Los precios internacionales del petróleo no paran de subir en medio de la guerra en Ucrania y se instalaron en máximos de 14 años, en una jornada marcada por la decisión de EE.UU. y el Reino Unido de prohibir las importaciones de energía y otros productos desde Rusia, el segundo mayor productor de crudo del mundo.
“Estoy anunciando que Estados Unidos está apuntando a la arteria principal de la economía de Rusia. Estamos prohibiendo todas las importaciones de petróleo, gas y energía rusos. Ya no se aceptará en los puertos estadounidenses y el pueblo estadounidense asestará otro poderoso golpe a la maquinaria de guerra de Putin”, dijo Biden en sus declaraciones en la Casa Blanca.
En 2021, el 8% de las importaciones totales de petróleo y productos refinados a EE.UU. provino desde Rusia, muy por debajo de lo que ocurre en la Unión Europea, donde Rusia es el principal exportador de crudo a la zona.
Al cierre de esta edición, el crudo Brent -de referencia para Europa- subía 4,86% hasta los US$129,2 por barril, lo que supone su mayor nivel desde el pasado julio de 2008. Con este resultado, el crudo de referencia para Europa acumula un alza cercana a 27,9% en lo que va de marzo.
El WTI -de referencia para EE.UU. y Chile- anotó un incremento de 3,6% y el barril alcanzó los US$123,7, su nivel más alto desde julio de 2008 (US$131,04). En el balance de marzo, el crudo que se cotiza en Nueva York salta 29%.
Los precios récord del petróleo se dieron en los primeros días julio de 2008, cuando superaron los US$146 por barril.
En JP Morgan dijeron que el petróleo podría subir hasta US$185 este año, mientras que expertos de Mitsubishi UFJ Financial Group Inc (MUFG) estimaron que podría llegar a US$180 y provocar una recesión mundial.
“Si la escasez de oferta no cede, el petróleo puede superar su máximo histórico”, dijo Howie Lee, economista del banco OCBC de Singapur. “En el peor de los casos, es decir una sanción total a las exportaciones de energía de Rusia, no me sorprendería ver que al Brent por encima de los US$200″, agregó.
El lunes, el viceprimer ministro de Rusia, Alexander Novak, dijo que el barril podría llegar hasta los US$300 si Estados Unidos y la Unión Europea prohíben las importaciones de crudo desde Rusia.
De acuerdo con un informe de BofA, existen varios escenarios para el precio del petróleo. “Bajo el buen escenario, las restricciones sobre Rusia permanecen vigentes durante varios meses, pero finalmente se reduce la presión sobre los balances de materias primas”, dice el banco de inversión. Así, estima que en este escenario, “la rápida escalada de los precios de las materias primas en general, en parte como resultado de las restricciones impuestas a los intermediarios, deberían enfocar rápidamente las mentes de los políticos para evitar la escasez generalizada de diversas materias primas en Europa y en todo el mundo”. Con esto, el precio promedio de este 2022 estaría en un rango de US$80-US$110.
Sin embargo, existe un escenario feo. En este, el valor del petróleo promedia los US$130 en el año y destruye la demanda. Esto, pues 4 millones de barriles que Rusia produce a diario quedarían aislados de los mercados globales, lo que “produciría un agujero casi sin precedentes en los balances mundiales de petróleo”. Con esto, “si bien esperaríamos una relajación acelerada de los recortes de la Opep+, la capacidad adicional disponible de la Opep es limitada a corto plazo”.
“La crisis del petróleo de 1979, provocada por el colapso de la producción petrolera iraní, condujo a destrucción de la demanda de petróleo a nivel del consumidor y a nivel del sector industrial y energético, con la seguridad energética (no económica) desempeñando un papel en el cambio de patrones de demanda. Los altos precios del petróleo y la escasez de energía hicieron que la demanda de petróleo se contrajera 3,3% anual en promedio durante 1980-82″, dice BofA.
El cobre y las bolsas
En la vereda opuesta, el precio del cobre sufrió una caída luego de que el día previo alcanzara un valor histórico. Así, el metal rojo se cotizó en US$4,6135 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, lo que representa una baja de 5,21% en relación a la jornada previa. Esta es la mayor caída diaria desde el 18 de marzo de 2020 (6,62%), cuando el coronavirus empezaba a golpear a la producción minera y a debilitar la economía mundial.
Con todo, la materia prima acumula un alza de 4,94% en lo que va del arranque del ejercicio.
No obstante la baja del cobre, el peso se apreció. En línea con lo ocurrido en días anteriores, cuando se comportó correlacionado con factores más allá del metal rojo, el tipo de cambio cedió alineado con su debilitamiento a nivel global tras el anuncio del presidente de Estados Unidos.
Con esto, la moneda estadounidense terminó las operaciones a una punta vendedora $811,03 comparado con $815,90 de la sesión anterior.
En tanto, las bolsas de EE.UU. terminaron alineándose con los mercados europeos, a pesar de que durante parte de la jornada anotaron alzas empujados por las acciones de compañías petroleras. Así, el Dow Jones, S&P 500 y el Nasdaq terminaron con bajas de 0,56%, 0,72% y 0,28%, respectivamente.
En Chile, el IPSA terminó la sesión con una pérdida de 0,85%.