“La salida de esta recesión se juega en buena parte en que podamos acordar cosas básicas en Chile de manera que se pueda haber más inversión”. Esa es una de las conclusiones del exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien en un seminario organizado por AFP Cuprum, titulado “Cierre económico 2022″, comentó su percepción sobre la realidad económica nacional y las perspectivas del país en medio de la coyuntura.
“La recesión viene seguro, pero el 2024 puede ser un buen o mal año, hoy y en los próximos meses nos estamos jugando eso”, sentenció Valdés en la charla, ocasión en la que precisó que este año vamos a crecer en torno al 2% “e incluso un poquito más”, pero apuntó a que existe un gran riesgo de que con un alza del desempleo vengan nuevas propuestos de retiros de las AFP, “la presión será muy grande y espero que la reforma haya avanzado lo suficiente”, advirtió el exministro.
A su juicio, “el próximo año la economía puede caer 2%, menos de 1% es casi el aterrizaje suave, pero tenemos otros shocks y no sería extraño que estuviera incluso más abajo”.
Para Valdés, hay tres factores que explican la situación actual de la economía nacional. Por una parte, la entrega del IFE implicó el 1% del PIB anual en 5 meses, mientras que los retiros de las AFP, del tamaño del 17,6% del PIB, fueron “un ejercicio de empujar la economía que nunca he visto en una economía emergente”, y que ese tamaño de ayudas económicas “se compara cuando hay guerra y los países compran tanques”.
Estos incentivos llevaron a un proceso inflacionario, el que si bien parece “que tocó techo y podría bajar”, la gran pregunta “cuán rápido baja. Y ahí tengo dudas, podríamos encontrarnos con una baja mucho más gradual de lo que se espera”.
“No creo que llegue tan fácilmente al 3% como algunos esperan, y no creo que le Banco Central pueda bajar la tasa tan tan rápido”, puntualizó Valdés.
En ese sentido, el exministro de Hacienda señaló que el cuadro es difícil, pero también es “una oportunidad para volver a ser adultos”, y al respecto apuntó que “tenemos que es urgente avanzar en lo constitucional”, y que ”veo señales de que podamos tener una buena constitución”.
Problema de la inflación
Como segundo factor, puntualizó que el tema de la inflación, al dividirlo en productos y servicios, da sorpresas negativas. En servicios, dijo Valdés, “naturalmente empezaron a subir de precio, pero también están subiendo mucho los salarios. Están creciendo menos que la inflación, la gran noticia en los diarios es que están cayendo mes a mes los salarios reales, pero déjenme decirles que si no estuvieran cayendo la inflación no hay como bajarla, porque la inflación son los costos para todas las actividades. Si siguen subiendo siempre, la inflación también. Parte de lo que se nos viene es una cosa muy ingrata, que es cuánto de los salarios tienen que acomodar para que baje la inflación, por ejemplo el reajuste del sector público que viene en pocas semanas, será una señal muy difícil para el gobierno. Pero si todos los salarios suben con la inflación, los costos al día siguiente van a subir, y si suben también lo harán los precios”.
Un tercer factor, dijo el extitular de Hacienda, es el político. Si bien dijo que “el resultado del plebiscito fue muy sorpresivo, lo grande que ganó el rechazo y la cantidad de gente que participó, y eso cambia el cuadro “en el sentido de que con voto obligatorio el centro podría tener algo más que decir y dejar de estar capturados por los extremos”, también hay desafíos.
“El presidente está jugando un rol clave en moderar, pero tiene una coalición compleja, una colación de dos almas, muchas personas que son nuevas en el Estado, que no han vivido una inflación ni bajo crecimiento, y por tanto hay muchas cosas pasando. Una de esas, que me preocupa en particular, es que hacer negocios en Chile está siendo muy difícil”, sentenció Valdés.
En esa línea, dijo que “percibo que hay demasiada gente con derecho a veto, y eso es muy complejo, porque si cada persona tiene derecho a veto nada se puede hacer, y falta encontrar una manera de encontrar una vía para que sin bajar los estándares las cosas puedan caminar”.
Así, expuso que hay poca inversión, y “a los pocos que quieren invertir le ponen palitos en las ruedas”.
Respecto de las distintas reformas económicas impulsadas por el gobierno, indicó que “son otro foco de preocupación”, aunque ve que “la nueva constitución creo que va bien encaminada”.
En tanto, sobre la iniciativa de pensiones, comentó que “no debiera ser difícil acordar algo respecto a un sistema más mixto de lo que tenemos hoy, se necesitan ahí buenas voluntades de todas las partes. El mundo político se juega harto, si no son capaces de ponerse de acuerdo en esto, simplemente ya nada funciona, creo que l gente quiere una reforma y no es tan difícil armarla”.
Respecto de la reforma tributaria, señaló que “es un error el impuesto a la riqueza, es super focalizado en algunas personas, y a esas personas las necesitamos evaluando negocios, no si cambian su residencia tributaria a otro país”.