La semana que termina puede describirse como una de las más complejas que ha tenido el Banco Central (BC) y su presidente, Mario Marcel, en este ya complicado año. El martes expuso en la Comisión de Constitución del Senado donde se tramita el cuarto retiro del 10% de los fondos de pensiones, luego que la Cámara de Diputados la aprobara.
Y si bien ya ha asistido a siete presentaciones, considerando los proyectos anteriores, esta última exposición fue la más tensa de todas. No sólo por las implicancias que describió que tendría en la economía, sino que también por las críticas que recibió de senadores opositores.
Al día siguiente, el miércoles, vino el “centralazo”: el Banco Central puso pie en el acelerador para retirar el estímulo monetario y decidió subir la tasa de interés en 125 puntos base, hasta el 2,75%, el mayor incremento en más de 20 años, desde la crisis asiática. Es que las escalada inflacionaria no da tregua y el ente rector, y Mario Marcel, quieren cumplir con su mandato: el 10 de diciembre se acaba su período como presidente del BC y pretende mantener a raya las presiones de precios. Así, su última batalla es evitar que avance el cuarto retiro de los fondos de pensiones y, con ello, que se desate un impacto aún mayor en el sistema financiero y en la economía.
Por eso, en la comisión, las advertencias de Mario Marcel fueron esta vez más enfáticas que en los tres giros anteriores, pues mostró que ya se han concretado efectos económicos. “Los retiros masivos de fondos han tenido impactos significativos en el mercado de capitales local”, sostuvo. Un nuevo giro del 10%, advirtió, puede acrecentar la fuga de capitales, producir una mayor alza de la inflación, elevar el costo del crédito para hogares y hacer subir el costo del financiamiento del Fisco.
“El costo económico de los retiros ha dejado de ser una hipótesis o una advertencia. Tengamos claro que esto ya ha ocurrido, ha tenido un efecto concreto que ya se puede observar en variables como el IPC, las tasas de interés y el tipo de cambio”, enfatizó Marcel.
“Un retiro adicional significa un empeoramiento por encima de lo que ya hemos observado y es algo que se puede producir mucho más rápido porque (los inversionistas) empiezan a anticipar sus decisiones”, agregó. Allí Marcel detalló que “los retiros anteriores, sumados a la perspectiva de repeticiones de la medida, ya han generado un costo económico relevante, un cambio en la inflación esperada a diciembre desde el 4,4% al 5,7%, un aumento de la tasa de interés de largo plazo desde el 2,5% al 6,6%, la depreciación de la moneda hasta $ 820 por dólar”.
La defensa fue tenaz, dicen los economistas, pero es algo que tiene que hacer porque es la principal laboral del ente rector: la estabilidad de precios.
El expresidente del Banco Central, Vittorio Corbo lo respalda: “Mario ha hecho un gran trabajo en un momento muy difícil para el BC y para el país”. Mientras que el exvicepresidente de esa institución, Enrique Marshall, declaró en Pulso que “es bueno que haya autoridades que se hacen cargo de una situación y se tomen las medidas que corresponden”.
Las críticas de los políticos
Pero esta exposición no fue una más de las que ha hecho Marcel. Fue muy distinta a las que realiza cuando se presenta el Informe de Política Monetaria, por ejemplo. El intercambio de opinión con los políticos fue “directa” y los dardos vinieron desde su propia coalición: Marcel es un antiguo simpatizante socialista.
Alfonso De Urresti (PS) y Francisco Huenchumilla (DC) fueron los más críticos. El primero dijo que el BC sólo se enfocaba en los retiros como el principal “mal” para la inflación, sin considerar otros elementos como los precios internacionales, sequía y temas que “no tienen que ver con el retiro”. El segundo, en tanto, apuntó su crítica “al excesivo tecnicismo” que ha dominado durante los últimos 30 años, y que fue el principal causante del estallido social. “Ustedes, los economistas de la ex Concertación, adoraban a la virgen del puño cerrado, el no gastar, y ahora rasgan vestiduras porque estamos metiendo plata al PIB”.
