Este martes los diputados de la Comisión de Constitución empezaron a recibir invitados en el marco de la tramitación del nuevo retiro de AFP que están analizando, el llamado “séptimo retiro”. Hasta dicha instancia acudieron a presentar el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías.

Marcel partió destacando que esta es la oportunidad número 12 en que le toca exponer sobre esta materia, y comentó que cuando se discutió el primer retiro en 2020, “Chile estaba golpeado por la pandemia del Covid-19″.

Ahí recordó todos los efectos que tuvieron los retiros, incluyendo algunos que siguen generando repercusiones, pero comentó que “la actividad económica ha retomado una senda de crecimiento. Ya desde julio del año pasado la economía ha venido creciendo”.

30 JULIO 2024 MINISTRO DE HACIENDA, MARIO MARCEL, EN COMISION DE CONSTITUCION DE LA CAMARA DE DIPUTADOS. FOTO: DEDVI MISSENE

Sin embargo, Marcel alertó que con un séptimo retiro la inflación -que hoy en 12 meses se ubica en torno a 4%- podría volver a dos dígitos y que incluso podría elevarse por encima del anterior peak de 14%. Advirtió, asimismo, que se podría paralizar el mercado de renta fija, elevando el costo de financiamiento fiscal, así como el financiamiento del crédito comercial e hipotecario, y que también se podría generar un alza del tipo de cambio por encima de los $1.000, debido al aumento del riesgo.

Adicionalmente, planteó que un nuevo giro generaría una paralización de la inversión y caída del empleo, así como una baja de la actividad, “revirtiendo todo lo que se ha avanzado desde mediados de 2023″.

El titular de Teatinos 120 estimó que quienes hagan retiros, en un año perderían en su presupuesto familiar toda la liquidez obtenida del retiro, y quienes no tengan fondos que retirar, como las pymes, solo tendrían costos.

Marcel dijo que todo lo anterior tendría su mayor impacto entre fines de 2024 y la primera mitad de 2025, “en medio de dos procesos electorales como los que tenemos a la vista”.

Nuevo retiro de AFP llevaría a recesión y dólar a $ 1000, advirtió Mario Marcel.

Al llevar esto al caso de los nuevos créditos hipotecarios, Marcel proyectó que al combinar el alza de las tasas de interés que generaría un nuevo retiro, el aumento de la UF y el acortamiento de los plazos de crédito, un dividendo hipotecario podría ser un 50% superior versus lo que había previo al retiro. Así, para un dividendo de un crédito de 2.000 UF, que en el escenario base sería de $400 mil mensual, pasaría a $641 mil.

Recordó que en los tres primeros retiros se sacaron $43 billones, es decir, cerca de US$50.000 millones. Y estimó que con un nuevo retiro, 12 millones de personas podrían sacar casi US$20.000 millones, que representa un 11% de los fondos de pensiones, o el equivalente a 9% del PIB.

Con ello, sostuvo que la reducción de activos de los fondos de pensiones con cuatro retiros equivaldría a un 31,5% del PIB, y el stock de dichos fondos se reduciría a alrededor de un 51% del PIB.

Marcel explicó que el porcentaje de los fondos a retirar con un nuevo giro iría desde el 9,2% que se podría sacar del valor del fondo E, hasta un 15,6% del valor del fondo B. “Obviamente, reducciones de esta magnitud, tendrían consecuencias importantes sobre los mercados financieros, porque las AFP tendrían que liquidar todos esos activos en el mercado”, señaló.

Marcel indicó que el impacto sobre el mercado financiero que produjeron los tres primeros retiros fue distinto en cada uno de ellos. El primero se legisló como algo único y excepcional, pero cuando vino el segundo, el mercado vio que no era un hecho aislado.

“Una inyección de liquidez de una magnitud potencial como la que aquí se contempla, implicaría en el corto plazo un aumento insostenible del consumo y una severa disrupción de los mercados financieros de magnitudes superiores a los retiros que ya se aprobaron. El impacto del retiro en sí mismo sobre los mercados financieros superaría lo ocurrido en 2020 y 2021, debido a su impacto no lineal sobre las expectativas que reaccionarían de manera similar que ante un retiro total”, aseguró.

Añadió que “en esa circunstancia, para restablecer la estabilidad de la economía, se requeriría de una política monetaria tan restrictiva, que induciría de manera inmediata una recesión, con la correspondiente pérdida masiva de empleos. Las consecuencias de esto sobre la economía familiar serían devastadoras”.

Nuevo retiro de AFP llevaría a recesión y dólar a $ 1000

Por su parte, Macías comentó que en un año y medio, con los tres retiros anteriores las personas sacaron un 26% de sus ahorros. De las 11.336.000 personas que hicieron retiros -afiliados activos y pensionados por retiro programado-, 4.153.000 agotaron su saldo, equivalente al 36,6% de quienes retiraron. Macías precisó que la tasa de reemplazo autofinanciada mediana cayó un 27% con los retiros.

Y dijo que una persona que hace cuatro retiros, tendría en promedio un 35% menos de pensión, versus si no los hubiera realizado. Los años de cotizaciones perdidas serían superiores a cuatro años.

Además, con un nuevo retiro alertó que 3,7 millones de afiliados y pensionados por retiro programado podrían quedar sin saldo, que son el 31% de ellos. Actualmente, ya hay 1,8 millones que no tienen saldo. Así, habría cerca de 5 millones de personas sin saldo, un 37% del total.

“Los retiros anteriores evidentemente no se han recuperado”, afirmó, y agregó que con cuatro retiros, se habrían sacado US$63.650 millones, el 35% de los ahorros destinados a pensión.