El plan de salida de Latam del Chapter 11 avanza con intensas negociaciones entre distintos inversionistas.

La firma comunicó el 9 de septiembre que había recibido “ciertas propuestas no vinculantes de financiamiento por la vía de capital y deuda”, las que contemplaban nuevos fondos por más de US$ 5.000 millones. Latam pidió al Tribunal de Quiebras de Nueva York postergar la presentación de su plan de reorganización hasta el 15 de octubre. Ese plazo se cumple el viernes, pero las partes pueden seguir negociando, pues Latam tiene “derecho exclusivo” para pedir la aceptación de su plan hasta el 21 de diciembre.

Por ahora, los grupos están negociando y reagrupándose. Diversas fuentes afirman que tres de ellos lideran los ofrecimientos. Primero, los accionistas: la familia Cueto, Qatar y Delta, una alianza que hoy tiene poco más del 50% de las acciones y no quieren perder posiciones en la aerolínea. La segunda es Sixth Street Partners, una firma global con activos bajo administración por US$ 50 mil millones y que ha comprado deuda de la aerolínea.

La tercera es Moelis & Company, un banco de inversión global que representa a los acreedores ad hoc de Latam.

A ellos podrían sumarse Knighthead, Oeaktree y Apollo, fondos que han provisto recursos a Latam en ese año y medio de pandemia.

Por último, el viernes siguió difundiéndose en Brasil sobre el interés de Azul de aliarse a financistas globales para pujar por Latam cuando sea el momento de competir por quien se queda con el plan. “Es solo ruido”, dice un involucrado en el negocio. Azul está sin recursos, agrega, y es demasiado alto el requerimiento de capital para competir por Latam.