La inglesa Bupa compró, a través de su brazo en España, el negocio de Cruz Blanca al grupo Said hace siete años. Tiene dos líneas de negocio, como muchos otros actores integrados: la prestación de servicios de salud y el negocio del financiamiento vía isapre. Y este último es el que más ha golpeado sus negocios. Esta semana, en la presentación de sus resultados al primer semestre, Bupa lo expresó así: “Los desafíos políticos y judiciales en curso continúan afectando nuestro negocio de seguros de isapres en Chile”.

Bupa es un gigante que en el primer semestre reportó ingresos por 6.700 millones de libras, 4% más que hace un año. Bupa Chile, en ese período, aportó menos del 10% de su facturación global: 540 millones de libras esterlinas, según la presentación.

El grupo Bupa -sigla de British United Provident Association- tuvo utilidades ordinarias antes de impuestos por 280 millones de libras esterlinas. Chile integra una de las tres grandes unidades geográficas en las que distribuye sus negocios: Reino Unido; Asia; y Europa junto a América Latina. En esta última área geográfica, los ingresos subieron un 11%, a 2.138 millones de libras esterlinas, pero los beneficios cayeron 29%, a 57 millones de libras. Según Bupa, el crecimiento del número de clientes en sus negocios se vio compensado con creces “por el aumento de los niveles de siniestralidad en nuestros negocios de seguros, debido a la menor disrupción provocada por el Covid-19 y a los desafíos en curso en Bupa Chile como resultado de intervenciones regulatorias y decisiones judiciales”.

“En Chile, los ingresos mejoraron. Sin embargo, las pérdidas aumentaron como consecuencia de un mayor volumen de siniestros en nuestro negocio de seguros de isapres. Todo el sector se enfrenta a graves problemas financieros marcados por las continuas pérdidas. Esto se debe a una serie de intervenciones reguladoras y decisiones judiciales que hacen que las acciones de fijación de precios sean cuestionadas y retrasadas”, explica Bupa en sus resultados a junio.

Entre otras, mencionan los bloqueos sucesivos a los ajustes de precios; el financiamiento obligado de la licencia médica parental y la judicialización de los planes de precios.

Bupa activó hace unos meses el procedimiento de resolución de controversias establecido por los tratados internacionales entre Chile y Reino Unido. En 2021, Bupa Chile perdió 60 millones de libras esterlinas. En 2020 había ganado 33 millones de libras.