Más de 40 páginas tiene un documento que presentó al momento de declarar ante la Fiscalía, Francisco Coeymans, ex gerente general de Primus Capital, segundo factoring no bancario envuelto en una trama de cheques falsos, sociedades creadas por turistas venezolanas y modelos peruanas a las que presuntamente se les enviaba dinero a través de maletas a Panamá. El texto, al que accedió Pulso, forma parte de la declaración que prestó el principal acusado por el factoring, pero no incluye las preguntas del fiscal Felipe Sepúlveda ni las respuestas de Coeymans.
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El 18 de diciembre de 2023, el ingeniero comercial asistió a la Fiscalía Local de Las Condes acompañado del abogado Juan Domingo Acosta. El ejecutivo desestima las acusaciones del presidente y controlador del factoring, el empresario financiero y vitivinícola Raimundo Valenzuela, quien lo sindica como el cabecilla del esquema defraudatorio.
Ante el fiscal, Coeymans detalló sus inicios en los negocios de las finanzas. Explicó que es ingeniero comercial de la Pontifica Universidad Católica, egresado el año 2001, que trabajó en varias empresas antes de comenzar Primus y que fue gerente comercial de EuroAmerica Servicios Financieros. “Siempre fui buen alumno en el colegio Saint George y en la universidad”, añadió. “Nunca he tenido algún problema financiero ni de otra índole”, dijo.
En su declaración, Coeymans se muestra sorprendido por las acusaciones, señalando que “jamás he participado en la creación, ni he liderado ni formado parte de ninguna organización criminal que tuviera por propósitos defraudar a Primus ni enriquecerme personalmente”. “Es absolutamente falso lo que se afirma en cuanto la existencia de un esquema defraudatorio, como el que se ha denunciado por los actuales controladores de Primus”, acotó.
“No es efectivo que se hayan enterado de los problemas en marzo 2023, sino que los conocían todos desde siempre, antes de 2022, especialmente Brian Moore, Eduardo Guerrero, etc. Tengo audios donde el propio Valenzuela reconoce que al menos desde septiembre 2021 tenía este conocimiento, y tengo otros antecedentes contenidos en mails que dan cuenta que el conocimiento lo tuvo desde al menos agosto 2022″, añadió.
“Nunca estuvo el ánimo ni la intención de defraudar a Primus ni sacar plata ni algo a cambio, al contrario, la idea era que Primus creciera y le fuera bien, así como a todo su personal”, sostuvo.
En el texto que acompañó en su declaración, en 89 ocasiones menciona a Raimundo Valenzuela y 71 veces al vicepresidente ejecutivo de Primus Capital, Eduardo Guerrero, quien asumió el mando de la compañía, luego de detectarse a través de un peritaje interno en marzo de 2023 cheques falsos, lo que derivó en un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
“Así como Raimundo Valenzuela habla del fraude financiero más importante de los últimos años en Chile, puedo decir que lo considero el empresario más inepto de los últimos años, que destruyó valor a una empresa que funcionaba y que podía seguir siendo líder en el mercado si se hubiesen aceptado los planes de pago de los clientes, castigado lo que se necesitase castigar y seguir trabando para que las 150 familias que dependían de Primus estuvieran bien. Todo lo anterior, sólo por tratar de desconocer un problema conocido por él, lavarse las manos, y donde participó activamente, conjunta y conscientemente, como demuestran los audios que aporto”, sostuvo.
Los problemas
Según dijo Ceoymans ante la Fiscalía, “el inicio real de los problemas” en Primus comienzan en 2019 y se agudizan a propósito del estallido social y de la pandemia del 2020. “Esto se tradujo en mayores niveles de incumplimiento de parte de los clientes, ante lo cual su postura fue la de tratar de recuperar la mayor cantidad de dinero que se pudiere, entregando opciones de pago para los clientes, lo cual en ese momento fue realizado en acuerdo y fue una política acordada con Raimundo Valenzuela, Eduardo Guerrero y el resto de la plana directiva. Por lo mismo, resulta sorprendente que actualmente -y ante la evidente crisis económica que atraviesa el país- Primus haya resuelto cambiar drásticamente de política, no aceptando planes de pago de los clientes, sino que derechamente solicitando liquidación de dichas empresas”, afirmó.
