Un futuro más inclusivo y sostenible es lo que buscarán construir ahora los gobiernos, empresas y los ciudadanos en las economías y sociedades post Covid-19. Eso es lo que plantea Credit Suisse en un informe titulado “Supertrends. Invertir con un propósito”.
Allí, enumeran una serie de “supertendencias” para “conseguir un impacto social positivo a través de inversiones”.
Estos temas seleccionados por Credit Suisse, tienen como objetivo contribuir directa o indirectamente al avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. En esa línea, señalan que “la necesidad de capital adicional es enorme: las Naciones Unidas han estimado el déficit de financiamiento anual de los ODS es de US$2,5 billones”. Estas son las supertendencias:
1. Sociedades preocupadas. El informe concluye que algunas empresas a tener en cuenta son las “que ofrecen soluciones para reducir los gastos de necesidades básicas, como la atención sanitaria, la vivienda, la educación y la alimentación nutritiva”.
También apunta a las “empresas que ofrecen un aprendizaje continuo/fortalecimiento de habilidades o educación (...) Además, las empresas con una sólida gestión del capital humano, incluido el desarrollo de la mano de obra y una cultura de la diversidad, que han mejorado la contratación/retención del talento y han aumentado la productividad”. Asimismo, habla de las “empresas que ayudan a mejorar la protección y seguridad de los ciudadanos”, entre otros.
2. Infraestructuras. Credit Suisse apunta a infraestructuras sostenibles y resilientes para apoyar el desarrollo económico, para los sistemas de transporte, energía y telecomunicaciones. Así por ejemplo, entre otras cosas, habla de que “el gasto de estímulo a las infraestructuras de EEUU para la construcción de sistemas de transporte, redes 5G y edificios con eficiencia energética e inteligentes apoya a las empresas de construcción y a los operadores de infraestructuras”.
3. Tecnología. La pandemia aceleró la transformación digital y apareció una nueva industria “sin contacto”, señala Credit Suisse. Así, entre las compañías a tener en cuenta están las “empresas de software, servicios de TI y de plataformas que sirven a la «industria sin contacto» y que son facilitadoras de pagos digitales, IA, RV, RA y procesos de automatización de la industria”.
Entre otras, también las “empresas con alta exposición al despliegue de redes/ dispositivos 5G que deberían acelerar el uso de aplicaciones de RV/RA. Empresas que aumentan las eficiencias a través del uso de la RV/RA”.
4. Economía plateada. Un elemento central de esta “supertendencia” es la previsión de que la población mundial de personas mayores se duplicará hasta alcanzar má de 2.000 millones en 2050. Es por esto que Crerdit Suisse ve atractivo en “empresas biofarmacéuticas, de tecnología médica y de ciencias de la vida dedicadas a tratar las enfermedades que afectan a las personas mayores mediante productos innovadores, como inmunoterapias o combinados de anticuerpos y fármacos”.
Pero sobre este ítem, entre otras compañías, también ve que hay que tener en cuenta “proveedores y operadores de viviendas para personas mayores, organizaciones de atención gestionada y operadores de telemedicina que pueden dirigir a los pacientes al entorno de atención más eficiente”.
5. Valores de los millennials. En este ítem se incorporan “empresas que buscan satisfacer la actitud ecológica de los Millennials en ámbitos como la protección de la biodiversidad y el clima, la alimentación sana y sostenible, el consumo y la producción responsables y la energía limpia”.
Asimismo, las “plataformas digitales en todo el mundo que disrumpen las compras, la publicidad, los medios de comunicación y ahora la industria financiera”. Y también “empresas que están en sintonía con los valores de diversión, salud y ocio de los Millennials y orientadas a los mercados emergentes (marcas globales, empresas chinas)”.
6. Cambio climático. Acá son claves las “empresas líderes en energías renovables (eólica, solar, hidraúlica, etc.) y otros proveedores de tecnología de generación y almacenamiento de electricidad sin CO2”.
Y también las “empresas energéticas capaces de cuadrar el círculo reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y manteniendo la rentabilidad de los dividendos. Empresas de tecnología de captura de carbono y empresas que participan en la mejora de la capacidad de hidrógeno azul y verde”.
Adicionalmente, habla de “empresas de transporte con un fuerte compromiso con la reducción de CO2”.