2021 fue un año más que positivo para las grandes mineras del mundo, en especial para aquellas que producen cobre. Una de ellas es Antofagasta Minerals, la que reportó un EBITDA récord de US$ 4.836 millones, lo que representa un alza de 77% frente a los US$ 2.740 millones que obtuvo en 2020.
Las ganancias antes de impuestos treparon hasta los US$ 3.477,1 millones, esto es un potente salto de 146% en doce meses.
En el marco de la entrega de sus resultados, la compañía ligada al grupo Luksic precisó que produjo 721.500 toneladas de cobre el año pasado, con un costo neto de caja de US$ 1,2 por libra.
Además, sus ingresos alcanzaron los US$7.500 millones, lo que supone un salto de 46% en relación al ejercicio anterior.
“La mayor parte de los ingresos que obtuvimos durante el año pasado los destinamos a nuestros proveedores de bienes y servicios, lo que genera encadenamientos productivos que benefician a cientos de otras empresas chilenas de distintos rubros, muchas de ellas pequeñas o medianas, y que operan en las regiones donde están nuestras operaciones”, explicó en un comunicado Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals.
La minera dijo que debido a los buenos resultados generó impuestos récord por US$ 1.333 millones, “recursos que en gran parte ya ingresaron a las arcas fiscales”.
Hay que recordar que el precio del cobre alcanzó máximos históricos el año pasado, promediando más de US$ 4 la libra en medio de la recuperación de la economía mundial tras la crisis de 2020 y el mayor consumo de China, que es el principal demandante de la materia prima.
Dividendos e inversiones
A la luz de estos buenos resultados, la compañía dijo que pagará un dividendo anual de unos US$ 1.170 millones. “Tras el exitoso desempeño de la compañía y considerando nuestro sólido balance y el continuo fuerte precio del cobre, la Junta ha declarado un dividendo final de 118,9 centavos por acción. Esto lleva el dividendo total del año a 142,5 céntimos por acción, equivalentes a una proporción de pago del 100% y un incremento de 161% en 2020″, sostuvo la empresa.
Paralelamente, la minera comunicó que proyecta invertir entre US$1.700 millones y US$1.900 millones durante 2022, tanto en sus yacimientos como en proyectos de desarrollo.
“Junto con el proyecto de Infraestructura Complementaria (INCO) de Minera Los Pelambres, que considera la planta desalinizadora y un aumento en la capacidad de procesamiento del mineral, también se está avanzando con la construcción del nuevo rajo Esperanza Sur en Centinela, el que operará con camiones autónomos”, afirmó en el comunicado.
Además, durante este año deben terminar los estudios de ingeniería necesarios para poder tomar la decisión de construir una segunda planta concentradora en esta misma compañía.
Tal como ya lo había informado previamente, Antofagasta Minerals proyecta producir en 2022 entre 660.000 y 690.000 toneladas de cobre, que es inferior a lo que produjo en 2021. A esto se suma el cálculo de una producción de entre 170.000 y 190.000 onzas de oro, y entre 8.500 y 10.000 toneladas de molibdeno.
La menor producción de cobre y oro respecto a 2021 se explica por una baja en las leyes de Minera Centinela y por un menor procesamiento de minerales en Los Pelambres, debido a la falta de agua a raíz de la larga sequía que afecta a la zona central de Chile.
Las acciones de Antofagasta registraron un avance de 1,95% en la Bolsa de Londres, la que, a su vez, cerró las operaciones con un alza de 0,13% en medio de la incertidumbre que genera el conflicto de Rusia y Occidente, por Ucrania. El papel trepó a máximos desde el pasado 21 de enero, mientras que su valor de mercado alcanzó los US$ 18.836 millones, más que cualquier empresa del IPSA.