El ministro de Hacienda, Mario Marcel, volvió a disparar contra el grupo gremial de empresas de menor y mediano tamaño que rechazaron el acuerdo por salario mínimo. El secretario de Estado calificó a dicho bloque como uno que no está abierto a negociar durante todo este tiempo que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric lleva en el poder.
“Son algunos gremios, los mismos que no concurrieron al acuerdo del año pasado. Creo que todos reconocen a estas alturas que cuando el año pasado, por primera vez, se contempló que hubiera un apoyo del Estado a las pymes para ayudarlas a absorber el aumento del ingreso mínimo fue un cambio importante, pero esos gremios tampoco estuvieron”, dijo el ministro Marcel en un punto de prensa.
El economista criticó que el bloque disidente del mundo pyme plantee iniciativas que son propias de temas tributarios y no de salario mínimo. Esto, ya que este grupo plantea que en la discusión del ajuste se pacte que la tasa de impuesto a la primera categoría para las pymes quede permanente en 10%: “Una medida que no tiene nada que ver nada con el financiamiento del ingreso mínimo, que tiene un costo anual de US$ 600 millones, cuatro veces superior al costo de ingreso mínimo para las pymes”, disparó Marcel.
“El contraste entre quienes están dispuestos pese a las diferencias a llegar a acuerdos y aquellos que nunca llegan a acuerdos creo que son contrastes muy grandes y tenemos que valorar cuando los que tenemos posiciones distintas nos podemos poner de acuerdo”, agregó.
Además, Marcel aprovechó la instancia para recordar el actuar del grupo durante la tramitación de la reforma tributaria: “Esos gremios también hicieron campaña en contra de la reforma tributaria. El mismo día de la reforma tributaria enviaban minutas a los diputados y después se retiraron de las conversación de los diálogos en torno a la reforma tributaria. Entonces no es muy sorprendente que hoy no estén en un acuerdo de ingreso mínimo”.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Jeannette Jara, llamó al Congreso a no dilatar la tramitación del proyecto para ajustar el salario mínimo tras que parlamentarios postergaron su discusión llamando al gobierno a generar acuerdos con el grupo disidente.
“El llamado a la oposición es que este trámite no siga dilatándose, porque los trabajadores que viven del salario mínimo necesitan certezas para saber cuánto van a ganar a fin de meses y, por otro lado, los empleadores necesitan certezas de saber cuánto van a tener que pagar”, dijo Jara.
Jara también llamó al parlamento a entregar certezas sobre si “están todos los sectores disponibles para que en Chile, con gradualidad y con el apoyo del Estado, sea en definitiva el salario mínimo de $500 mil o no”.