Sigue adelante el debate en el Congreso por el retiro de fondos de las AFP para enfrentar esta crisis. Hoy la discusión ocurrió en la Comisión de Trabajo del Senado, donde acudieron reconocidos economistas, y se mostraron de forma más clara los dos bandos que existen respecto a este tema.
El ex presidente del Banco Central (BC), José de Gregorio, lo clarificó bien: “Es uno de los temas donde hay mayor discrepancia entre economistas, donde uno esperaría que piensen igual”.
Y los dos bandos quedaron así: se mostraron a favor de retirar fondos, pero bajo ciertas condiciones, los economistas De Gregorio, Joseph Ramos, Carlos Ominami, y Claudia Sanhueza. Absolutamente en contra, estuvieron los economistas Rodrigo Valdés, Rodrigo Vergara, y el ingeniero comercial y doctor en Economía, Andras Uthoff. En contra también se mostró el economista Leonardo Hernández (Clapes UC), aunque con más matices.
En lo que hubo un acuerdo prácticamente transversal, es en que es necesario ayudar a la clase media, pero para ello, es necesario saber a qué grupo de gente es a la que hay que llegar, es decir, quiénes no están recibiendo ninguna ayuda del Estado, y han dejado de recibir ingresos en esta crisis, números que aún no son claros.
El otro acuerdo transversal, es que el Estado no puede devolver la totalidad de los ahorros que en caso de que sean retirados. Algunos economistas señalaron que es regresivo y muy costoso, otros, como Ominami, dijeron que se podría ver una fórmula para el que Estado devuelva una parte.
Bando en contra
Entre los que se mostraron en contra de retirar fondos previsionales de manera más tajante, estuvieron Valdés y Vergara. El primero de ellos, dijo que “una vez que se abre una puerta así, esta puerta, dice la experiencia internacional, no se vuelve a cerrar”.
Valdés también lo ejemplificó así: “Si todos estuviéramos resfriados, y a todos les damos antibióticos, claro, puede ser bueno para el corto plazo, pero pucha que tiene costos en el mediano plazo (...) La herramienta que se está proponiendo, es de demasiado amplio espectro, y por lo tanto, peligrosa por varias razones”.
El ex ministro de Hacienda también señaló que “parte de por qué lo estamos discutiendo (el retiro de fondos), es porque más allá de si son suficientes los US$12.000 millones o no, que yo creo que sí son suficientes, el problema es que no los estamos gastando. El problema es que, por ejemplo, la mejora del seguro de cesantía, que es central para mejorar las tasas de reemplazo de las personas que perdieron su pega hace dos o tres meses, no es ley todavía. Entiendo las demoras que hay en los procesos, pero haría un llamado muy fuerte a decir que el arsenal que hemos armado, no está desplegado todavía, y creo que lo más urgente es desplegarlo, más que discutir cómo agrandarlo”.
Por su parte, el ex presidente del BC, Rodrigo Vergara, dijo que “me parece que el uso de los fondos de pensiones, para financiar la pérdida de ingresos en la crisis, no es una buena idea. No solamente profundiza el problema que tenemos en materia de pensiones, sino que abre la puerta para una práctica que es compleja desde el punto de vista del mediano plazo, y creo que no va a ser fácil de cerrar luego esa puerta”.
Vergara agregó que “el que estemos hablando por un lado de una reforma para aumentar las pensiones, y por otra parte, de la posibilidad de retiro de fondos, aunque sea un préstamo, creo que hay un problema de coherencia al respecto”.
Vergara igualmente comentó que “también vamos a tener crisis así hacia delante, esta misma crisis puede durar mucho, si hoy día abro esa puerta, ¿qué impide que en 6 u 8 meses más, cuando el desempleo siga probablemente alto, no la vaya a abrir de nuevo, no vaya a haber una enorme presión por abrirla de nuevo?”.
El ex presidente del BC agregó que “muchas de las opciones que se han planteado son regresivas, y además, no necesariamente van a aquellas personas que más lo necesitan. Benefician más a quienes tienen acumulado más; que son o los que tienen más, o los que llevan más tiempo trabajando, los que son mayores, más viejos, no tengo ninguna razón para suponer que son ellos los que hoy día requieren más apoyo”.
Uthoff se mostró de acuerdo con Vergara y Valdés, y dijo que “lo que aquí se está haciendo, es abriendo lo que se llama el uso político de los fondos de pensiones. Esta es una crítica que se le hizo a los sistemas de reparto”. Añadió que “hay que tener en cuenta que esto implica materializar las pérdidas en los fondos de pensiones”. También señaló que hablar de un préstamo con cargo a los fondos de pensiones de las personas, es proponerle a gente que ya está endeudada, que se siga endeudando.
A favor
En la Comisión de Trabajo del Senado, el economista Joseph Ramos recordó la propuesta que hizo hace unos días. “Esta crisis se ha ido alargando, y creo que va a ser necesario más recursos de los que ya hemos puesto. Hay 2 millones de personas que no están trabajando y que sí estaban trabajando hace doce meses; ya sea porque están cesantes, o están en la ley de protección del empleo, o pasaron a la inactividad. Entonces, tenemos un problema bien serio”.
