Reiteradas fueron las menciones, durante la cuenta pública de este jueves, a la reforma tributaria. El Presidente Gabriel Boric señaló durante su discurso que “durante las próximas semanas tocaremos todas las puertas y tendremos todas las conversaciones que sean necesarias, con el mundo político, social, empresarial y laboral” para avanzar con dicha iniciativa.

Sin embargo, el llamado del Mandatario no caló en la oposición. Según el presidente del Senado e integrante de la Comisión de Hacienda de la instancia, Juan Antonio Coloma (UDI), antes de avanzar con una iniciativa como la propuesta, “hay que ponerse de acuerdo en las prioridades y coincidir en ellas. Las prioridades no son la suma de todos los deseos, y posteriormente ver el esfuerzo que el Estado puede hacer para hacerse cargo de esas realidades. Hay un amplio espacio de reasignaciones o de cambios de programas si uno quiere prioridades nuevas”.

¿No se ven acercamientos tras el discurso?

En materia económica la clave, pienso, es un plan de reactivación o recuperación que vuelva a activar a Chile. No puedo entender que la respuesta a la realidad, tasa de crecimiento, sea simplemente subir los impuestos. Creo que ese es el tema de fondo que hay que discutir en el escenario actual. Con falta de crecimiento, desempleo y el tema inflacionario, la solución no puede ser simplemente requerir más recursos de los privados.

¿A su juicio, la reforma es más recaudatoria que proinversión?

Es casi exclusivamente recaudatoria, tiene algunos espacios pequeños proinversión, pero no tiene nada que ver con la naturaleza del problema. Además, creo que es importante ponerse de acuerdo con lo que eventualmente se quiere financiar. Ayer el Presidente planteó siete elementos que se financiarían con la reforma, una especie de condicionamiento respecto de cambios sustanciales. Creo que no se hace cargo del tema central que es el estado de la economía chilena.

¿Hay un mayor distanciamiento ahora respecto de un acuerdo tributario?

Siempre pensé que los pactos tributarios deben hacerse en un escenario distinto. Primero, hay que ponerse de acuerdo respecto de cuál es la situación económica del país, y dónde están las prioridades. Segundo, ver también el esfuerzo que el Estado tiene que hacer para enfrentar esa realidad, y analizar cómo se incrementan los nuevos motores que se han incorporado a la economía, como el litio. Después de todo eso, entonces evaluar cómo se pueden enfrentar esos desafíos, los tiempos, las coincidencias, y los temas de fondo. Una serie de temas condicionados exclusivamente a un alza de tributos no creo que sea la forma de enfrentar los problemas profundos que tienen hoy la economía en Chile.

¿Pero no es una prioridad también cerrar la discusión tributaria que lleva el país por varios años?

Lo que he aprendido es que en estos temas, si hay algo difícil, es cerrarlos. Todos los gobiernos han planteado reformas tributarias para cerrar la discusión, y no se ha cerrado. Llevamos más de una década. Pero eso supone una forma de hacer las cosas distinta a como se está planteando.

Entonces, ¿los distintos actores de la sociedad no están de acuerdo en cómo se debe tributar en el país?

No ha habido un acuerdo y eso es complejo. Pero tampoco hay acuerdo si se ponen siete prioridades y se dice que la fórmula para financiarlas es un pacto tributario. El tema es a la inversa: coincidir en las prioridades. Pero también hay que ver el aporte de nuevos motores de la economía. Hoy hemos funcionado con cobre y con pequeños motores como salmones, frutas, vinos, y ahora aparece el litio. Ese motor debemos cuantificarlo, ver cuánto de lo tributario se puede asumir con el litio. Ese es un tema que tenemos que evaluar.

¿Y en qué pie queda la reforma previsional?

En el tema previsional se planteó la necesidad de llegar a un acuerdo, pero no se avanzó en qué. Hay que entender que hay un tema muy de fondo, que es distinto a hace cuatro años: las personas quieren mejorar la capitalización individual y la heredabilidad. Son elementos sustanciales para nosotros en cualquier proyecto en esa materia. No se ha planteado así, y está el tema no suficientemente esclarecido sobre la salida del exsubsecretario Larraín.

En resumen, ¿están hoy más cerca o más distantes con el gobierno en cuanto a las reformas?

Ni cerca ni lejos, esto sólo fue un discurso presidencial y se toma como tal.