Lo cierto es que la industria de las AFP prefería el proyecto tal como salió de la Cámara de Diputados, ya que los senadores de la Comisión de Constitución introdujeron cambios que, señalan, traerán más complejidades.
Por ejemplo, se incluyó a los pensionados dentro de las personas que podrán retirar sus fondos, lo cual generará que haya que recalcular pensiones, impactaría en la siniestralidad del SIS (lo que podría hacer subir el costo para el empleador), y generaría que algunos pensionados tengan que pasar al Pilar Solidario, costo que no fue medido en el cálculo que entregó el Ministerio de Hacienda la semana pasada respecto al impacto fiscal que significaría esta iniciativa por los mayores desembolsos que tendrían que hacer en pensiones solidarias.
Asimismo, advierten que el proyecto no es claro en excluir a los pensionados por rentas vitalicias. Por otro lado, se aumentó el monto que tendrán que desembolsar las AFP en los primeros 10 días.
En tanto, comentan que no quedaron resueltos varios temas, y el más complejo, sería que no tienen todas las cuentas bancarias de los afiliados, y además, necesitarán autentificar a 11 millones de personas para que no haya suplantación de identidad, por lo que estiman que existe un elevado riesgo de fraude.
Por otra parte, indican que la Cuenta 2 que plantea el proyecto como una posibilidad para que se traspasen los fondos, sin costo de administración, implicaría que, si una persona ya tiene Cuenta 2 y solicita el traspaso de sus fondos allí, no sería posible, ya que tendría que crearse otra Cuenta 2.P