Pese a que ya son el 40% de los medidores instalados en el país, las unidades que miden de forma digital el consumo eléctrico de los hogares en Chile no son consideradas como “inteligentes” por la autoridad encargada de la fiscalización en el sector energético nacional.
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Según cifras de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), actualmente existe en el territorio nacional un total de 7.278.062 medidores eléctricos, de los cuales 4.330.758 son electromecánicos, es decir, funcionan con una “rueda” que va midiendo el consumo. El resto, 2.947.304 -un 40,5%- son catalogados como “electrónicos”, pero no “inteligentes”.
Fuentes de la SEC explican así su postura sobre el tema: “Actualmente, no existen en el país medidores inteligentes, pues para que ello ocurra, debe existir una red eléctrica inteligente, equipamiento que hoy en día no está en operaciones”.
Además, aclaran que hay tres tipos de medidores electrónicos: aquellos con display digital, donde los números de consumo se ven en forma digital; los “convencionales”, que tienen un contador ciclométrico y que trabajan con números que van girando y así marcan el consumo, aunque en su parte posterior tienen una tarjeta electrónica; y los “concentradores”, equipos capaces de tomar el consumo de hasta 8 departamentos o casas en un solo medidor, y que se instalan como una forma de ahorrar espacios en los edificios o condominios.
“Es importante reiterar que ninguno de estos tres tipos de medidores electrónicos puede ser considerado inteligente, pues no existe la red eléctrica que permita la transmisión de datos u otras prestaciones de este tipo de sistemas”, subrayan desde el ente fiscalizador.
Tarea pendiente
Ad portas de un nuevo Día Mundial de la Eficiencia Energética, que se celebra todos los años cada 5 de marzo desde 1998 -conmemorando la primera conferencia mundial en la materia que reunió en Suiza a líderes políticos del mundo-, Chile asoma como un país rezagado en cuanto al uso inteligente de la energía eléctrica.
Los beneficios que ofrecen los medidores inteligentes instalados en regla, es decir, con una red que habilite sus potencialidades, van mucho más allá de la medición en tiempo real. También permiten una facturación más precisa, ya que “a diferencia de los medidores tradicionales que requieren lecturas manuales en sitio, los medidores inteligentes envían datos automáticamente al proveedor de energía, lo que lleva a facturas más precisas y elimina las estimaciones”, detalla Luigi Sciaccaluga, gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Plataforma Energía, el primer y el mayor marketplace en Chile dedicado, principalmente, a las transacciones de energía de clientes libres.
A lo anterior se suman ayudas a la identificación de problemas en el sistema eléctrico de los hogares, el fomento al ahorro de energía y el establecimiento de tarifas dinámicas.
“En la medida que se estructuren y ofrezcan tarifas basadas en la demanda de energía que puedan variar en diferentes momentos del día, los medidores inteligentes permiten a los usuarios aprovechar estos periodos de tarifas más bajas”, explica Sciaccaluga, y agrega que precisamente este es uno de los aspectos actuales de la legislación que más dificultan el aprovechamiento de los medidores inteligentes en Chile.
“Hoy en día los decretos tarifarios tienen estructuras de tarifas de energía planas que no discriminan por precio en qué momento del día ella se consume, por lo cual no hay un incentivo por el lado del precio para administrar las alzas”, sostiene.
El experto afirma que al entregar información sobre las cantidades de energías consumidas en las distintas horas del día, “los clientes pueden realizar acciones de eficiencia energética a través de sus hábitos de consumo y estar alertas. Así, pueden disminuir la cantidad de energía consumida y reducir el monto total de su facturación”.
Además, pide adoptar estrategias y políticas como incentivos tributarios para que más empresas instalen esta tecnología, además de “implementar regulaciones que requieran la instalación de medidores inteligentes en todas las nuevas construcciones y, gradualmente, en propiedades existentes”, además de estructurar tarifas que beneficien a los usuarios de medidores inteligentes, diferenciando por bloques horarios el consumo.
Y agrega otra idea: “Permitir que las empresas distribuidoras puedan implementar proyectos piloto en ciudades o regiones seleccionadas para demostrar los beneficios de los medidores inteligentes y ajustar las estrategias de implementación según sea necesario”.
Desde el regulador del sector energético, la Comisión Nacional de Energía (CNE) han reconocido que el tema de los medidores inteligentes en Chile es una “tarea pendiente”. Así lo señaló el secretario ejecutivo de la comisión, Marco Antonio Mancilla, en un seminario realizado en 2023.
“Claramente, la digitalización de las redes y la gestión de la demanda requiere la información de la demanda, eso es innegable desde el punto de vista técnico, y cualquier regulación futura que se haga a la distribución debe incluir la información online de los clientes, que son los famosos medidores inteligentes que se intentó introducir en Chile, y yo creo que esa es una tarea pendiente”, sostuvo entonces Mancilla.