Latam acapara miradas de algunos inversionistas. Y cómo no si la acción de la aerolínea ha experimentado una recuperación violenta desde el piso al que llegó tras anunciar que se acogía al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EEUU, debido a su crítica condición financiera tras las medidas restrictivas de los gobiernos para hacer frente al coronavirus.
Las expectativas en torno a un eventual rescate estatal (tanto en Chile como Brasil y el apoyo de Qatar Airways), parecen eclipsar de momento al fantasma que supone la dilución que sufrirán sus principales accionistas.
El papel ya recupera, de hecho todo, lo perdido tras ese anuncio. Desde esos $ 711 del pasado 27 de mayo, un mínimo desde el 28 de noviembre de 2002, la acción de Latam ya recupera un 234%. Y en todo este periodo, la compañía ha ganado US$ 1.342,9 millones en patrimonio bursátil, de acuerdo a los registros de Bloomberg.
El papel de la empresa se ubica a esta hora en $ 2.375, lo que supone un salto de 13,10% en relación al cierre de ayer. De todos modos, en el año acumula derrumbe de 68,52%.
Los títulos de Latam se han visto favorecidos por el importante repunte de las acciones de la industria aeronáutica internacional, que ven con optimismo el retiro gradual de las medidas restrictivas en las principales economías del mundo. El Índice Bloomberg World Airlines, en efecto, acumula un alza de 23,4% en lo que va de junio. Durante junio los papeles de la aerolínea ligada a las familias Cueto (Chile) y Amaro (Brasil) acumulan un alza de 170%.
¿Buena inversión?
A la espera de nuevos recursos para hacer frente a sus pasivos, de las señales de una asistencia financiera estatal y en vista de este vertiginoso avance, muchos creen que Latam supone una buena inversión de corto plazo.
Cabe recordar que la compañía aérea busca recaudar unos US$ 2.000 millones en medio de su proceso de reorganización financiera. Y mientras renegocia su deuda con los acreedores, sus controladores ya comprometieron US$ 900 millones en asistencia (US$ 300 millones de las familias Cueto-Amaro y US$ 600 millones de Qatar Airways, dueña del 10% de Latam), aunque aún asoma como insuficiente, por lo que aún debe recurrir a terceros para conseguir los recursos que necesita para salir a flote.
En ese contexto, el académico y MBA The Wharton School, Tomás Casanegra, recomendó en una columna de Pulso esperar un poco más.
“Si quiere ser accionista de Latam reestructurada, mi recomendación es esperar hasta tener cierta claridad de cómo se va a repartir la torta. Básicamente, saber qué es lo que está comprando cuando compra la acción”, dijo el experto.
Paralelamente, Security la sacó de sus acciones recomendadas.
¿Deben seguir cotizándose?
Con todo, hay que decir que el entusiasmo en torno a los papeles de la mayor aerolínea de América Latina han chocado con lo paradojal que implica que hayan sido deslistados de la Bolsa de Nueva York y también del IPSA, el selectivo de la Bolsa de Santiago. Todo, en medio de una incertidumbre relevante.
El abogado socio de Honorato Delaveau, Sebastián del Piano, estima que, si bien existe una alta volatilidad de la acción, no se dan las condiciones para prohibir la transacción.
“Financieramente hablando, el que venga una dilución fuerte no es razón para que deslisten. Si reestructuran capitalizando deuda, los nuevos accionistas (ex bonistas y/o acreedores) van a querer transar sus acciones. Probablemente se van a emitir muchas nuevas acciones y el precio finalmente se va a ajustar al nuevo volumen y al valor que el mercado estime para la compañía”, explica Tomás Casanegra, también académico de la Universidad de Los Andes.