La empresa de alquiler de vehículos Hertz se declarará en bancarrota durante este fin de semana, según informó The Wall Street Journal.
Hertz tiene una deuda de aproximadamente US$19.000 millones, compuesta por US$4,300 millones en bonos y préstamos corporativos y US$14,400 millones de deuda respaldada por vehículos mantenida en subsidiarias de financiación especiales.
El mes pasado la empresa no logró saldar un pago de arrendamiento y convenció a los acreedores de esperar hasta este viernes antes de declarar el incumplimiento. Hertz intentó extender el plazo, pero los acreedores se negaron a otorgar la extensión.
Las restricciones del gobierno de EEUU sobre los viajes provocó que se redujera el tránsito aéreo y terrestre, lo que dañó el mercado de arriendo de vehículos, afirmaron fuentes consultadas por The Wall Street Journal.
Al acogerse al capítulo 11, Hertz se convertiría en uno de los incumplimientos corporativos de más alto nivel derivado de la crisis generada por el impacto de la pandemia del Covid-19.
La firma ha pasado años tratado de reestructurar su negocio ante la competencia de empresas similares y de las nuevas firmas de viajes compartidos como Uber. Hertz es pública desde 2006 y el inversionista Carl Icahn posee un tercio de la compañía.