El 9 de febrero de 2018, más de un año antes de la venta de Australis, Isidoro Quiroga Moreno ingresó al negocio que le traería, al menos públicamente, los mejores dividendos. Compró 9.523.809 acciones, el 9%, de la firma de soluciones energéticas Enphase Energy, entonces una pequeña compañía con sede en California, cuya acción rondada los US$ 2,1. Por el 9% pagó apenas US$ 20 millones. Dos años después, el 20 de mayo de 2020, vendió 13.548.476 papeles de la misma firma en US$ 60,5 cada uno, lo que forjó su salida de la empresa en varios cientos de millones más que los desembolsados inicialmente. Recaudó US$ 819 millones. De lo que se sabe, ha sido su mejor negocio.
Fue su primera inversión a través de South Lake One -según registros de la Securities and Exchange Commission (SEC)- en empresas listadas en el Nasdaq.
Entre medio de esa gran y rentable apuesta, en Chile se fraguaba la venta de su salmonera Australis. En abril de 2018 firmó un acuerdo de confidencialidad con la china Joyvio y en julio de 2019 selló la venta de la firma en US$ 921 millones, una llamativa cifra si se considera que su competencia AquaChile -mucho más grande que Australis- se había vendido tres meses antes en US$ 850 millones.
Hoy, esa operación tiene a Isidoro Quiroga enfrascado en una ácida disputa legal con Joyvio. Los asiáticos solicitaron un arbitraje y preparan querellas contra el empresario y su círculo. Acusan que los vendedores ocultaron antecedentes y entregaron información falsa, relativa a la existencia de sobreproducción en todos sus centros de cultivos, sobrepasando los límites de cada Resolución de Calificación Ambiental. El círculo de Quiroga se ha defendido diciendo que la responsabilidad de la situación de la compañía es de los asiáticos, quienes no se adaptaron a las nuevas condiciones regulatorias. Y respondieron con demandas y querellas. Hoy, los chinos quieren retrotraer la transacción y recuperar los más de US$ 900 millones, más unos US$ 300 millones de indemnizaciones. Y para eso irán tras su patrimonio.
¿Ustedes han hecho la trazabilidad a las platas de Isidoro Quiroga?
“No te puedo contestar esa pregunta”, respondió a Pulso hace diez días el abogado de Joyvio, Sebastián Oddo, quien lleva el arbitraje civil.
¿Pero debe tener alguna idea si es que quieren recuperar ese monto?
“Sólo te puedo decir que el mundo es cada día más chico; no sé si con eso contesto tu inquietud”, añade.
Entre Enphase y Australis, Quiroga recaudó más de US$ 1.700 millones. Sus inversiones trascienden hoy ampliamente a Chile.
Las South Lake
En febrero de 2019, según consignó DF Más, Isidoro Quiroga Moreno comenzó a fraguar la idea de trasladarse a vivir a Londres, justo cuando se avanzaba en la venta de Australis. Ese mes se firmó la promesa de compraventa. El empresario estuvo hasta fines de 2020 en el directorio de la salmonera y a comienzos de 2021 concretó ese plan: se mudó a Inglaterra junto a gran parte de su familia.
Había constituido la sociedad South Lake One en Delaware, Estados Unidos, que en noviembre de 2019 se registró en la SEC. Y generó toda una organización aguas arriba y hacia abajo. La estructura quedó así: South Lake One (constituida en Delaware) es controlada por South Cone Investments Limited Partnership (Canadá), que a su vez es propiedad de South Lake Management Llc. (Delaware), y sobre ella está Inversiones El Aromo Limitada, sociedad chilena controlada en un 71% por Isidoro Quiroga; el porcentaje restante está en manos de sus hijos (ver infografía).
Si bien hasta 2021 el presidente de South Lake One era Quiroga Moreno, ahora el directorio -según los últimos reportes- lo componen su hermana María Victoria y su hijo mayor, Isidoro Quiroga Cortés (35 años), ambos con domicilio en Montevideo, Uruguay, y sus dos hombres de confianza ajenos a la familia: el ex director de Australis y el gerente corporativo de Administración y Finanzas de su family office, Asesorías e Inversiones Benjamín S.A, Martín Guiloff, y el general counsel de Inversiones Benjamín, el abogado Luis Felipe Correa. Estos dos últimos poseen un poder del empresario de 71 años para representarlo.