Ante esto, Marcel respondió: “Nos han invitado para entregar antecedentes de este proyecto. Por supuesto que el cuarto retiro no es la causa de todos los males del país, pero nos invitaron a hablar del cuarto retiro y no de los males que afectan al país. Tenemos que referirnos a temas económicos, no somos actores políticos”.
Quienes han escuchado conversaciones de estos temas en el Banco Central cuentan que la crítica de los parlamentarios sobre la visión de los retiros les parece paradójica: los invitan para conocer su opinión técnica, fundamentada y con datos, pero como no les gusta lo que se expone, se enojan y los critican. Si el propósito es escuchar lo que ellos quieren escuchar, mejor que no los inviten, comentan cercanos al ente rector.
En el entorno del BC se señala que “la realidad ha empujado al banco a participar en debates que son más políticos, pero no porque el banco quiera, sino que porque la economía está muy afectada por lo que pasa en la política”. No obstante, el balance interno es que se han mantenido estrictamente apegados a su mandato legal. Que no se ha cruzado ese límite.
¿Todo este ambiente puede afecta la discusión futura sobre la autonomía del BC, en el marco del trabajo para una nueva Constitución? Si bien en el ente rector asumen que sus exposiciones pueden generar ataques y críticas de algunos parlamentarios, creen que sería mucho peor que la población y el mercado crean que el BC no hace lo que debe hacer por temor a los políticos. Sería contraproducente, por ejemplo, ir a exponer y no decir lo que realmente se piensa por ser políticamente correctos. Tras cada exposición de Mario Marcel hay un trabajo que involucra a casi toda la entidad: más de 200 personas realizan informes y recopilan datos e información para que cada argumento esté respaldado por evidencia.
Un exconsejero comenta que la presentación que hizo el martes Marcel fue de una “contundencia que es indesmentible, pero los senadores no escuchan. No lo consideran. Ante esa realidad no le queda más que actuar como lo tiene que hacer”.
La académica de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrea Repetto, sostiene que “Marcel y el consejo han sido muy cuidadosos en sus diagnósticos e intervenciones respecto de los retiros. El primero sucedió en un entorno económico débil, que requería de un impulso que debió haber realizado el Fisco. En ese momento, el consejo sólo comentó lo relativo a los efectos de largo plazo del menor ahorro. En esta ocasión, con una demanda creciendo rápidamente, se ha enfocado más en los efectos de corto plazo, además de los riesgos de insolvencia de las compañías de seguros”.
El alza de la tasa de interés
El último dato de IPC de 1,2% mensual en septiembre, llevó la inflación en doce meses a 5,3%, “superando lo previsto” y aumentando la preocupación en el BC, todo lo cual se reflejó en el incremento de tasas del miércoles. “El alza de los últimos meses ha sido transversal entre los distintos ítems que componen la canasta del IPC, dando cuenta de las presiones inflacionarias por el lado de la demanda y los costos, así como la significativa depreciación del peso”, resaltó el ente rector en su comunicado.
Al interior del BC todas las razones para el “centralazo” son exclusivamente técnicas. Las expectativas a dos años plazo, que son las que mira el instituto emisor para manejar su política monetaria, se están desanclado al ubicarse sobre el 3%, y ese fue uno de los elementos que más preocupó al Consejo, ya que implica que hay agentes en el mercado que no creen que el BC será capaz de controlar la inflación, y eso es algo que no lo pueden tolerar. Por lo tanto, no existe, se han defendido en privado en el BC, otro tipo de razones como las que algunos políticos les atribuyen, y dicen que la decisión de subir los 125 puntos era coherente con los datos reunidos y la necesidad de hacer converger la inflación en el tiempo establecido.
