El exministro de Hacienda durante el segundo gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet y hoy director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Valdés, analizó el contexto económico que vive Chile y entregó sus recomendaciones desde la mirada de su trabajo en el organismo internacional.
En el contexto de que las proyecciones de crecimiento para Chile muestran un Producto Interno Bruto (PIB) para el país en torno al 2%, Valdés comentó que tanto Chile, la región y el mundo han ido mermando sus expectativas de expansión, pero que esta situación se puede revertir. “Chile puede hacerlo mucho mejor de lo que lo está haciendo hoy”, dijo el economista en el contexto de su presentación en Enade 2024.
“Todos los países que vimos en los últimos años tuvieron nuestro PIB. Esa mediana es 3% de crecimiento per cápita. 3,2% para ser bien preciso. En nuestras proyecciones actuales para Chile es 1,4%″, dijo el miembro del FMI, quien también matizó que las perspectivas del país no son de las peores, pero que no había que conformarse con eso. Valdés también resaltó que en el desempeño económico había que comparar con los países por sobre Chile.
Ante este contexto, y citando trabajos del FMI, Valdés llamó a Chile a seguir trabajando para mejorar la velocidad con que se tramitan los proyectos de inversión. Un tema que el gobierno de Gabriel Boric busca afrontar con la actual tramitación del proyecto de reformas a los permisos sectoriales.
Otro de los llamados fue a no desaprovechar la oportunidad que tiene Chile para desarrollar una mayor industria de energías renovables, mejorar la productividad del país y apuntalar la fuerza laboral, ante una población que va envejeciendo y por la falta de condiciones para que las mujeres se unan en mayor número al mundo del trabajo. “Creo que acá hay un tema clave que es la participación femenina en la fuerza laboral. Todavía estamos lejos de lo que se puede lograr”, enfatizó Valdés.
Valdés también recomendó abordar el tema de los impuestos al trabajo y a las ganancias de las personas. “Ese es un tema que hace tiempo tenemos pendientes”, dijo en su presentación. “Es bien impresionante que, en los rankings internacionales, en cumplimiento tributario, somos un país en desarrollo más. Y a eso hay que ponerle atención”, agregó también en materia de los desafíos tributarios.
El economista además llamó a generar condiciones para que las empresas más pequeñas puedan crecer.
Sobre los desafíos que el FMI ve recientes y que tienen un impacto en la economía, Valdés apuntó a reducir las cifras relacionadas a la delincuencia y a prepararse para avanzar en la inteligencia artificial (IA), en base a los empleos que puede hacer perder esa tecnología y los impactos positivos que también puede generar. “Debemos tener súper atención a qué se necesita en términos de legislación, de flexibilidad, de entrenamiento, para poder aprovechar esto”, dijo sobre la IA.
“Chile puede crecer más, pero para eso hay que elevar la capacidad de crecimiento. Este no es un problema de impulso macroeconómico. La verdad es que la macro en Chile está muy bien orientada. Pero ese es un lujo que no todos tienen y para que esto suceda parece ser hora de reconstruir consensos sobre qué hacer”, sostuvo en la parte final de su presentación.
Ante ello, el economista considera que mejorar la capacidad de crecimiento no es algo que se logra con medidas específicas y que es un desafío que hoy enfrenta todo el mundo. Sin embargo, Valdés apuntó que una forma de avanzar en este tema, en Chile, es que el sistema político tenga incentivos para los acuerdos y generar medidas que tengan efectos en el largo plazo.
Aplausos de los privados
Al inicio de su presentación, Rodrigo Valdés mencionó que avanzaría más rápido en su exposición dado que las presentaciones anteriores utilizaron más tiempo que el que tenía previsto el programa de Enade 2024. Ante esto, el economista asoció este escenario con las consecuencias que, a su juicio, puede generar el sistema de reparto en pensiones.
“Las conferencias habitualmente tienen el riesgo de los sistemas de reparto, que las generaciones que van más al final terminan pagando la cuenta”, dijo el economista, generando aplausos en el público, compuesto principalmente por el mundo empresarial. Un mensaje que se da en medio de que el gobierno no logra apoyo en la oposición ni en el sector privado para sacar adelante la reforma previsional.
Sin embargo, en medio de los aplausos, Valdés puntualizó que no necesariamente un sistema de reparto genera consecuencias negativas para las generaciones futuras: “Es sólo un riesgo. Si se maneja bien, funciona también”, acotó.