La Bolsa de Santiago arrancó la semana previa a las elecciones de la peor manera. Claro porque el IPSA, el principal indicador de la plaza local, experimentó su mayor caída diarias desde fines de octubre pasado.
Al término de las operaciones, y ad portas de un nuevo debate presidencial, el indicador se ubicó en los 4.382 puntos, lo que representa una caída de 2,31% en relación al viernes.
De acuerdo a los registros de Bloomberg, la Bolsa de Santiago fue la tercera de peor rendimiento en todo mundo medida en dólares, y la segunda en moneda local.
En la jornada de hoy apenas una empresa del IPSA logró cerrar con ganancias (Aguas Andinas, +0,96%), mientras que cuatro cerraron con caídas de más de 5%: Bci (5,52%), Copec (5,48%), Colbun (5,36%) , y Ripley (5,08%).
Con todo, hay que señalar que no fue el mejor escenario para la renta variable. En efecto, la mayorías de las plazas bursátiles de la región tropezaron en el arranque de la semana y Wall Street se debatía entre las ganancias y las pérdidas en la última parte de la sesión.
Elecciones a la vista
Esta semana será de dientes apretados en el mercado local debido al escenario político marcado por las elecciones de este domingo, que no solo proyectará al próximo presidente de la República sino también el parlamento con el que deberá entenderse.
En las últimas horas han surgido numerosos cuestionamientos de economistas y algunas entidades internacionales hacia los programas de José Antonio Kast y Gabriel Boric, los candidatos que han dominado las encuestas.
“En el programa de Boric preocupa la fuerte alza de impuestos (hasta 8 puntos del PIB, aunque se dice que sería en 8 años). Por lo tanto, la gradualidad es la clave para no generar un mayor costo para las empresas en un período difícil como lo serán los años 2022 y 2023″, dijo Guillermo Araya, de Renta 4.
“En el programa de Kast, la preocupación viene dada por una rebaja de impuestos al IVA y a la renta, que implicaría una menor recaudación por aproximadamente USD 6.000 millones, en momentos en que la ciudadanía está demandando más beneficios sociales, lo que agravaría el déficit fiscal”, agregó el experto.