La presión inflacionaria empieza a atenuarse en EEUU. De acuerdo al Departamento del Trabajo, el IPC de la mayor economía del mundo anotó una variación de 0,3% en agosto, inferior al 0,5% de julio y el 0,9% de junio.

La cifra se ubicó por debajo de las proyecciones del mercado que en promedio esperaba un alza de 0,4% para el octavo mes del año. Se trata, además, se la menor variación del indicador desde enero de este año.

Con este resultado, la inflación acumulada en doce meses llegó a 5,3%, inferior al 5,4% del mes pasado y que era su mayor registro desde agosto de 2008.

Otra señal de enfriamiento inflacionario es que el IPC subyacente, es decir, el indicador que no incluye ni alimentos ni energía, fue de sólo 0,1%, inferior al 0,3% que esperaba el mercado. El IPC subyacente se frenó por una caída del 1,5% en los precios de los automóviles y camionetas usados, poniendo término a cinco aumentos mensuales consecutivos.

Hay que recordar que el dato de inflación en EEUU es seguido muy de cerca por el mercado que siempre anda en busca de señales sobre la trayectoria de la política monetaria a cargo de la Reserva Federal.

Tras conocer los datos, los bonos del Tesoro redujeron las caídas, en tanto el dólar bajó y los futuros del S&P 500 subieron.

Frente a las crecientes presiones de costos como resultado de la escasez de materiales, los cuellos de botella en el transporte y las dificultades de contratación, las empresas han estado aumentando los precios de los bienes y servicios de consumo, reportó Bloomberg.

Y si bien los peak de precios asociados con la reapertura de la economía están comenzando a disminuir, las débiles cadenas de suministro podrían prolongarse hasta bien entrado el 2022 y mantener elevada la inflación, agregó la agebncia.

Una encuesta del Banco de la Reserva Federal de Nueva York mostró el lunes que los consumidores esperan una inflación del 4% durante los próximos tres años, la más alta en datos desde mediados de 2013.

Pese a los últimos dos registros inflacionarios, los economistas advierten que es muy pronto para celebrar y esperan que en noviembre la Fed presente planes para comenzar a reducir su masivo programa mensual de compra de bonos, reportó Reuters.

“La inflación sigue siendo preocupantemente fuerte, aunque no está explotando como a principios de año”, dijo James McCann, economista de Aberdeen Standard Investments. “Si seguimos viendo reducciones en la inflación en los próximos seis meses, se debería aliviar la presión para que la Fed siga rápidamente el ‘tapering’ con alzas de tasas de interés”.