En ese sentido, sostuvo que Eduardo Guerrero, vicepresidente de Primus “ha actuado como un verdadero tribunal de inquisición, citando a reuniones a clientes para supuestas negociaciones, en circunstancias que dichas reuniones se han limitado a que los clientes escuchen las amenazas de parte de Primus: pagan la totalidad de la deuda inventada por Primus o se les solicitaría su liquidación”. En ese grupo, Coeymans mencionó a varias personas: Pablo Ormeño, dueño del club nocturno Palominos, en Vitacura; K2 Autos, cuyo dueño es el empresario Marcelo Aristoy y los abogados Gonzalo Diéguez y Antonio Guzmán, ex abogado de los cantantes Leo Méndez y Pailita. A ellos se suma el emprendedor Juan Pablo Bañados. Todos ellos mantienen cuantiosas deudas con Primus Capital.
“A los clientes se le ha cortado el acceso a sus carteras y cuentas, de forma que todo lo que les está cobrando Primus carece totalmente de transparencia y no es fidedigno”, concluyó.
“En mi condición de gerente general me preocupé siempre de que en aquellos casos en que ya no había alternativas de pago, se ejercieran las acciones de cobro por parte de Primus”, aseguró.
Cámaras y cheques
Por otro lado, Coeymans también reconoció la instalación de una cámara en la oficina del gerente de riesgo, Ian Ukrow. La pagó Ignacio Amenábar, el ex gerente comercial y tuvo un costo de $2,5 millones. “Fue instalada ya que después de agosto 2022, tanto Brian Moore, como Patricio Cárdenas y Ian Ukrow solían reunirse para confabular en nuestra contra, luego de las amenazas que fueron hechas por Raimundo Valenzuela y Eduardo Guerrero de que, si no nos entregaban en todo sentido, los querellarían a ellos por administración desleal. Entonces para saber qué hablaban y qué planeaban instalamos la cámara. Yo tenía la aplicación, Ignacio también y escuchábamos lo que iban planeando en esas reuniones”.
Coeymans sostuvo que “no es la primera vez que se instaló una cámara en Primus, la primera vez la instaló el mismo Francisco, desconozco el apellido, en la oficina de viña del mar de primus para espiar a un ejecutivo, Patricio Rubín, quien había pedido licencia medio día cuando lo quisimos despedir y nos tuvo así meses, haciendo nada relacionado a trabajar durante su media jornada. Esta fue instalada y facturada a Primus, por solicitud de Brian Moore”.
Sobre los 213 cheques falsos mencionados en las denuncias de Primus, Coeymans afirmó que “nunca tuve uno de esos documentos en mis manos y nunca los rellené. Estos cheques venían impresos con diferentes deudores y eran entregados a las ejecutivas por parte de los clientes, en su mayoría relacionados a Marcelo Rivadeneira, las mismas empresas que se habían formado por extranjeros y chilenos. Los cheques se recibían, por lo que supe posteriormente, rellenados con monto, fecha y firma, pero a veces sin monto y fecha y otras veces sin monto ni fecha firma”.
El ingeniero comercial afirma que ejecutivas de Primus “rellenaban montos y fechas y a veces firmaban incluso los cheques, se nota incluso de la letra de los cheques que eran de algunas de ellas y esto todos los sabían (es cosa de mirar los cheques), y otras que solo los recibían o veces completaban los montos para que cuadraran los montos a giro de las operaciones”. Coeymans se refiere con ello a las denominadas Ejecutivas VIP.
En las operatorias con cheques, Coeymans afirma que muchos de esos documentos que venían “sin nombre, estos eran ingresados según el RUT que era informado por el cliente o el ejecutivo. Aquí es donde se ingresaron muchos documentos con RUT que no correspondían, a solicitud de los clientes, esto con el fin de dar una mejor ‘foto’, para efectos del deudor registrado”.
“Acá quiero confesar que esta práctica NO era conocida por el directorio completo, sí era conocida por los ejecutivos a cargo y por nosotros y por Eduardo Guerrero quien aceptó esa forma de operar, por lo que también era conocida por Raimundo Valenzuela a quien le informaba a diario. En la práctica daba lo mismo porque esos documentos no eran depositados en su vencimiento como he señalado, sino que se pagaban, abonaban o prorrogaban. La idea era tener buenos deudores o deudores de forma que la cartera se viera bien y se mantuviera vigente, mientras esperábamos que fueran pagando”, afirmó.
