En el año 2022 se registró un incremento importante en el número de licencias médicas electrónicas que se emitieron, impulsadas por diagnósticos distintos de Covid-19. Pero durante 2023 esta tendencia se fue revirtiendo, ya que las emisiones han venido a la baja en comparación a lo que venía ocurriendo en el último tiempo.
Es así que, según la última información disponible de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), a noviembre de 2023, se emitieron un total de 7.127.034 licencias médicas electrónicas (LME) por enfermedad o accidente común emitidas con pronunciamiento, lo que representa una baja de 16% en comparación a las licencias que se habían emitido en igual lapso de 2022 (8.501.688). Eso significa que al onceavo mes de 2023 se habían emitido 1.374.654 licencias menos que en el mismo periodo del año anterior.
La mayor baja porcentual del periodo en análisis se registra en isapres, ya que marcan un retroceso de 27,5% en el número de licencias emitidas en el sector, totalizando 1.329.721 entre enero y noviembre del año pasado. Lo anterior se traduce en 504.425 licencias menos en isapres versus igual periodo de 2022.
Pero dado el volumen de licencias que se mueven en Fonasa, es en el asegurador público donde se registra la mayor disminución en el número de licencias emitidas. Esto, porque si bien Fonasa registró una baja de 13% en las licencias emitidas a noviembre, eso implica una caída de 870.229 licencias en comparación a igual lapso de 2022, llegando a un total de 5.797.313 al cierre de noviembre del año pasado.
“Un 7,6% del total de licencias con pronunciamiento emitidas durante el período comprendido por los meses de enero y noviembre del año 2023, han sido rechazadas (considerando el último estado de la licencia al 16 de diciembre de 2023), cifra que para el mismo período del año 2022 alcanzó el 6,6%. Sin embargo, es importante señalar que esta diferencia va a disminuir con el pasar del tiempo, ya que, de acuerdo a lo establecido en la legislación, las licencias rechazadas pueden ser apeladas y, por tanto, revertidas en el futuro. Este hecho dificulta hacer comparaciones precisas entre años”, explica el documento de la Suseso.
Al desagregar, según principales grupos de diagnósticos, se observa que en algunos ítems hay una distribución distinta de las LME con pronunciamiento emitidas entre enero y noviembre de 2023 versus igual período de 2022. En ese lapso de 2022 las licencias por Covid-19 concentraron el 17% del total (1.499.399), mientras que en 2023 concentraron solo un 2,4% (174.191).
“A su vez, se observa que producto de esta misma situación, las licencias médicas por trastornos mentales concentran una mayor proporción de licencias en el período comprendido por los meses de enero y noviembre del año 2023 que en igual período del año 2022, 32% y 30% respectivamente”, puntualiza el documento de la Suseso. A noviembre de 2022 hubo 2.550.163 licencias por trastornos mentales, mientras que en igual periodo de 2023 fueron 2.282.218.
Al ver la variación porcentual, casi todos los diagnósticos presentan bajas, con excepción de tres. Las licencias por diagnósticos relacionados con las enfermedades respiratorias fueron las que registraron la mayor alza, con un incremento de 32,1% interanual, sumando 1.075.430 licencias a noviembre de 2023, lo que representa un 15% del total. Las enfermedades infecciosas y parasitarias subieron en un 23,8%, hasta 336.448, es decir, un 4,7% del total. En tanto, las digestivas se empinaron en un 7,4% a 339.558, concentrando un 4,8% del total.
Entre las mayores caídas porcentuales, las licencias emitidas por Covid-19 se llevan el podio, ya que disminuyeron 88,4% a noviembre en comparación a igual lapso de 2022, totalizando 174.191 licencias. El segundo lugar se lo llevan las licencias por trastornos mentales, con un retroceso de 10,5%, sumando 2.282.218. Luego se ubican diagnósticos del musculoesqueléticas (-5%), sistema nervioso (-4%), las relativas a traumatismos (-0,6%) y las agrupadas en otros (-5,2%).