La consultora Ipsos dio a conocer un sondeo realizado en 28 países para el Día Internacional de la Mujer, el que arrojó que un 53% de los chilenos cree que debería ser una prioridad cerrar la brecha salarial existente entre hombres y mujeres, posicionándose en el primer lugar del ranking y superando el promedio mundial (36%).

En la misma materia, un 59% de las chilenas que respondieron consideraron que hay que darle énfasis a este problema, siendo sólo superadas por las francesas que alcanzan un 61% de las preferencias.

La preocupación por la brecha salarial también posicionó a Chile en el primer lugar del ranking, donde un 65% de las personas dijo considerarlo un problema real, superando por 15 puntos porcentuales al promedio mundial (50%).

Alejandra Ojeda, gerenta de Asuntos Públicos de Ipsos Chile afirmó que “la brecha salarial de género en Chile se encuentra en torno al 27% según datos oficiales. Ha sido un largo proceso el poder visibilizar, denunciar y, por sobre todo, desnormalizar esta diferencia entre hombres y mujeres. Hoy en día más de la mitad de la población declara que disminuir la brecha salarial debe ser una de las principales prioridades de la agenda. Y lo que es mas interesante es que Chile es el país donde se ha instala como mayor consenso el que se trata de un problema real y que debe ser abordado, pese al contexto de pandemia”.

En materia del impacto social, económico y de salud de la pandemia, a nivel global 64% opina que ha tenido impacto negativo para ambos géneros, mientras que 12% indica que el impacto ha sido especialmente negativo para las mujeres. En el caso de Chile la cifra se eleva a 24%, siendo el país con la mayor observación de impactos negativos para las mujeres.

Ojeda señaló que “una de las consecuencias menos evidentes de la pandemia es el retroceso de la participación laboral femenina. Chile ya era un país retrasado en la inclusión de mujeres en el mercado laboral, además de mantener una inclusión con importantes diferencias de género. Pero, dado que la mujeres participan más de industrias golpeadas por pandemia, detectamos que sacrificaron sus trabajos para permitir que los hombres pudieran seguir saliendo a trabajar, volviendo a una estructura clásica de roles en el trabajo doméstico”.

Trabajos ocupados por mujeres son peor remunerados

En la encuesta se enumeró una serie de profesiones y se pidió a los encuestados que dieran su opinión sobre si la ocupación era mayoritariamente de hombres, mujeres u hombres y mujeres en igual número. Además, de decir, desde un punto de vista personal si pensaron que cada profesión estaba bien remunerada, mal remunerada o si los profesionales recibieron un pago correspondiente a la función desempeñada.

En Chile, los trabajos ocupados principalmente por mujeres son los que reciben los salarios más bajos, según los encuestados.

Para el 87% de los chilenos, el trabajo de niñera está compuesto principalmente por mujeres y el 74% piensa que la categoría está mal pagada. La enfermería es otra área reconocida como femenina, el 46% cree que las mujeres son la mayoría, y que está mal pagada en opinión del 59% de los encuestados.

Por otro lado, las ocupaciones más vistas como masculinas generalmente están bien pagadas. Un ejemplo de esto son los políticos. Para el 56% de los encuestados, la categoría está compuesta por hombres y el 93% afirma que ganan más de lo que sería adecuado para el puesto. La profesión de ingeniero también está representada por hombres, en opinión del 52%, y tiene una remuneración por encima de lo que se considera justo, para el 64% de los encuestados.

Ojeda expresó que “la masculinización y la feminización de profesiones nos entrega una señal de los resabios de una cultura tradicional, hetero normada y binaria en la observación de los roles. Estamos en un momento en el que mundo está cambiando y los estudios nos indican que las nuevas generaciones, especialmente quienes hoy son adolescentes y jóvenes, están reestructurando estas categorías”.