Las cláusulas de gobiernos corporativos que se fijaron en el acuerdo entre CORFO y SQM
El acuerdo fijó que no se puede nominar a Julio Ponce ni a ninguno de sus parientes hasta el segundo grado, como director de SQM o SQM Salar.
Fue el 17 de enero de este año que tras más de cuatro años de litigio, Corfo y SQM firmaban la paz luego de más de cuatro años de disputa por la explotación del salar de Atacama. Además de las extensiones en los años del contrato a 2030 y del aumento de la cuota de extracción de litio, se fijaron cláusulas relacionadas con los gobiernos corporativos.
Entre los acuerdos están que las sociedades cascadas deberán designar con la serie A un director independiente y que además deban votar por él como presidente. Fue justamente en la última junta de accionistas que el ex presidente de la CPC, Luis Alberto Salas, fuera nominado con las acciones del Grupo Pampa por la serie A y siendo además elegido presidente de la minera no metálica. Por su parte, se estableció que todas las acciones de la serie B que tiene Ponce voten por un candidato independiente, pero que no tenga relación con el Grupo Pampa, siendo nominado y elegido por los accionistas para ese cargo Laurence Golborne.
Lo que más ruido causa de la designación de los hermanos Ponce Lerou como asesores de SQM es la cláusula –quizás la más peleada por Bitran– que buscaba sacar a la familia controladora de la empresa.
Se fijó que no se puede ni nominar, ni votar como director de SQM o SQM Salar a ni a Julio Ponce ni a ningún pariente suyo hasta el segundo grado de consanguinidad, así como promesa de los directores de esas compañías no nominen ni voten a ellos como gerentes. El vacío que quedó fueron justamente las asesorías, las que son usadas por ellos para volver a la minera no metálica.
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