En el ojo del huracán. Así podría describirse el ambiente que rodea actualmente a la industria del factoring, donde los casos de eventuales estafas, con cuentas incobrables, cheques falsificados y acciones judiciales cruzadas están afectando a dos entidades del sector.
Por una parte, está el caso de Primus Capital, compañía controlada por Raimundo Valenzuela que interpuso acciones judiciales en contra dos de sus ex ejecutivos, Francisco Coeymans, exgerente general, e Ignacio Amenábar, exdirector comercial, en el marco de una serie de operaciones realizadas con cheques falsos, y que ha implicado que los controladores de la firma pongan $50 mil millones en capital.
Por otra parte está Factop, firma controlada por los hermanos Ariel y Daniel Sauer, así como por Rodrigo Topelberg. Éste último se querelló en contra de sus socios por administración desleal, entre otros delitos, a lo que se han sumado acciones civiles y penales de parte de Tanner, Concreces, Zurich y otras entidades. Además, hace un par de semanas la CMF sancionó a la corredora de la Bolsa de Santiago STF Capital, los Sauer y el exgerente general Luis Flores, y suspendió las operaciones de Factop Corredora de la Bolsa de Productos. En entrevista con Pulso, Daniel Suer apuntó a pasivos por US$45 millones.
El factoring es un mecanismo mediante el cual una empresa o persona, cuyos servicios prestados se prometió pagar a futuro y por lo cual recibe una factura, traspasa la cobranza futura de dicho documento a un tercero, y a cambio obtiene de manera inmediata el dinero a que esas operaciones se refiere, aunque con un descuento que es la tasa que cobra la empresa de factoring.
Orientado a pequeñas y medianas empresas, el factoring es una alternativa ampliamente utilizada, y en el que participan importantes actores del mercado. Según datos recopilados por Feller Rate, para el primer trimestre de 2023 los activos de las compañías de factoring que reportan a la CMF, es decir que son emisores de valores y que no son filiales bancarias, totalizaban activos por $2.771.102 millones (US$3.510 millones), pero en dicha cifra no está Primus Capital, la cual aún no ha presentado sus EEFF para el período.
A pesar de que el tamaño de la industria parece importante, su peso es menor respecto de otros sectores. El total de activos mencionados, por ejemplo, sólo representa el 0,69% del total de activos de la industria bancaria, y el 2,04% de la cartera comercial de los bancos.
Para el primer trimestre, las colocaciones de estas 9 firmas, sólo en el rubro de factoring, llegan a $948.534 millones (US$1.201 millones), mientras que los ingresos totalizaron $120.925 millones.
Al cierre de 2022, los activos de Primus Capital representaban el 8,39% de las 10 firmas revisadas por Feller, la segunda más grande de la muestra. La mayor era Tanner, con el 58%. Por colocaciones brutas, Tanner tiene el 40,2%, y Primus 17%, Eurocapital 11,7%.
En términos de ganancias, al cierre del ejercicio pasado estas totalizaron $86.282 millones para la industria, pero Tanner concentró $28.524 millones, es decir el 33% del sector. En tanto, Penta financiero logró $14.899 millones y Factotal $12.739 millones. Primus, por su parte, alcanzó $8.650 millones.
Respecto de la calidad de la cartera, para marzo de este 2023 el nivel de morosidad de más de 60 días llegó a 4% (sin Primus), por sobre del 2,13% de marzo de 2022. Para el cierre del ejercicio pasado alcanzaba alcanzaba a 5,2%, indicador donde Incofin lideraba con 10,1%, seguido por Tanner con 6,9% y Primus Capital con 5%.
Respecto del nivel de endeudamiento del sector, en el total es de 3,8 veces, por debajo del 4,1 de 2021, pero en el indicador el mayor nivel está en Eurocapital con 5 veces, y detrás venía Primus con 4,3 veces.
Según datos de Empresas de Servicios Financieros (EFA), que agrupa a 22 empresas de factoring no bancarias, para el primer trimestre, comercio el sector que tiene un mayor peso en la industria, con un 18% de las colocaciones, seguido por construcción (16%), agricultura (12%) e industria manufacturera (11%).