La abogada Leonarda Villalobos, imputada por delitos tributarios en el denominado caso Audio, prestó una nueva declaración ante el Ministerio Público, en la que realizó una revisión de sus dichos y relató con mayores detalles la trama que salió a luz pública con la publicación de Ciper del 14 de noviembre de 2023. La abogada grabó una conversación privada que sostuvo en el ex estudio del abogado Luis Hermosilla (LH) con el empresario Daniel Sauer en el que planificaron el pago de coimas a funcionarios públicos del Servicio de impuestos Internos (SII) y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

El pasado lunes 18 Villalobos acudió acompañada de los abogados Alejandra Borda y Esteban Olivares a la Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado de la Fiscalía Regional Metropolitana Oriente. Allí entregó al fiscal Juan Pablo Araya un escrito de 22 páginas. Su declaración está dividida en 17 puntos numerados y tratados de manera detallada. Los temas abarcan desde el uso de cheques, facturas y balances financieros, hasta relaciones con personas y empresas involucradas, como los hermanos Daniel y Ariel Sauer, Rodrigo Topelberg, y otros actores clave en el caso.

“Todos estaban metidos y querían saltar del barco antes de que se hundiera”, dijo la abogada.

En su presentación, acusó a Yael Speisky de sugerir a su esposo Rodrigo Topelberg que debía presentarse como una víctima, justificando sus acciones y buscando evitar responsabilidades. Esto se refuerza cuando Villalobos menciona en su declaración que Topelberg siempre negó haber filtrado el audio, lo cual ella considera una mentira, ya que supuestamente buscaba negociar con dicho material.

Villalobos denunció que fue utilizada tanto por Rodrigo Topelberg como por los Sauer. Declaró que depositó su tiempo y recursos en beneficio de ellos, sin que ninguno respondiera a las obligaciones o mostrara lealtad, lo que culminó con su sensación de abandono y traición. ”Era tanta la presión, que llegué a la irracionalidad de cometer el mayor error de todos, grabar una reunión donde ni siquiera busqué protegerme”, sostuvo. “Terminé esforzándome para que respondieran con sus trabajadores, con sus clientes y conmigo, la persona que había dado todo por Factop”, acotó.

“Hoy incluso me abro a aceptar que pudiese padecer algún trastorno que me inclina a buscar ser aceptada y reconocida por este tipo de personas (...) Depositaba toda mi energía, mi seguridad personal y mis finanzas a los directrices de este grupo de personas, tanto así, que utilicé a mi familia y mi propio círculo para poder beneficiarlos”, señaló.

Indicó que “fui utilizada, porque la ‘Leito’ estaba para todos los mandados”, y aseguró que “me resulta difícil perdonarme por todo el daño que le hice a mi familia y a mí misma”.

Darío Calderón

En esta nueva declaración, el abogado Darío Calderón es señalado por Leonarda Villalobos como una figura clave en las actividades del factoring Factop y la corredora de bolsa STF, precisando que desempeñaba un rol fundamental en la estructuración de operaciones y en el manejo de relaciones estratégicas. Según Villalobos, Calderón era valorado por su capacidad de “lobby y relacionamiento público”, más que por un conocimiento profundo de normativas financieras.

Afirmó que Calderón tenía un vínculo estrecho con la familia Jalaff, a quienes apoyaba en la constitución de sociedades y en la gestión de sus negocios. Al respecto detalló: LH me contó que él junto a Darío Calderón, eran quienes llevaban los negocios personales de los Jalaff.” Además, aseguró que Calderón gestionaba directamente las empresas del grupo: “Todas las constituciones de sociedad de los Jalaff, independiente cuál, pasaban por Darío Calderón y Luis Hermosilla”.

Añadió que “detrás de todo debería estar Darío Calderón, como gran arquitecto de la maquinaria montada en favor de los Jalaff.” Además, sostuvo que Calderón no solo desempeñaba un papel de facilitador, sino que también mantenía una relación financiera directa con los Sauer: “Calderón ‘se financiaba con los Sauer’, lo que le daba sentido a un mensaje enviado a Daniel: ‘Dile que se apure con lo mío’”.

Contactado por Pulso, Darío Calderón declinó efectuar comentarios sobre este artículo.

Iglesias y Piedrabuena

En el contexto de las gestiones relacionadas con la CMF, Leonarda Villalobos mencionó que Luis Hermosilla afirmó haber contactado a un amigo para establecer comunicación con Augusto Iglesias, consejero de la CMF. Según su testimonio: LH señaló que un amigo había hecho contacto con Iglesias, consejero de la CMF, para preguntar sobre este proceso, pero no confirmó el resultado de esa gestión”.

Según su declaración, nunca tuvo contacto directo con Augusto Iglesias, pero señaló que Hermosilla insistía en que todo lo relacionado con la CMF debía copiarse a Iglesias. Expresó: “Yo nunca conocí ni hablé con el Sr. Iglesias. Todo lo que le transmitía a Daniel era que, al parecer, LH hablaba constantemente con este señor”.

En relación a la actual vicepresidenta de la CMF, Bernardita Piedrabuena, Villalobos sostuvo que la llamó directamente para comprender mejor los procedimientos relacionados con la suspensión de la corredora STF. Detalló: La llamé un día desde mi casa y, después de presentarme, le pregunté si podía hacerle una consulta y me contestó tajantemente que no, que lamentablemente no podía hablar ni conmigo ni con nadie relacionado al tema”.

Villalobos también describió cómo, ante la presión ejercida por los Sauer y Hermosilla para obtener resultados, llegó a inventar contactos y mensajes ficticios para calmar a los involucrados. Ante tanta presión, yo les inventaba personajes y mensajes que señalaban que, supuestamente, nos estaban ayudando, pero a la vez presionando que cumpliéramos con los requerimientos de la CMF”, dijo.

“Fiestusas”

En el punto 6 de su declaración, Leonarda Villalobos mencionó que Alberto Sauer -padre de Daniel y Ariel- expresaba molestias sobre las “reuniones de los jueves”, que inicialmente parecían encuentros laborales, pero que se transformaban en eventos informales. Villalobos relató: “Otro tema que molestaba a Alberto eran ‘las reuniones de los jueves’, donde, según él, comenzaban el almuerzo con los Sauer, RT, Darío Cuadra y otros, y se transformaban en verdaderas ‘fiestusas’”.

En estas reuniones, según Villalobos, las participantes femeninas se llevaban prendas de un showroom ubicado en la oficina de Sauer.

La abogada explicó que estas situaciones eran motivo de descontento para Alberto Sauer, quien consideraba que afectaban la seriedad del ambiente laboral.