“No eran prostitutas y sí salíamos de fiesta”
Coeymans también abordó los cuestionamientos que ha planteado Primus a su gestión en Perú. “Desde que nos fuimos, el actuar de Primus con sus clientes ha sido terrible. Lo único que han hecho como administración es amedrentar a los clientes, amenazarlos, grabarlos en reuniones interrogarlos para que digan cosas sobre nosotros, como he señalado. Tanto es así que supe que contrataron a un abogado en Perú para armar un caso en contra nuestra. En Perú no hubo ninguna operación irregular. Todas las operaciones eran siempre aprobadas por riesgo y directores”, dijo.
Asimismo, calificó de “sorprendentes” las declaraciones que efectuaron ejecutivos de la filial de Primus en Perú, en las que se detallaban las fiestas y viajes en hoteles de Coyemans y Amenábar.
“No hubo nada irregular en Perú, nada. Y si pasábamos bastante tiempo en el Hyatt Centric y hacíamos reuniones de trabajo ahí porque era más privado que la oficina. Jamás fui a Perú a pasear ‘a costa’ de la empresa, siempre trabajé de día. En las noches efectivamente hacíamos reuniones con amigas, que no eran prostitutas y sí salíamos de fiesta. No veo qué problema hay con eso”.
“Todos los gastos del Hyatt correspondían a reuniones de trabajo, lo mismo que los viajes en avión. Jamás hice algo como lo que me acusan y estoy lejos de ser proxeneta. Sí y me gusta pasarlo bien y en eso no hay nada de malo”.
Parived y Antonio Guzmán
Francisco Coeymans también se refirió a distintos clientes que han sido cuestionados. Sobre Marco Antonio López (Parived), dijo: “somos amigos, hoy no debe nada en Primus hicimos varias operaciones con cheques y anticipos de contratos”. Y relató un viaje juntos.
“Viajamos en marzo del 2020 a Punta del Este junto con Antonio Guzmán, en un avión privado pagado por Tonka Tomicic y facturado a su empresa, por un fin de semana, donde nos presentó a Alberto Dalva, potencial comprador de Primus y quien nos iba a conseguir una línea de financiamiento para poder comprarlo. Le mandamos US$600 mil, que se sacaron con operaciones realizadas a través de constructora Sicall constructora Hight Chile en Primus, pero finalmente Alberto Dalva nos estafó con esa plata”, dijo.
En cuanto a Antonio Guzmán, quien al igual que Coeymans será formalizado próximamente por la Fiscalía, explicó que él “refería clientes, los que tenía como clientes de su estudio de abogados. También nos hicimos múltiples préstamos en forma directa mutuamente. Hicimos muchas operaciones con clientes de él que se pagaron sin problemas, así como otras que nunca se pagaron, no porque no se quisiera, sino porque a los clientes le fue mal en sus negocios por diversas razones”.
“Antonio también me ayudó en un caso con una cliente Fernanda Maturana, FER Creaciones, aportando garantías de terrenos en Vallenar cuando la cliente estaba complicada ya que nos cedió facturas que resultaron ser falsas por $2.000 millones. La mitad de esa deuda fue cubierta con esas garantías, con conocimiento y beneplácito de todo el directorio. La otra mitad fue pagada con operaciones realizadas con empresas de Yethro Dinamarca, las que nunca se pagaron, pero se mantenían vigentes realizando renovaciones. Esto por $1000 millones”, añadió.
Pero también se refirió a Rodrigo Mardones, ex director médico de Clínica Las Condes. “Tenía varias sociedades con las que pedía financiamiento en Primus, yo estúpidamente creí en que todo se iría pagando e hice varias cosas con él, como prestar bajo la figura de pasarle a empresas relacionadas con documentos cruzados como cheques y facturas. Hay un gran listado de clientes relacionados a él, a su vez más de una vez fui engañado, como por ejemplo cuando le pasé plata a Mauricio Pinilla, con un departamento de su señora en garantía, con la justificación de que esa plata se iba a usar en negocio de Bar Constitución. Posteriormente me entero que Pinilla le pasó la plata a Mardones, es decir se usó a Pinilla para poder pedir más plata. Así me pasó con varios”, concluyó.