A fines de julio, el hematólogo Hernán López renunció a Clínica Las Condes (CLC), tras, según denunció, enterarse de que a sus pacientes -puntualmente al ginecólogo Mario Montoya- se le estaban aplicando medicamentos genéricos en tratamientos de quimioterapia contra el cáncer, pese a haber acordado el pago de remedios originales.

Aquello llevó a Mario Montoya a presentar un recurso de protección por esos hechos. Pero no fue lo único: también se abrió una investigación sobre Clínica Las Condes de parte del Subdepartamento de Fiscalización en Calidad de la Intendencia de Prestadores de la Superintendencia de Salud.

La autoridad solicitó al gerente general de CLC, Jerónimo García, la documentación del paciente, con los antecedentes clínicos y los tratamientos administrados. El jueves pasado, la entidad dio su veredicto, el que fue acompañado al expediente del recurso de protección de Montoya.

“No se evidencia que haya existido una eventual vulneración de los derechos del paciente”, se lee en la resolución. Subrayan que, según la revisión de los documentos provistos por CLC, el tratamiento administrado al paciente durante los ciclos de quimioterapia corresponde a lo indicado por el médico tratante.

“En cuanto al tema del uso de ‘medicamentos de marca’ para el tratamiento de Lenalidomida 25 mg denunciado por el médico tratante, esta información no se observa en ninguna indicación o plan en la ficha clínica del paciente, como tampoco en la recomendación del Comité Oncológico del prestador”, dice el texto.