Hace dos años, Moneda Asset Management tenía diez socios. Hoy también tiene diez socios. Pero en mayo de 2019 hubo un cambio. El entonces gerente general, el español Antonio Gil, vendió sus acciones, equivalentes a un 5%, a un precio de $ 5.720 millones. Con ello, la valorización de Moneda Asset Management SpA, la matriz del grupo financiero, se acercaba a los $ 110 mil millones (unos US$ 150 millones de esos días). La valorización de Moneda ahora es más del doble. El viernes se determinó el valor exacto: US$ 315 millones. Fue el precio que pagará la brasileña Patria por comprar el 100% de Moneda.
Las conversaciones comenzaron hace más de un año, pero adquirieron otro ritmo cuando Patria se abrió a bolsa en Estados Unidos, en enero de este año; recaudó dinero para expandirse, casi US$ 600 millones, y comenzó a analizar opciones de negocio en la región. Esta semana se selló todo en Nueva York. Patria, una gestora brasileña con activos bajo administración por US$ 15.800 millones, pagará US$ 315 millones por el 100% de Moneda. De esa cifra, el 40%, unos US$ 128 millones, serán pagaderos en efectivo al cierre de la transacción, prevista para fines de año. El saldo, unos US$ 178 millones, serán cancelados a través de acciones de Patria Investments, una sociedad que transa sus títulos en Estados Unidos y en la que los chilenos tendrán ahora un estratégico 12,7% de una de las dos series de acciones de Patria, la que otorga el control, cifra que equivale a cerca del 8% de la compañía completa. Patria es controlada por Patria Holding, donde sus principales accionistas son su presidente, Olimpio Matarazzo, y su CEO, Alexandre Saigh.
Los socios de Moneda seguirán al mando de Moneda y sus US$ 10 mil millones bajo gestión. Y tienen incentivos para seguir. El pacto contempla premios al segundo y al tercer año, sujeto a condiciones de retención que deben cumplir. Y un pago adicional al 2023, también condicionado, pero a los ingresos y rentabilidad del negocio.
Toda la cifra se repartirá según la participación de los socios de Moneda. Un esquema donde participan diez socios, pero donde dos de ellos pesan más que el resto. Son las dos caras de Moneda: Pablo Echeverría Benítez, un ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile de 57 años, y Fernando Tisné Maritano, ingeniero comercial, pero de la Universidad Católica, de 51 años.
Echeverría al directorio de Patria
Pablo Echeverría es el único de los tres socios fundadores de Moneda Asset que se mantienen en la empresa creada en 1993 junto a Sergio Undurraga y Antonio Cruz. Echeverría es hoy el mayor accionista de Moneda Asset. Según registros notariales de 2019, al menos hasta mediados de ese año tenía el 34,1% de la propiedad de la empresa. La firma acordó ese año un aumento de capital equivalente al 10% de las acciones, a enterar en un plazo de cinco años. Solo una parte menor de esa cifra se ha ejecutado y los porcentajes no han variado demasiado, dice uno de los diez socios de Moneda.
El segundo accionista es Fernando Tisné, con poco más del 20%. Llegó a Moneda en 1994 y se hizo socio en 2006.
Echeverría y Tisné son las cabezas de Moneda. El primero es el presidente de Moneda Asset Management, la matriz, y de la Administradora General de Fondos del grupo, su mayor vehículo de inversión, con más del 20% del mercado local y ganancias que en 2020 llegaron a $ 10.372 millones y en 2019 a $ 12.934 millones.
Echeverría es la cara más visible del grupo y será quien tendrá un rol estelar en la vida futura de los socios de Moneda: ingresará al directorio de Patria Investments, como parte de los acuerdos con la brasileña. El ejecutivo dirige desde siempre la inversión en acciones, sobre todo chilenas, mientras Tisné se especializa en la otra área de negocios relevantes. “Tienen bien divididos sus dos mundos: Echeverría es el hombre del equity; Tisné es el hombre de la renta fija”, dice un competidor. Tisné ha dirigido un instrumento que se ha ganado los aplausos de la industria financiera: Moneda Deuda Latinoamericana, un fondo que hoy tiene más de US$ 2.000 millones en activos. “Los dos son inteligentes y agresivos. Más que una dupla, son socios”, describe otro actor de la industria.