Hoy, a través de South Lake One, invierte en empresas del Nasdaq. Fue a través de esa sociedad que en 2020 vendió su participación en Enphase, operación que fue cuestionada por el fondo Prescience Point Capital Management, que acusó a Quiroga de tener información de una investigación interna que estaban realizando y que apuntaba a que los balances de 2019 habían sido alterados. Dijeron que el empresario había enajenado su participación justo el día en que terminaron su análisis. Una class action iniciada contra Enphase en esa fecha se cerró sin resultados en 2021. Pero aunque hizo un negocio gigante, pudo ser incluso mejor: Quiroga vendió a US$ 60,5 cada acción de Enphase. Hoy vale más de US$ 200. Enphase tiene hoy una capitalización bursátil superior a los US$ 25 mil millones: fue pionera en el diseño y fabricación de soluciones de energía para el hogar.
El empresario ha puesto el foco en startups centradas básicamente en salud y energía.
Asesores de Quiroga aseguran que “su decisión por incursionar en el extranjero obedece, entre otras razones, a su interés por estar cerca de los centros de innovación y emprendimiento en el mundo”. Y agregan: “En ese contexto, se ha inclinado por tecnologías innovadoras y energías renovables, entre otras industrias, considerando el fuerte auge que ha habido por inversiones sostenibles”.
Hoy, South Lake One participa en la firma de paneles solares FTC Solar. Fundada en 2017, con sede en Austin, Texas, la firma dice haber instalado más de 4,5 GW en paneles a lo largo del mundo. Al cierre de 2022, sus ingresos eran de US$ 123 millones y tenía una pérdida neta de US$ 99 millones.
En 2021, Quiroga reportó tener ante la SEC un primer 10% de la firma. Actualmente posee un 14%. La empresa tiene 106.195.459 papeles, aunque un 37,6% en circulación. Su valorización es de US$ 223 millones.
Su hijo, Isidoro Quiroga Cortés, es director de FTC desde 2020. Según su descripción en el cargo, Quiroga gestiona una serie de inversiones tecnológicas, energéticas y de otro tipo a través de South Lake One. Fue, de hecho, board observed del directorio de Enphase Energy entre 2018 y 2020.
En el mundo de la salud, su apuesta ha estado en Rani Therapeutics Holdings, de la cual posee -vía Southe Lake One- un 27,2% o 6.778.550 papeles. La firma es una startup con sede en California, Estados Unidos, que se define como una empresa bioterapéutica en fase clínica centrada en el avance de tecnologías que permitan desarrollar fármacos administrados por vía oral. Hoy está en fase de estudio la cápsula RaniPill, destinada a sustituir la inyección subcutánea o la infusión intravenosa de biológicos y fármacos por la dosificación oral.
La compañía, de hecho, aún no registra ingresos por contratos. A diciembre, su efectivo rondaba los US$ 98 millones, los gastos en investigación durante 2022 fueron de US$ 36 millones. La firma perdió US$ 63 millones en el año, frente a un resultado negativo de US$ 53 millones en 2021.
Quiroga ha ido haciendo compras sucesivas de acciones de esta empresa. Desde noviembre a marzo de este año ha sumado 249.194 acciones ordinarias de Clase A por un total de US$ 1,7 millones, según reportó la SEC.
El valor del portafolio de South Lake One en Rani y FTC Solar asciende a los US$ 71 millones, según reporta el portal Fintel.
A South Lake One se suma otra sociedad: Aequanimitas, domiciliada en Ontario, Canadá. Hasta mediados de 2021, esa sociedad era parte de la estructura anterior, dependía también de South Cone, al igual que South Lake One, controlada también por Quiroga Moreno. Luego se independizó. Su matriz ahora es Aequanimitas Management LLC, bajo la que se descuelga Aequanimitas Limited Partnership cuyo socio único y mayoritario es su hijo, Isidoro Quiroga Cortés, dice la SEC. A través de ella, tiene un 26,39% adicional de Rani Therapeutics Holdings, a través de 5.202.298 acciones.