En ese sentido, Ramos comentó que “el Fisco, al menos si interpreto el último paquete de US$12.000 millones, se consideraba que había dado hasta donde podía, creo que el sistema crediticio probablemente sí puede dar algo más. Pero hay esta tercera pata, que son los ahorros en los fondos de pensiones, y creo que con la debida salvaguarda, podrían ser utilizados. Son, después de todo, ahorros, son cuantiosos, hoy día son US$165.000 millones que están en las cuentas de los afiliados que no están pensionados, y los ahorros son para emergencias e imprevistos”.
Ramos agregó que “hay distintas propuestas para hacerlo responsablemente, todas tienen que tener algún tipo de compensación”, pero no encuentra prudente la propuesta del bono de reconocimiento del Estado para compensar estos fondos, porque si todos sacan el 10% de sus fondos “es más de US$16.000 millones, más que el paquete actual”, dijo.
En cambio, señaló que su propuesta, “es una posible compensación que encuentro muy simple: que se dé lo equivalente a extender la edad de jubilación por un año (...) Mi cálculo aproximado, es que un año de postergación de jubilación, equivale en promedio a dos meses de sueldo. Alguien que gane $500.000 podría retirar el valor cuota hasta $1 millón, el equivalente a dos sueldo mensuales, alguien que gane el ingreso mediano, $600.000, sería $1.200.000. Por cierto, pondría un tope”.
Por su parte, el ex presidente del BC, José de Gregorio, dijo que “las pensiones en Chile son bajas, de manera que retirar fondos sin reponerlos, es condenar a menores pensiones, y el problema de pensiones era, tal vez, dentro de la agenda social del país, el tema número uno. Por ello, cualquier mecanismo que piense retirar fondos, tiene que contemplar la devolución de ellos para mantener niveles de pensiones mínimos”.
De Gregorio explicó que “por eso yo he pensado (...) en sistemas de autopréstamos. Este sistema no es muy distinto técnicamente de un préstamo que me dé un banco”. Agregó que es una pésima idea lo que ocurrió en Perú con el retiro de fondos, o lo que ha fallado la Corte de Apelaciones en el país. “Sin embargo, hoy día estamos viviendo tal vez la crisis sanitaria y de ingresos más grave de la humanidad que conozcamos, y que vayamos a conocer en nuestra vida”, comentó.
Por otro lado, tras ser consultada, Sanhueza señaló que “no se puede descartar un retiro parcial de fondos en las actuales condiciones, porque las políticas de gato público para ayudar a los individuos, las familias y hogares hoy día, no están alcanzando a los sectores medios de la población, entre el decil 5 y el 9. Por lo tanto, si no se generan políticas para aliviar los costos de esta crisis a la clase media, no se le puede decir simplemente a la gente que no al retiro individual de esos fondos”.
Préstamo y retiro del APV
El decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, propuso tres ideas. En primer lugar, De Gregorio planteó la idea de permitir el retiro del APV bajo algunos criterios generales. “Que la gente pueda retirar el APV sin costos, sin el castigo por retiro temprano (...) No estoy diciendo dar absolutamente ningún subsidio, esto iría directamente a la base imponible de las personas, esto sería con los mismos criterios que se apliquen a autopréstamos, esto no es para licuar el APV, y simplemente para gente que lo necesita”, detalló.
En segundo lugar, dijo que “esto mismo también podría ocurrir con las personas que están en condiciones de hacer jubilación anticipada, hay gente que ha acumulado mucho y que se le podría permitir que el exceso que tiene, el exceso en el sentido de lo que le permite tener la jubilación anticipada, que lo retire”.
En tercer lugar, un préstamo con cargo a la cuenta individual de las personas. Todo ello, de acuerdo a los siguientes criterios: “esto es para la clase media que no tiene ningún tipo de ayuda, es un autopréstamos de última instancia (...) es para gente que no tiene ingreso familiar de emergencia, que no está sujeta a la ley de protección del empleo, y que no tiene seguro de desempleo, ni siquiera sujeto tampoco a la ley de honorarios. Para poder avanzar en esto, es indispensable tener un mapa de la población que ha pedido ayuda. A mí se me ocurre, con esto, que el universo se achica bastante”.
Una segunda condición, es que “cualquier persona que se inscriba para esto, tiene que inscribirse en el registro social de hogares. Eso permite cruzar los datos de pensiones, trabajo, ingresos, para hacer que además, este crédito pueda ser devuelto a la misma cuenta”.
Como tercera condición, dijo que “debiera ser un apoyo gradual en el tiempo, no puede ser sacar la plata de una, sino que tiene que ser similar a los otros programas de apoyo (...) se podría hacer fijando una tasa de reemplazo, y se le podría fijar un techo, por ejemplo, 10% del fondo. Y después la recuperación del crédito es automática a través de cotizaciones, pago de impuestos”.