Echeverría se hizo conocido por su rol en el caso Chispas, la toma de control de Enersis por parte de Endesa España que terminó en un escándalo de proporciones. En ese caso, Moneda, encabezada por Sergio Undurraga, lideró la oposición. Pero fue Echeverría quien fue la cara pública del reclamo de los minoritarios. “Ese caso puso a Moneda en los ojos de todos. Los tiró para arriba”, dice un experimentado actor del mercado financiero. La fama del caso Chispas se replicó más tarde en el caso Cascadas: Echeverría fue el mayor detractor de las operaciones bursátiles que le costaron una millonaria multa a Julio Ponce y sus asesores. Tisné también se involucró en el caso cascadas, las sociedades que Julio Ponce y en las que fue director, antes del escándalo, a nombre de los minoritarios. Moneda administró las acciones que mantenía el Presidente Sebastián Pïñera en esas empresas y que se las encomendó en un fideicomiso ciego en su primer gobierno.
Su presencia en el caso llevó a toda la plana ejecutiva de Moneda a declarar a la fiscalía. En uno de esos testimonios, Echeverría describió así qué hacía Moneda. “El grupo Moneda se basa en tres pilares: somos inversionistas de largo plazo, basados en análisis fundamental. Es decir, somos inversionistas de entre 5 y 10 años aproximadamente y hacemos un trabajo de investigación profundo de las compañías en las que invertimos. Nuestro único negocio es la administración de recursos de terceros y finalmente somos una compañía independiente, lo que nos permite, libremente y sin conflictos de interés, defender los derechos de nuestros fondos y aportantes”, declaró Echeverría en 2013 en la fiscalía.
Los otros socios
El tercero de los 10 accionistas de Moneda Asset Management acaba de cumplir 50 años, tiene cerca del 15% de las acciones y trabajó durante casi una década para Sebastián Piñera, dirigiendo Bancard. Juan Luis Rivera está a cargo de la oficina de Moneda en Estados Unidos y vive en Nueva York, donde esta semana se selló la venta de la firma. Allá estuvo Tisné esta semana; Echeverría permaneció en Santiago.
Rivera fue invitado en 2006 por Tisné -los dos habían sido directores minoritarios en las cascadas- a Moneda. Pero en la gestión de negocios no le fue muy bien, aseguran en la industria financiera: dirigió un fondo con una estrategia de retorno absoluto, el que terminó cambiando de foco y de nombre por sus malos resultados. Y Rivera se reenfocó a la parte comercial y la captación de inversionistas. Sus galardones provenían de su gestión en Bancard, cuya cartera subió de US$ 250 millones a US$ 1.300 millones en sus manos, según la biografía oficial de la página web de Moneda. En la industria dicen que Rivera lo hizo bien en Bancard, pero que los éxitos no eran suyos. “Las inversiones relevantes las decidía Piñera”, dicen.
Los tres, Echeverría, Tisné y Rivera, participan en el directorio de la matriz, Moneda Asset Management SpA, una mesa de siete miembros donde hay un cuarto ejecutivo del grupo, Alfonso Reyes, dueño de un 5%. Los otros tres directores son externos. Un economista, José Luis Daza, y dos abogados: Pedro Pablo Gutiérrez, el litigante que los ha acompañado desde el caso Chispas, y Pablo Guerrero, socio de Barros Errázuriz, que esta semana estuvo también en NY sellando la venta de Moneda y el salto chileno a Patria. En el directorio de la AGF están Echeverría, Tisné, Gutiérrez, Daza y otros tres externos: el exministro René Cortázar, el economista Sebastián Edwards, y el exejecutivo del retail, Pablo Turner.
Los otros socios de Moneda son Alfonso Duval, gerente general del grupo; Alejandro Olea, el economista jefe Esteban Jadresic, hasta hace poco jefe programático de la candidatura de Sebastián Sichel, Javier Montero, Vicente Bertrand y, el último en entrar, Ezequiel Camus