los accionistas de la empresa cotizada para el año 2022 es negativo.”, consignó el reporte enviado por Joyvio.
“Si la solicitud de reorganización de la compañía es aceptada por el tribunal y la empresa implementa con éxito la reorganización y completa la implementación del plan de reorganización, será conducente a la optimización de la estructura de activos y pasivos, y la mejora de la operación sostenible y su rentabilidad. Pero si la reorganización fracasa, existe el riesgo de que la sociedad sea declarada en quiebra”, acotó el mismo documento al que tuvo acceso Pulso.
Según la ley de la República Popular China, si el tribunal acepta la solicitud de reorganización de la compañía, Joyvio iniciará un procedimiento de reorganización de conformidad con la ley, y la administración la asumirá un nuevo gerente quien estará a cargo de su operación, y posteriormente formulará un plan de reorganización y lo someterá a votación en la junta de acreedores. Los acreedores de la compañía serán pagados de acuerdo con el plan de reorganización aprobado por el tribunal.
Si la empresa o el administrador no presenta el proyecto de plan de reorganización en el plazo establecido, o el proyecto de plan de reorganización no es aprobado por el tribunal, o el deudor no podrá implementar un plan de reorganización, el tribunal decidirá si da por concluido el procedimiento de concurso mercantil de la sociedad.
“Joyvio Food, compañía listada o cotizada en China y filial de la transnacional Joyvio Group, que a su vez es propiedad en un 80% de Legend Holdings, se encuentra en un proceso de reestructuración controlado y autorregulado. Se trata de un tipo de reestructuración muy utilizado en los últimos años por las sociedades listadas en China, que está contemplado en el capítulo de reestructuración de la ley de Directrices de Autorregulación de Sociedades Cotizadas”, señaló en una declaración pública Joyvio Food.
“Cabe señalar que este tipo de reestructuración es considerada una buena noticia por el mercado financiero chino, ya que corresponde a una oportunidad muy atractiva para inversores, tanto financieros como industriales, especialmente para empresas con propiedad estatal que buscan buenas opciones de inversión. Esta modalidad de reestructuración mejora la posición financiera de las empresas listadas o cotizadas, da acceso a nueva financiación en muy buenas condiciones y permite obtener capital seguro, ya que se debe mantener por lo menos por 36 meses. Finalmente, la experiencia muestra que la tasa de retorno de esta modalidad es muy atractiva para los inversionistas y en más del 90% de los casos ocurridos durante los últimos dos años el retorno ha sido muy superior a la tasa del mercado”, puntualizó.
Fuerte reducción de producción
En 2021, Australis alcanzó las 85 mil toneladas, pero a fines de ese año los pronósticos de producción para los años siguientes, hasta 2025, bordeaban las 100 mil por cada ejercicio, según exponía a fines de ese año el exgerente de finanzas de la firma, Santiago Garretón, al directorio. Las cifras eran así: 100 mil en 2023, 110 mil en 2024 y 108 mil en 2025.
Australis tiene ahora otras proyecciones: casi la mitad de sus auspiciosos vaticinios de 2021: 58 mil en 2023, 65 mil en 2024 y 67 mil en 2025, según expuso la nueva administración a su directorio en septiembre.
La compañía argumenta que tras despedir en junio a su gerente general, Ricardo Misraji, y contratar a Andrés Lyon, un exejecutivo de Multiexport, detectó que los anteriores dueños habían omitido información y que la empresa cosechaba más de lo que autorizaban los permisos ambientales a cada centro de engorda. Aquello llevó a la autodenuncia del 27 de octubre que firmó Andrés Lyon.
“Habiendo descubierto la existencia de esta política sistemática de sobreproducción de salmones ideada por la administración anterior, podemos afirmar que se trata de actos vigentes al menos desde el año 2016 y que generaron una sobreproducción de más de 80 mil toneladas de salmónidos”, declaró la empresa el lunes, al ser consultada por Pulso por las formulaciones de cargos que empezó a levantar la autoridad.
En 2022, según se estimaba en septiembre, Australis cosecharía 105 mil toneladas, cifra que finalmente se habría acercado a 102 mil toneladas. Hasta septiembre, la compañía reportaba ventas por US$ 455 millones y un Ebitda de US$ 94,6 millones, según las presentaciones develadas en tribunales laborales. La utilidad final se empinaba a US$ 38,9 millones, más que los US$ 24 millones presupuestados hasta esa misma fecha.
Hasta septiembre, Australis había cosechado 70 mil toneladas y preveía cerrar el año con 105 mil: el 88% sería salmón atlántico y el 12% restante, trucha. El precio promedio de venta hasta el tercer trimestre era de US$ 6,26 el kilo de salmón atlántico, mucho más de los U$ 4,69 del año previo. Los principales destinos del salmón atlántico eran Estados Unidos (22 mil toneladas); Brasil (9.100 toneladas) y Rusia (6.800 toneladas).