Los retiros de los fondos de pensiones y las recientes alzas en la tasa de interés por las mayores presiones inflacionarias ha hecho que la ciudadanía, en general, esté más preocupada del rol que cumple el ente rector. Y así lo muestran las estadísticas que lleva el propio BC sobre las apariciones en distintas medios de comunicación. Hasta el viernes en la tarde, había más de 330 noticias asociadas al alza de la tasa de interés del miércoles, lo que refleja una cobertura significativa comparada con eventos previos.
Por ejemplo, en la reunión anterior, se generaron 317 notas en un lapso mayor de tiempo. Además, la cuenta de Twitter de Mario Marcel, que tiene poca actividad, sumó 500 seguidores en los últimos días. Todo esto sería una muestra del mayor interés que tiene la ciudadanía por conocer lo que hace el BC y eso el ente rector lo tiene claro: por ello han tratado de usar un lenguaje menos técnico en sus comunicaciones y ejemplos que le hagan sentido a la ciudadanía.
Pero en un sector del mundo político no lo entienden así. De hecho, otro de los senadores que ha sido crítico del manejo que ha tenido el Central, Carlos Montes (PS), afirma: “El BC ha sido bastante reactivo. Sube la tasa de interés, pero no explica el contexto completo ni las consecuencias en la actividad que esta decisión tiene”. Complementa la idea señalando que “la política fiscal y monetaria tienen que estar en una misma sintonía” .
Por el contrario, en la otra vereda, el senador José García Ruminot (RN) subraya que “son medidas dolorosas, pero necesarias. El mandato del BC es mantener la estabilidad de precios y resguardar el poder adquisitivo de las familias que se ve amenazado por la inflación. Es una obligación constitucional y legal. No puede eludir sus responsabilidades”.
El apoyo de los economistas
Pero si en el ámbito político hay distintas miradas, el apoyo es transversal a nivel técnico. Tanto así, que para algunos economistas y expresidentes del ente rector sería una buena idea mantener a Marcel como presidente del BC, dada la compleja coyuntura. “De los potenciales candidatos, lejos es el más creíble”, dice un exbanquero central.
Esto implicaría que el Presidente Piñera tendría que extenderle la presidencia y no concretar ladecisión que desde hace ya tiempo existe en La Moneda de nombrar en ese puesto a la consejera Rosanna Costa, marcando el hito de tener la primera mujer al mando del BC.
Los expertos respaldan el rol y las decisiones que ha adoptado el ente rector. Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, comenta que “el BC es reconocido internacionalmente como una institución referente. Su calidad técnica, así como el éxito en el cumplimiento de sus objetivos, lo ha llevado a destacarse como un BC de clase mundial.
Pero lamentablemente en Chile, del lado político no ha sido bien escuchado. Esto va a traer costos económicos y sociales importantes, por lo que es de esperar que aquellos que han actuado de forma irresponsable, se hagan cargo de los efectos que acarrea el menospreciar el valor del conocimiento técnico”.
Repetto acota que “la demanda está creciendo muy rápido, por sobre la capacidad productiva. Eso se debe particularmente a un gasto público muy expansivo, junto a la liquidez que otorgan los retiros. El Central sube la tasa hoy anticipándose, para no tener que hacer un cambio más brusco más adelante”. En ese sentido, acota que “el Central tiene el claro mandato de la estabilidad macro, crucial para el bienestar ciudadano, y ese es el trabajo que ha estado realizando. Estamos en una situación económica compleja, y a veces pareciera que el Central es el único respondiendo a ella”.
Alejandro Fernández, economista de Gemines, también tiene una evaluación positiva: “Le ha tocado tomar decisiones difíciles: primero bajando la tasa de interés de manera rápida para hacer frente a la crisis, y ahora actuar de manera contraria, ya que las ayudas del Fisco y los retiros han generado una expansión de la demanda excesiva, lo que acentuará las presiones inflacionarias”.
El economista resalta que a Marcel además “le ha tocado lidiar con una clase política que se ha vendido al populismo”