Además, vía Aequanimitas participa en la startup minera canadiense TMC The Metal Company. Según registros de la SEC de abril de 2022, esa sociedad tenía 1.690.481 papeles de esa firma. También aparecía South Lake One LLC con 2.540.386 acciones, un leve 1,1% de la propiedad.
Ambas sociedades de Quiroga también son inversoras en Fernweh Group LLC, un fondo que invierte básicamente en empresas tecnológicas. Isidoro Quiroga Cortés es parte de su directorio.
La malla en España
El ojo del empresario chileno también ha estado en España, puntualmente en Madrid, cuya matriz es Lago Ranco Holding Spain LC -dependiente de Inversiones y Asesorias Lago Ranco Limitada, en Chile-, la que controla West Lake Global Investments SL, y Nilomian SL. Según registros públicos, los apoderados de Lago Ranco Holding Spain LC son Martín Guiloff y Luis Felipe Correa. En West Lake Global Investments SL están sus hijos Javier y Benjamín Quiroga Cortés, su hermana María Victoria, además de Guiloff y Correa.
Esa estructura controla The Green Superfood Global, que es la matriz de The Green Superfood S.A.S. en Colombia. Esta compañía se enfoca básicamente en la producción de palta Hass, además de limón Tahití, maracuyá y papaya. Su sede está en el departamento de El Quindio, en Colombia. Apalancado a ese negocio, opera la distribuidora Farmers Home Global SL.
Quienes conocen a Quiroga precisan que, además, tiene inversiones agroalimentarias en Ucrania -hasta 2018 participaba en la empresa Ukrainian Agrarian Farms Limited, donde tenía derecho a un director- y negocios mineros en Australia. De hecho, según documentos oficiales del 2010 y artículos actuales de prensa, posee la sociedad Junior Investment Company (JIC), donde participa en el holding El Cerro Limited -anteriormente llamada Metminco- con sede en Perth, y que transa en la Bolsa de Valores de Australia. El Cerro tiene proyectos junior en Colombia: el más emblemático es el yacimiento de oro, Quinchía, aunque también tiene desarrollos en Papúa Nueva Guinea.
Sus pies en Latinoamérica
“Su relación con Chile sigue siendo muy estrecha, ya que visita el país con frecuencia”, dicen desde el entorno de Quiroga. Si bien está gran parte del año en Londres, intenta estar unos cuatro meses en Chile.
En 2019, Isidoro Quiroga constituyó la sociedad Inversiones FQC Limitada. A través de ella adquirió a Sonda el 50% de Transacciones Electrónicas Dos S.A., cuyo principal activo es la sociedad Acepta.Com S.A., compañía de servicios de documentación electrónica. El otro 50% quedó en manos del ingeniero Héctor Gómez Brain. En 2021, la firma fue vendida a la proveedora mundial de software tributario Sovos, en lo que públicamente Sovos comunicó como su mayor compra fuera de Estados Unidos. Se valorizó en unos US$ 180 millones.
Quiroga y Gómez han ido invirtiendo en conjunto en varias compañías. Ambos son socios en Grupo Sable, que se define como un ecosistema digital que busca simplificar la vida. A través de ese holding participan en una veintena de empresas agrupadas en tres áreas: Human Capital Management, Enterprises Resources Planing y habilitación digital. Hoy están en In Motion, Happ, Senegocia, Mandomedio, Rex+, Regcheq, entre otras.
A través de su family office Inversiones Benjamín, Quiroga participa en Minera Fuego, en Vallenar, y en el negocio eléctrico vía Electro Austral Generación, que posee las centrales hidroeléctricas Flores, Paredones, Blanco, Trekan, Siete Lagos y Central Hidroeléctrica Achibueno. En su directorio estaban en 2022 su hermana y, otra vez, Guillof y Correa.
Más allá de la frontera está en la productora de vino y aceite de oliva de Argentina, AgroAmerican Argentina. En 2019, a su vez, pisó suelo venezolano. En agosto de ese año, le compró a Liberty Mutual, Seguros Caracas, “en unos pocos millones”, dijeron cercanos en aquella época. Todo, un diversificado portafolio -con inversiones financieras mediantes- que se acrecienta a cuatro años de dejar la propiedad de Australis.